Los datos sanitarios son oro puro . Si acaban en manos de quien no deben, el propietario puede enfrentarse a graves problemas, por ejemplo, a la hora de contratar un seguro o conseguir un empleo. Los cibercriminales lo saben, por eso llevan años esforzándose para conseguirlos. Y uno de ellos es Julius Kivimaki , ciberdelincuente finlandés de 26 años que, hace apenas unos días, fue condenado en su país a más de seis años de prisión. ¿La razón? Robó información de pacientes con problemas de salud mental a la empresa de psicoterapia Vastaamo y la aprovechó para intentar estafar a más de 33.000 personas .«Lo principal es que este delincuente despiadado y absolutamente carente de empatía sea condenado a prisión», afirmó Tiina Parikka, una de las afectadas por las estafas del delincuente, en declaraciones recogidas por la ‘ BBC ‘. Parikka señala, además, que el intento de chantaje del delincuente agravó sus problemas de salud mental.Noticias Relacionadas estandar No La funcionalidad de Whatsapp que usan los estafadores para robarte el dinero de tu cuenta bancaria Marina Ortiz estandar No Se acabó poner ‘1234’: Reino Unido prohíbe las contraseñas débiles por defectoEl robo de los datos a la empresa tuvo lugar en 2018. En un primer momento, Kivimaki intentó aprovecharlos para extorsionar a Vastaamo y conseguir a cambio de no compartirlos un pago económico que andaba rondando los 400.000 euros. Sin embargo, las amenazas no surtieron efecto. La empresa no iba a pagar, por lo que el delincuente hizo lo mismo que hubiesen hecho tantos otros criminales online. Se dirigió directamente a los pacientes para que fuesen estos los que pagasen directamente el rescate. Y lo hizo a través del envío de correos electrónicos.Kivimaki también empezó a compartir sus datos en internet. Algo que también suele ser habitual cuando se da una situación de este tipo. Se trata de una medida de presión con la que el delincuente intenta forzar a la víctima a que pase por el aro y pague. En caso contrario, la información suele ser carne de la ‘ dark web ‘, en donde se subasta al mejor postor.El caso, inédito en Finlandia por sus proporciones -contó con más de 21.000 demandantes- se saldó la semana pasada con una condena para Kivimaki. Se apunta que el ataque del delincuente podría haber provocado, al menos, el suicidio de uno de los pacientes.Kivimaki comenzó a actuar como cibercriminal hace 13 años, cuando apenas era un adolescente. Fue miembro de varias bandas de ciberdelincuentes juveniles entre los años 2009 y 2015. Ya había sido detenido anteriormente por sus actividades por la red, en concreto, en 2013. Sin embargo, en ese momento la condena que se le impuso acabó siendo suspendida a causa de su edad.Se convirtió en sospechoso del ‘hackeo’ e intento de extorsión a Vastaamo y sus pacientes en 2020. Fue detenido en París, donde se encontraba haciendo uso de una identidad falsa. En todo momento mantuvo que era inocente
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