Cómo revisar el anticongelante del coche

El uso de cualquier vehículo requiere que nosotros, como dueños, revisemos periódicamente que los sistemas principales del mismo funcionan correctamente. No hace falta ser un experto para saber si tenemos las ruedas con la presión correcta, ni tampoco es especialmente complicado mirar de vez en cuando el nivel del aceite.

En España, las autoescuelas han estado haciendo mucho hincapié en esto durante los últimos años, canalizando la formación para que los alumnos conozcan un poco más sobre la mecánica de sus vehículos, algo fundamental para prevenir averías y situaciones peligrosas en carretera.

Una de estas revisiones rápidas que todo el mundo debería saber hacer es la de revisar el anticongelante del coche. En este artículo te vamos a explicar todo lo que tienes que hacer para hacer esta comprobación y qué medidas de seguridad hay que tomar, pues no puede hacerse así a la ligera.

¿Cómo se mira el anticongelante del coche?Precauciones antes de abrir la tapa del anticongelante¿Qué debo mirar en el anticongelante del coche?Nivel del anticongelanteColor del líquidoTextura, olor y presencia del líquidoEstado del vaso¿Cómo se rellena el líquido anticongelante?¿Puedo poner agua en el depósito del líquido anticongelante?¿Qué pasa si echo más líquido de la cuenta?

¿Cómo se mira el anticongelante del coche?

El color suele ser la referencia que nos indica que el líquido está para cambiar

El líquido anticongelante se debe mirar una vez al mes, siempre y cuando no notemos que la aguja de la temperatura del refrigerante hace cosas raras.

El líquido suele estar en un depósito que se conoce como vaso de expansión. También suele estar cerca del motor, aunque no tiene una posición fija y cada fabricante lo reubica en función de la disposición y espacio que haya en el vano.

El vaso de expansión suele venir con unas marcas que indican el máximo y el mínimo. Por norma general, no es necesario abrir la tapa para comprobar el nivel, ya que el vaso suele ser traslúcido, y el líquido lleva colorante para facilitar la lectura. Antes de mirar el líquido, es muy importante que detengas el vehículo en una superficie llana, de modo que el líquido esté nivelado y no induzca a errores en la lectura.

Precauciones antes de abrir la tapa del anticongelante

Ponemos esto en un epígrafe bien grande para que no te lo saltes, pues te puedes hacer mucho daño si no haces bien este paso. Como decimos, el nivel se puede mirar a simple vista. Sin embargo, si vas a rellenar o vas a comprobar otras cosas, hay que abrir la tapa.

El circuito del refrigerante de un coche funciona como una olla a presión. Al estar estanco, el agua puede permanecer en estado líquido incluso por encima de los 100 °C. Y, si abrimos la tapa de golpe, la diferencia de presión va a hacer que todo el líquido comience a ebullir de forma instantánea, pudiendo causarnos quemaduras bastante serias.

Antes de abrir la tapa, tienes que asegurarte que el vehículo se ha enfriado lo suficiente —recuerda que el líquido en funcionamiento se pone a 90 °C—, así que debes dejar un tiempo prudente antes de hacer la comprobación, especialmente en verano.

Al abrir la tapa, también hay que ir con cuidado. Giraremos la rosca poco a poco para ir liberando la presión. Exactamente igual que cuando vas a servir refresco de una botella de Coca-Cola que sabes que ha sido agitada previamente.

¿Qué debo mirar en el anticongelante del coche?

Si notas que el líquido cada vez está peor, ve a cambiarlo antes de que se te encienda el testigo en el cuadro

Aclaradas las precauciones, entramos en materia. Estos son los puntos que deberías revisar en el circuito de refrigeración de tu coche:

Nivel del anticongelante

Debe estar entre el máximo y el mínimo. Si notas que rellenas muy a menudo y que el líquido vuelve al mínimo o incluso por debajo, es posible que tengas algún tipo de avería en el sistema.

En este caso, lo ideal es acudir directamente a un mecánico para que realice una comprobación de estanqueidad.

Color del líquido

El colorante que lleva el producto tiene varias funciones, no se pone por estética. Por ejemplo, las variantes del G12 suelen ser de color rosa, mientras que otros productos pueden ser de color verde o incluso amarillo. La idea es que no los mezclemos, ya que productos distintos pueden tener diferentes aditivos que pueden reaccionar entre sí y dañar nuestro motor.

