Dentro de la Vía Láctea, y de muchas otras galaxias, los agujeros negros están presentes para recordarnos que la materia puede crear maravillosos cuerpos celestes, pero también algunos objetos capaces de atrapar todo lo que cae en su territorio, para devorarlo como si de un supervillano de cómic se tratase. Ahora, gracias a la espectacular tecnología de la NASA, podemos conocer qué se siente a entrar en un agujero negro.
Viaje al interior de un agujero negro
Los vídeos que ves bajo estas líneas, que están optimizados para dispositivos de realidad virtual, son fruto de un creativo trabajo realizado por la agencia espacial estadounidense, quien ha compartido las detalles de su creación en un reciente artículo publicado en la página web de la NASA.
Jeremy Schnittman, astrofísico del Goddard Space Flight Center de la NASA, es quien se ha encargado de dar vida a un viaje a lo más profundo del cosmos. El científico ha creado un par de vídeos, que te mostramos bajo estas líneas, en los que podemos entrar de ello en el agujero negro o recorrer el horizonte de sucesos y salir de allí para admirar el espectáculo.
Para crear estas piezas audiovisuales, tan impresionantes como si se tratase de la continuación de la película ‘Interstellar’, Jeremy ha tenido la ayuda de Brian Powell, otro de los científicos que trabajan en el Goddard Space Flight Center. Ambos han podido utilizar el superordenador Discover, que ha creado hasta 10 terabytes de información para el proyecto.
Si la cifra te parece impresionante, espérate a que la pongamos en perspectiva. Este ordenador únicamente ha utilizado un 0,3% de su capacidad de computación, potenciada por 129.000 procesadores, y ha necesitado de 5 días para hacer realidad un contenido audiovisual sorprendente. Sin embargo, si hubieses querido utilizar un ordenador portátil convencional, el proceso te habría llevado alrededor de una década.
El agujero negro que ha sido simulado tiene 4,3 millones de veces la masa del Sol, siendo equivalente al que aguarda en mitad de la Vía Láctea, y su horizonte de sucesos se extiende a lo largo de 25 millones de kilómetros. El artículo de la NASA explica que según nos aproximamos al agujero negro, donde la posición de la cámara se sitúa a 640 millones de kilómetros, podemos empezar a distinguir su disco, sus anillos de fotones y la distorsión provocada en el resto del cosmos.
Los astrofísicos aseguran que, en tiempo real, la cámara tardaría alrededor de 3 horas en caer en el agujero negro, con dos órbitas completas a su alrededor e 30 minutos. Sin embargo, para un observador externo, la cámara nunca llegaría a alcanzar el agujero. El espacio-tiempo está realmente distorsionado cerca del horizonte, con lo que parecería que la cámara se detendría. Y eso por ello que los astrónomos suelen referirse a los agujeros negros como estrellas congeladas.
Una vez pasado el horizonte de sucesos, la cámara sería destruida en tan sólo 12,8 segundos por un proceso conocido como espaguetización, quedando únicamente llegar a la denominada singularidad, el punto del agujero negro donde las leyes de la física dejan de actuar. En cambio, si hablamos del vídeo donde se rodea el horizonte de sucesos, un astronauta que pase 6 horas orbitándolo sería 36 minutos más joven que sus colegas en una nave alejada del agujero negro.
El artículo Esta alucinante animación de la NASA nos muestra cómo seria caer dentro de un agujero negro fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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