Éste sea, probablemente, el mayor temor de cualquier motero: ir a arrancar su moto y que ésta no reaccione. Aun así, aunque es fácil decirlo de primeras y es verdaderamente complicado no perder los nervios y pensar que la moto ha sufrido una avería importante, no debe de cundir el pánico, pues las razones por las que esto puede llegar a suceder son muchas… y no todas ellas son preocupantes.
Es por ello que en este artículo vamos a repasar todos los posibles problemas que pueden causar que tu moto no arranque y las diferentes soluciones que se pueden tomar para tratar de arreglar dicho contratiempo.
Averías simplesNo tenemos combustibleEl depósito de combustible se encuentra obstruidoUn problema eléctrico en los bornesHaber golpeado el interruptor del caballete lateral con un bordilloTemperatura bajaProblemas con nuestras llaves inteligentes y los inhibidoresAverías complejasLa batería se ha descargadoFallo con las bujíasLos filtros del aire se encuentran muy sucios u obstruidos
Lo primero que deberemos de tener presente es que si nuestra moto no arranca cuando realizamos la secuencia de arranque como cualquier otro día podemos estar ante dos únicas vías: que nos encontremos ante una avería simple o que nos encontremos ante una avería más compleja y costosa.
A continuación vamos a enunciar los problemas más comunes que podemos encontrar dentro de cada tipo de avería, tanto de las simples como de las complejas, y vamos a explicar por qué aparecen y cómo podemos afrontar la situación.
Averías simples
Las averías simples podemos evitarlas llevando a cabo una buena y correcta revisión diaria o periódica de nuestra moto, pues los problemas ante los que nos podemos encontrar a continuación aparecen debido a un mal mantenimiento de nuestra moto; algo que es fácilmente evitable.
Si cuidamos a nuestra moto a diario así como los diferentes componentes que la confeccionan evitaremos tener que encontrarnos problemas como los que veremos a continuación, de la misma manera que alargaremos la vida útil de las propias piezas.
No tenemos combustible
Puede resultar incluso cómico, pero sí, una de las principales razones por las que nuestra moto puede no arrancar -y aunque parezca mentira es una de las más frecuentes- es porque el depósito del combustible de la misma se encuentre vacío… y el conductor no haya reparado en ello.
Para saber si nuestra moto posee o no combustible en el interior del depósito deberemos de separar la tapa del mismo y zarandear la moto para averiguar si se encuentra líquido en su interior.
La solución a este problema es muy sencillo: deberemos de conseguir una persona que nos facilite una lata o garrafa de combustible y rellenar el depósito para que ésta pueda arrancar.
Y es que es evidente que sin combustible nuestra moto nunca arrancará, por lo que para la próxima vez deberemos de tratar de poner un poco más de atención y así evitaremos este tipo de sustos tan sumamente ahorrables.
El depósito de combustible se encuentra obstruido
Tiene relación con el punto anterior y es que también puede que este problema se encuentre ubicado en el depósito del combustible.
En este caso el problema ante el que nos podemos encontrar es que se haya generado ‘un vacío’ en el interior del depósito de combustible provocado porque el orificio de aireación del mismo se haya taponado, generando una ‘depresión’ que impida al combustible bajar hasta el motor.
En la mayoría de ocasiones, tratar de arreglar un problema de nuestra moto por nosotros mismos puede ocasionar una avería mucho más grave
Dicho problema tiene fácil solución: si nuestro destino se encuentra a pocos kilómetros podremos circular con el tapón del depósito ligeramente levantado, pues al hacer esto, nuestra moto debería arrancar y así podremos solucionarlo en cuanto nos detengamos.
Si por el contrario nuestro destino se encuentra a una gran distancia o para llegar tendremos que recorrer bastantes kilómetros o circular a altas velocidades, es recomendable avisar a una grúa y que acerquen nuestra moto al taller más cercano -o de confianza- y sean ellos mismos quienes solucionen el problema… y de paso revisen el resto de la motocicleta.
Un problema eléctrico en los bornes
Al encontrarse las nuevas motocicletas tan recargadas de tecnología y componentes electrónicos cabe la posibilidad de que un simple fallo en uno de éstos provoque la moto ni siquiera haga el amago de arrancar, pues en tal caso deberemos de necesitar la asistencia de un profesional y que nuestra moto sea revisada en un taller especializado.