Por otro lado, sabiendo de qué color es nuestro anticongelante, también podemos notar fácilmente si el líquido se está degradando. Por ejemplo, si notamos que el rosa de nuestro G12 se está poniendo marrón, es que algo no va especialmente bien ahí dentro.

Por cierto, tenemos una entrada sobre el significado de los colores del líquido refrigerante que puede servirte de ayuda a la hora de identificar el producto que usa tu coche.

Textura, olor y presencia del líquido

Vamos al más difícil todavía. Más allá del color, también deberías sospechar cuando presente una viscosidad diferente, así como muchas burbujas o incluso un olor muy distinto al que tiene el líquido nuevo.

El anticongelante se puede estropear con el uso, así como también se puede llenar de bacterias y hongos, de ahí que pueda presentar un olor bastante punzante. En estos casos, lo ideal es llevar el coche a un taller para que limpien el circuito y sustituyan el líquido por uno nuevo.

Estado del vaso

El vaso de expansión es un componente que rara vez suele romperse o agrietarse, aunque esto no significa que no tengamos que echar una visual para asegurarnos de que está en correcto estado.

En cualquier caso, el vaso sí que puede llegar a presentar sedimentos e incluso sarro. Cuando esto ocurre, lo mejor que se puede hacer es limpiar el circuito con un aditivo, purgar con agua destilada y luego sustituir el vaso por uno nuevo —o limpiar el que ya tenemos, aunque no es especialmente sencillo hacerlo—.

¿Cómo se rellena el líquido anticongelante?

Es muy importante que usemos un producto compatible con nuestro motor

Si haces una comprobación del líquido todos los meses, la gran mayoría de las veces no tendrás que tomar ninguna medida. Lo habitual es que el líquido esté en su nivel correcto y que tampoco encontremos diferencias en cuanto al color del mismo.

Si notas que el nivel está bajando ligeramente, o incluso que ya está por debajo del mínimo, lo que tienes que hacer es lo siguiente:

Localiza el tipo de anticongelante que usa tu coche: suele venir escrito en el propio vaso de expansión. Sin embargo, si no encuentras la etiqueta, toma nota del color y busca en una web de repuestos de automóviles para dar con el producto correcto. Otra opción es mirar directamente en el manual de usuario del coche.Una vez tengas el producto, asegúrate de aparcar en una superficie llana y abre el tapón únicamente cuando tengas la seguridad de que la temperatura del refrigerante haya bajado.Rellena hasta llegar al máximo, o en un rango entre las dos líneas.Vuelve a cerrar el tapón con seguridad.

Además, si has purgado el sistema y has tenido que rellenar más líquido de lo habitual, lo ideal es hacer comprobaciones durante las primeras horas. El sistema de refrigeración de un coche puede llegar a ser bastante complejo y es fácil que se formen burbujas. Haciendo funcionar el vehículo, es posible que el nivel vuelva a bajar, teniendo que repetir el proceso hasta que el nivel consiga estabilizarse.

¿Puedo poner agua en el depósito del líquido anticongelante?

Sí, pero con muchas excepciones. Hay anticongelantes que se venden en concentrado. En sus instrucciones se explica la mezcla que debe hacerse con agua destilada. Otros productos vienen ya mezclados, aunque en un apuro no es especialmente grave diluirlo un poco más con agua destilada.

Y esto último es muy importante. Agua destilada. Bajo ningún concepto deberías utilizar otro producto, ya que el agua que solemos beber tiene minerales disueltos que pueden provocar corrosión en tu motor en tiempo récord. De hecho, tenemos una entrada en la que ya contamos qué pasa si usas agua del grifo como refrigerante.

¿Qué pasa si echo más líquido de la cuenta?

Si te has pasado del máximo mientras rellenabas el anticongelante, debes tener cuidado. El vaso se diseña para que haya un margen de seguridad en el caso de que el líquido se expanda, especialmente a la hora de abrir el tapón del depósito.

Si te has pasado de la línea, que no cunda el pánico. Muchos mecánicos te van a recomendar que purgues un poco el circuito, pero este remedio puede ser peor que la enfermedad. No todos los coches tienen purgador. Y, en los que lo tienen, puede ocurrir que no esté en una zona a mano.

En su lugar, utiliza una jeringuilla grande que esté limpia. Introdúcela con cuidado en el depósito y retira el exceso de líquido. Así, podrás hacerlo de forma sencilla y sin complicarte mucho la vida.

El artículo Cómo revisar el anticongelante del coche fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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