Si compró entradas en Ticketmaster, si participa en subastas de Christie’s, si tiene una cuenta en el Santander, un contrato con Telefónica, el servicio de Iberdrola o una matrícula de la DGT. Solo son los últimos motivos por los que sentirse vulnerable. Y no paran de crecer: como explica el especialista Jakub Kroustek: “Durante este 2024 se ha alcanzado la mayor ratio de riesgo cibernético de la historia”. Habla de particulares y también de grandes organizaciones, pero ¿qué hacer en ambos casos?
Dejar una contestacion