Cualquiera que esté un poco al día de la actualidad del mundo del automóvil, sabe de sobra que en el mercado presente se comercializa un amplio abanico de coches eléctricos e híbridos. Los eléctricos, hoy por hoy, están pensados para un tipo de usuario muy concreto, por lo que son los vehículos híbridos los más polivalentes, y los que más mercado potencial tienen en estos momentos.
Sin embargo, a la hora de buscar información para comprar un coche híbrido, encontrar el vehículo ideal puede ser como dar con la aguja en el pajar. Aunque nos limitamos a decir que son coches ‘híbridos’, lo cierto es que hay distintas tecnologías que difieren unas de las otras enormemente. A esto se suman los propios fabricantes, que tratan de diferenciarse de sus competidores usando tecnicismos y marcas patentadas que, lejos de ayudar, dificultan todavía más el proceso de búsqueda de información.
Pues bien, si has llegado aquí, toma asiento y respira con tranquilidad. Vamos a explicarte con todo lujo de detalles qué tipos de coches híbridos existen, qué sinónimos y siglas suelen usarse para identificar cada variante, cuáles son sus puntos fuertes y también qué desventajas vas a encontrar en cada uno de ellos.
Híbridos Suaves (Mild Hybrid / MHEV)Ventajas de los MHEVDesventajas de los MHEVHíbridos Eléctricos / Híbrido Convencional (HEV)Ventajas de los HEVDesventajas de los HEVHíbridos Enchufables (PHEV)Ventajas de los PHEVDesventajas de los PHEVEléctricos de Autonomía Extendida (EREV)Ventajas de los EREVDesventajas de los EREV
Híbridos Suaves (Mild Hybrid / MHEV)
De todos los híbridos que existen, los híbridos suaves son los menos híbridos de todos. Esta tecnología combina un motor de combustión interna de cualquier tipo (gasolina, diésel…) junto a un pequeño motor eléctrico. La función de este último no es propulsar el vehículo, sino servir energía durante los arranques.
Los híbridos suaves son vehículos mucho menos complejos que los híbridos convencionales. Sin embargo, su diseño permite optimizar la energía en periodos de paradas y arranque, como puede ser un recorrido en ciudad. Al tener un motor eléctrico con una pequeña batería, las primeras revoluciones que tenga que hacer el vehículo en primera marcha —las que más esfuerzo necesitan, y en las que se consume más combustible—, se consigue una ligera reducción del consumo al mismo tiempo que se minimiza también la emisión de gases contaminantes.
Este sistema se conoce por muchos nombres distintos, siendo el más habitual Mild Hybrid, MHEV o ‘hibridación de 48 voltios’. Los fabricantes también suelen jugar un poco al despiste cuando usan este sistema, pues hay casos en los que se inventan pequeños tecnicismos o utilizan directamente el término ‘hybrid’, que es la palabra que se suele usar para designar a los híbridos convencionales.
Ventajas de los MHEV
Estos son los motivos por los que te podría interesar comprar un Mild Hybrid en estos momentos:
Etiqueta ECO: aunque es todavía objeto de controversia, los vehículos con sistemas de 48 voltios se consideran aptos para recibir la etiqueta ECO de la DGT. Por tanto, se pueden usar para entrar y salir de una ZBE sin ningún tipo de problema.Variedad de combustibles: la hibridación suave se puede aplicar tanto a coches gasolina como diésel, todos ellos con el distintivo ambiental ECO correspondiente.Ventaja de precio: esta tecnología es mucho más asequible que las demás. El coste total del vehículo solo será un poco superior que su contraparte, que use una motorización sin parte eléctrica.Sencillez mecánica: en comparación con el resto de vehículos híbridos, los MHEV tienen un diseño más sencillo y económico de reparar.
Desventajas de los MHEV
En cuanto a los inconvenientes, los MHEV no tienen demasiados, tal y como te explicamos a continuación:
Ventaja ambiental limitada: optimizar la puesta en marcha del vehículo está bien, pero hoy día existen mejores técnicas para hacer que los coches de combustión sean mucho más eficientes.Ligero ahorro de combustible: al no conducirse el coche en modo eléctrico, el ahorro de combustible está solo limitado a las paradas y arranques.Dependencia del sistema eléctrico: aunque la batería es más reducida que en otros híbridos, dependemos de este elemento para que arranque el vehículo. Si falla, costará bastante dinero reemplazarla.
Híbridos Eléctricos / Híbrido Convencional (HEV)
Este tipo es, con diferencia, el que más sinónimos tiene. Cada fabricante le ha puesto un sobrenombre a esta tecnología, aunque siempre para referirse a lo que conocemos como hibridación convencional o no enchufable.
