Starliner to the stars!
At 10:52am ET, @BoeingSpace #Starliner lifted off on a @ULALaunch Atlas V for the first time with @NASA_Astronauts aboard. This Crew Flight Test aims to certify the spacecraft for routine space travel to and from the @Space_Station. pic.twitter.com/WDQKOrE5B6
— NASA (@NASA) June 5, 2024
A la tercera ha ido la vencida y esta tarde por fin ha despegado la primera misión tripulada de una Starliner de Boeing.
El objetivo de la Boeing Crew Flight Test (Vuelo tripulado de prueba de Boeing, Boe CFT, o CFT a secas) es llevar su tripulación a la Estación Espacial Internacional (EEI), a dónde está previsto que lleguen el mañana a las 18:15, hora peninsular española (UTC +2). NASA TV está haciendo un seguimiento continuo de la misión hasta su llegada a la EEI. También es un tema popular en mi lista de Twitter de cuentas relacionadas con el espacio.
Permanecerán allí hasta volver a tierra el próximo día 14 para un aterrizaje en White Sands en Nuevo Mexico. La idea es pasar por todas las fases de una misión tripulada pero comprimida a siete días en vez de los seis meses habituales de estas misiones.
Here is my (unofficial) infographic of Starliner’s first crewed launch, scheduled to liftoff from the Cape no earlier than June 1, 2024. Let us also not forget another milestone with this mission, it will be ULA’s first ever crewed mission as the launch provider. Godspeed to all. pic.twitter.com/KwgDc76kon
— Tony Bela – InfographicTony (@InfographicTony) May 30, 2024
Durante la semana en la que la Calypso, que así es como Sunita Williams bautizó la cápsula, permanezca atracada a la EEI transferirán unos 350 kilos de suministros de la cápsula a la Estación. También la apagarán para simular el procedimiento a seguir durante una misión de larga duración.
Si todo sale según lo previsto, y a expensas del análisis de los datos recogidos durante la misión, la primera misión regular de una Starliner podría tener lugar a principios de 2025.
Es la primera misión tripulada que despega desde Cabo Cañaveral desde el Apolo 7 del 11 de octubre de 1968. Es también el primer lanzamiento de una misión tripulada para un cohete Atlas V.
La Starliner, por su parte, es la sexta nave tripulada que despega con astronautas de la NASA a bordo después de las cápsulas de los programas Mercury, Gemini y Apolo, de los transbordadores espaciales, y de la Crew Dragon.
Mucho en juego
Para la NASA es un lanzamiento muy importante, ya que en cuanto la Starliner entre en servicio la NASA contaría entonces con dos naves tripuladas para hacer las rotaciones de tripulaciones a la EEI: la Starliner y la Crew Dragon de SpaceX, que lleva en servicio regular desde abril de 2021.
Pero si la NASA se juega mucho con la Starliner, Boeing, fabricante de la cápsula, se la juega mucho más. Llega tarde, mal y a rastras, y pasadísima de presupuesto con su solución para el Programa de tripulaciones comerciales (CCP) lanzado por la NASA en 2011 y que tenía que haber visto sus primeros lanzamientos en 2017.
Y es que hay que tener en cuenta que el lanzamiento de hoy ha sido la tercera vez que se intentaba con tripulación a bordo. Pero no se puede olvidar que el primer lanzamiento de una de estas cápsulas en diciembre de 2019, aún sin nadie a bordo, que tenía que haberla llevado a la Estación Espacial Internacional (EEI), terminó en un sonado fracaso. Tanto que Boeing tuvo que asumir la repetición de la misión, que por fin terminó con éxito en mayo de 2022.
Ni tampoco se puede olvidar que para cuando en el verano de 2021 faltaban apenas unos días para lanzar la misión hubo que pararlo todo a causa de unas válvulas atascadas en el módulo de servicio de la Calypso. Eso obligó a devolverla a su planta de procesado para instalarle otro.
Ni que, para seguir la racha de desastres, en junio de 2023, ya con el nuevo módulo de servicio instalado –y comprendidas y mitigadas las causas de los problemas con las válvulas– y de nuevo aparentemente con el lanzamiento a tiro aparecieron dos serios problemas de seguridad. Uno de ellos era que Boeing había utilizado una cinta adhesiva potencialmente inflamable para fijar parte de los cables del sistema eléctrico de la cápsula. Otro que las líneas de los paracaídas eran menos fuertes de lo estipulado, con lo que el margen de seguridad era menor del deseado.
A todo esto se une el hecho de que aunque SpaceX también incumplió lo de hacer el primer lanzamiento del CCP en 2017 hace prácticamente cuatro años que lanzó su misión equivalente a la que ha lanzado hoy Boeing. Es misión terminó con un éxito rotundo, lo mismo que esperamos que suceda con la recién lanzada por Boeing.
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