Aun así, sí que está a nuestro alcance revisar los bornes de la propia moto y confirmar que los fusibles no se encuentran fundidos, lo que impediría la secuencia de arranque de nuestra moto.
Haber golpeado el interruptor del caballete lateral con un bordillo
Es una avería muy típica, y lo que provoca es que éste mantenga el corte aún ya plegado. La solución más fácil es probar a conectar y desconectar los cables del interruptor o, como emergencia, establecer un ‘puente’ entre ellos, aunque antes de evitar averías mucho mayores, es recomendable avisar a una grúa.
Temperatura baja
El principal problema que podemos encontrarnos con la temperatura de nuestro motor es el sobrecalentamiento del mismo pero tenemos que tener en cuenta que también puede darse la situación inversa: que la temperatura de nuestro motor sea excesivamente baja.
En estos casos, es recomendable verificar que los sensores que nos indican el nivel de temperatura de nuestra moto funcionan correctamente. De la misma manera, también tenemos que asegurarnos de que el refrigerante del radiador se mezcla correctamente con el motor y que, por lo tanto, no hay ninguna anomalía en nuestro vehículo.
Problemas con nuestras llaves inteligentes y los inhibidores
Cuando aparcamos nuestra moto en ubicaciones cercanas a emplazamientos como embajadas, estadios de fútbol o lugares donde se aglomera una enorme cantidad de personas es probable que el uso de inhibidores de frecuencia por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado intercedan en la comunicación inteligente en nuestro vehículo y nuestras llaves, provocando que éste ni siquiera se abra ni se ponga en marcha.
Averías complejas
Cuando hablamos de averías complejas lo hacemos sobre complicaciones de nuestra moto que han de ser resultas por especialistas, pues difícilmente podremos ponerles solución por nuestra propia cuenta y, en caso de intentarlo, podríamos agravar el entuerto y acabar provocando otros daños severos a nuestro vehículo.
La batería se ha descargado
Lo primero, deberemos de comprobar que la batería no se encuentra completamente agotada, pues si las luces de nuestra moto se encienden, es una buena señal. Si por el contrario se encuentra en un estado de ‘agotamiento total’, deberemos de sustituirla.
Para tratar de solucionar este problema, siempre y cuando la batería de nuestra moto se encuentre desgastada pero no en su totalidad, y la secuencia de arranque de nuestra moto sea electrónica, podremos arrancarla ‘a capón’.
Para ello deberemos de girar la llave como si se encendiera, activar el botón de encendido, meter segunda o tercera marcha, empujar la moto con el embrague presionado y, por último, soltar el embrague a medida que la moto va cogiendo velocidad.
La principal razón por la que nuestra moto puede no arrancar es por un mal mantenimiento de los componentes
Es muy importante recalcar que nunca deberemos de enchufar la batería de un coche a la de una moto a través de las pinzas, pues los sistemas de inyección de las motos son muy sensibles a los picos de tensión y podríamos generar un problema mucho más grave.
Fallo con las bujías
Si donde reside el problema es en las bujías, las cuales se encargan de la secuencia de arranque del motor generando la ‘chispa’ que permite iniciar la moto, podemos estar ante un problema mucho más serio.
Un buen mantenimiento de las bujías es clave para la vida útil de nuestra moto, pues éstas son muy sensibles a todo tipo de agentes externos como la suciedad, el polvo o los residuos.
Si no se produce dicha ‘chispa’ dentro de nuestro motor entonces deberemos de avisar de inmediato a una grúa y que nuestra moto pase a ser tratada por un especialista.
Los filtros del aire se encuentran muy sucios u obstruidos
Lo mismo sucede con los filtros del aire, pues si éstos se encuentran muy sucios u obstruidos y no permiten el paso del aire para iniciar la secuencia de arranque entonces estaremos ante un problema mucho más grave, pues deberemos de ponerlos completamente nuevos.
En todo caso, si tenemos la suerte de que nuestra moto arranca, deberemos de llevarla de inmediato a un taller, pues es bastante probable que si nuestro motor no ‘respira’ correctamente, la función de la refrigeración se realice de mala manera generando un sobrecalentamiento en el interior de la moto.
Este sobrecalentamiento puede provocar el acortamiento de la vida útil de las piezas del interior de la moto, la exposición de las mismas a presiones y temperaturas demasiado exigentes y, en última instancia, varias roturas.
El artículo Mi moto no arranca: principales problemas y soluciones fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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