Estos coches cuentan con un motor térmico, que puede ser de cualquier tipo, aunque lo normal es que sea de gasolina. Como acompañante, el motor eléctrico sirve para ayudar al motor de combustión durante los momentos de estrés. Gracias a la gran eficiencia de los motores eléctricos, los fabricantes pueden incluso utilizar motores más pequeños sin que se note en el rendimiento. La energía eléctrica proviene de la batería, que es más grande que las de los MHEV, pero mucho más pequeña que la que usan los vehículos enchufables.
Los híbridos eléctricos pueden arrancar y funcionar en modo eléctrico, usando durante unos cuantos kilómetros la energía almacenada en la batería. A velocidades de ciudad, el coche trabajará de forma eficiente. En el caso contrario, a la hora de salir a carretera, el vehículo tendrá que encender el motor de combustión. A estas velocidades, la parte eléctrica estará más limitada a dar su apoyo en pequeñas recuperaciones.
Otra característica que tienen todos los vehículos de este tipo —y que no está en todos los MHEV— es la frenada regenerativa o KERS. A la hora de detener el vehículo, estos coches utilizan el generador eléctrico para convertir la energía cinética a eléctrica, en lugar de en energía térmica, como en un coche normal —aunque también tienen discos de frenos, como es obvio—. Si estás interesado en adquirir un automóvil de este tipo, recuerda que ya publicamos una lista con los mejores SUV híbridos que puedes comprar en España.
Ventajas de los HEV
Los híbridos convencionales están más que probados, especialmente en marcas que llevan años comercializando estos coches, como es el caso de Toyota u Honda. Prácticamente todos comparten estos puntos positivos:
Eficiencia y emisiones: los coches híbridos convencionales han demostrado que se pueden hacer coches de gasolina con consumos ridículos y que emiten apenas una fracción de lo que lo hacían los automóviles de hace una década.Eficiencia en ciudad: el punto débil de la combustión es la conducción urbana. Los HEV solucionan ese problema acumulando la energía de las frenadas, así como permitiendo que el coche se opere en modo eléctrico en los momentos en los que sería menos eficiente utilizar únicamente el motor de combustión.Etiqueta ambiental: todos los vehículos de este tipo homologan etiqueta ECO.
Desventajas de los HEV
Por supuesto, no todo es un camino de rosas con la hibridación convencional. Hay casos en los que te saldrá más a cuenta otro tipo de híbrido:
Disolución de las ventajas en carretera: aunque son vehículos fantásticos, en carretera, muchas de estas ventajas van a desaparecer.Mantenimiento potencialmente más caro: al llevar dos sistemas, el mantenimiento y una posible avería puede ser más costosa que en un coche de gasolina de toda la vida.Transmisiones poco flexibles: con tal de hacer eficientes sus vehículos, la mayoría de los fabricantes optan por usar cajas automáticas de tipo CVT en sus coches HEV. Aunque ayudan a reducir todavía más el consumo, no suelen ser perfectas para usuarios que van a realizar trayectos de larga distancia.Dependencia de la batería: un uso prolongado del vehículo en ciudad puede mermar y acelerar el desgaste de la batería. En el caso de necesitar un reemplazo, no será especialmente económico.Mayor coste en general: los híbridos convencionales son automóviles más caros que los MHEV, aunque también son más económicos que los enchufables.
Híbridos Enchufables (PHEV)
Un salto por encima, nos encontramos con los híbridos enchufables, también conocidos como PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicles). Esta tecnología es una evolución de la hibridación convencional, lo que hace que estos coches estén a medio camino entre un híbrido y un coche eléctrico, pues se pueden conectar a la red eléctrica para cargar directamente la batería.
El planteamiento de un PHEV es que se pueda conducir en modo eléctrico durante un mayor número de kilómetros. Así, en modo eléctrico puro, el automóvil utilizará únicamente el motor eléctrico para propulsar el vehículo. La autonomía en este modo puede variar, pero se necesita un mínimo de 40 kilómetros para poder homologar la etiqueta CERO. Durante este modo, el motor de combustión permanece apagado, lo que contribuye a reducir el consumo de combustible y las emisiones.
Si las baterías se agotan —o la conducción demanda más potencia—, el motor de combustión entrará en funcionamiento. Pasaremos a tener un coche híbrido con un funcionamiento similar al que ya hemos explicado en el epígrafe anterior. La parte eléctrica pasará a asistir al motor de combustión, aunque la forma de trabajar dependerá del fabricante del vehículo y de cómo esté planteada la mecánica.
