A pesar de que la popularidad de las criptomonedas, al menos entre los usuarios menos motivados a realizar inversiones financieras, ha descendido, aún podemos comprar bitcoins de manera segura. Esta moneda virtual, que ha tenido grandes caídas a lo largo de la historia del Bitcoin, es sinónimo de anécdotas que darían para crear más de un artículo al respecto. Y es por eso que vamos a contarte una de ellas, que ha acabado con un final feliz para su protagonista.
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Todo se inicia, tal y como explica el medio Ars Technica, cuando un usuario, al que llamaremos Michael, pide ayuda a Joe Grand para poder recuperar el acceso a su cartera de bitcoins. Dicha cartera estaba protegida por una contraseña, que había sido generada a través del programa de gestión RoboForm. Para añadir más madera a la hoguera, esa contraseña fue almacenada en un archivo encriptado con la herramienta TrueCrypt. ¿Cuál es el problema?
Todo empieza con la corrupción de dicho archivo, lo que provocó que Michael perdiese su contraseña de 20 caracteres. Y no, por si te lo preguntas, este usuario procedente de Europa no utilizó el gestor de contraseñas para almacenar su contraseña. Después de varios intentos, finalmente Michael consiguió ayuda de Joe Grand, ingeniero electrónico y hacker conocido como ‘Kingpin’, y de otro experto informático alemán apodado Bruno.
Lo primero que hicieron fue intentar entender mediante ingeniería inversa en funcionamiento de la versión de RoboForm, que Michael había utilizado para generar la contraseña de su cartera digital. Descubrieron que el generador automático no era tan aleatorio, sino que se basaba en la hora y fecha para crear la contraseña. Sin embargo, Michael no recordaba cuándo creó dicha contraseña.
Michael sabía que el 14 de abril de 2013 había utilizado dicha cartera para mover bitcoins por primera vez, con lo que utilizaron el rango de fechas entre el 1 de marzo y el 20 de abril en un primer intento, teniendo que ampliarlo hasta el 1 de junio de 2013. No hubo suerte y, por el momento, la contraseña continuaba siendo todo un misterio.
Fue el pasado mes de noviembre cuando Kingpin y Bruno decidieron reunirse con Michael para desvelar que ya habían conseguido adivinar la contraseña. El método utilizado está explicado en el vídeo que te hemos dejado sobre el anterior párrafo, pero resumiéndolo, parece ser que descubrieron que la contraseña se generó el día 15 de mayo de 2013 a las 16:10:40 GMT.
Después de revisar la versión de RoboForm del año 2015, se dieron cuenta de que ésta ya no utilizaba el tiempo para generar los caracteres, con lo que pensaron que la empresa podría haberlo eliminado de la ecuación para arreglar ese fallo. Sin embargo, Kingpin asegura que cualquier atacante podría continuar regenerando contraseñas creadas antes de 2015, como fue el caso de Michael.
Tras la conversación con Michael, ambos expertos se cobraron su trabajo con bitcoins de la cuenta del usuario en apuros y le enseñaron la contraseña perdida, con lo que Michael ya puede disponer de sus 30 bitcoins, que tienen un valor aproximado de 1.870.000 euros en la actualidad. Por último, Michael acaba apuntando que fue una suerte perder la contraseña, ya que sino habría vendido sus divisas cuando valían 40.000 dólares y habría perdido una importante fortuna.
El artículo Investigadores han recuperado la contraseña de una cuenta de hace 11 años y dentro había millones en Bitcoin fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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