Los híbridos enchufables son vehículos mucho más complejos. De hecho, desde el puesto de conductor, vamos a poder gestionar la energía. Por ejemplo, podemos indicar al vehículo que no use la batería para no gastarla en momentos en los que tenemos suficiente con el motor de combustión, así como también es posible utilizar la parte térmica para hacer una carga en marcha de las baterías, lo que puede aumentar el consumo del automóvil.
Aprovechamos este epígrafe para enlazarte un contenido en el que ya hicimos una comparativa más en detalle mostrando las diferencias entre un híbrido convencional y un enchufable.
Ventajas de los PHEV
Como decimos, los híbridos enchufables son la solución perfecta para el usuario que no quiere casarse con ninguna tecnología en concreto. Su lista de ventajas es bastante amplia:
Flexibilidad energética y costes de uso: además de existir una oferta bastante amplia de coches de este tipo (tanto gasolina como diésel), esta tecnología nos permite recargar en casa con tarifas muy bajas. Los recorridos en ciudad nos pueden salir casi gratuitos. Si quieres saber más, consulta este artículo en el que hablamos sobre cuánto cuesta cargar un híbrido enchufable. Reducción notable de las emisiones: mientras el coche opera en modo eléctrico, no tendrá emisiones directas.Ayudas a la compra: en España, los híbridos enchufables se han beneficiado hasta la fecha de subvenciones, como es el caso del Plan MOVES III.Etiqueta CERO emisiones: al poder hacer desplazamientos en modo eléctrico, los híbridos enchufables pueden lucir la etiqueta de mayor rango de la DGT.Autonomía predecible: mientras que un coche eléctrico puede ser un suplicio para personas con poca capacidad de planificación, el PHEV va a adaptarse perfectamente a un público más amplio. Eso sí, hay que tener el buen hábito de conectarlo a la red eléctrica.
Desventajas de los PHEV
Sin embargo, si nos vamos al lado pesimista, los vehículos híbridos enchufables también tienen una generosa lista de puntos negativos que hay que tener muy en cuenta antes de lanzarse a la compra de un automóvil de este tipo:
Mayor coste de compra: tener lo mejor de ambos mundos se refleja en el precio. No debería extrañarte que muchos vehículos PHEV sean más caros que alternativas puramente eléctricas.Dependencia de la infraestructura de carga: para aprovechar al máximo esta tecnología, es casi imprescindible tener garaje en casa para poder hacer la carga de forma cómoda.Complejidad técnica: lo mejor de los dos mundos… y también lo peor. Doble sistema, doble probabilidad de que algo falle, y más papeletas para que las reparaciones sean costosas.Mayor peso: el paquete de baterías va a tener un peso significativo, lo que puede afectar al manejo e incluso al propio consumo de la máquina, aunque parezca irónico.Emisiones indirectas: si usamos el motor de gasolina para recargar la batería, por mucho que tengamos etiqueta cero emisiones, estaremos haciendo trampas al solitario.
Eléctricos de Autonomía Extendida (EREV)
Hay quienes consideran que este último bloque de vehículos no deberían ser catalogados como híbridos. Sin embargo, lo miremos como lo miremos, lo son. Los vehículos eléctricos de rango extendido o EREV (Extended Range Electric Vehicles) están diseñados para que funcionen exactamente igual que un coche eléctrico. Los motores eléctricos del vehículo van a funcionar con la energía almacenada en la batería.
La diferencia respecto a un eléctrico como un Tesla Model 3 es que estos vehículos sí cuentan con un motor de combustión que actúa como generador para recargar la batería cuando sea necesario. Esto también difiere de los híbridos enchufables, ya que los PHEV sí pueden alternar entre propulsión eléctrica y de combustión. En un EREV, esto directamente no es posible porque el motor de combustión no está conectado a las ruedas.
Hace unos años, algunos fabricantes apostaron fuertemente por esta tecnología, algo que tenía mucha lógica, pues las marcas querían evitar que sus clientes rechazaran la compra de coches eléctricos por culpa de la baja autonomía o por la ansiedad de tener que estar pendiente de la red de carga. Fue el caso de coches como el Chevrolet Volt, el Opel Ampera o el BMW i3. Sin embargo, en la actualidad, esta tecnología no ha tenido tanto seguimiento como se esperaba.
Ventajas de los EREV
Casi todas las ventajas de los vehículos de autonomía extendida se encuentran ya en otros tipos de hibridaciones:
Conducción eléctrica pura: desplazamientos silenciosos, como en un coche eléctrico.Frenada regenerativa, como en otros tipos de hibridaciones.Eliminación de la planificación en los desplazamientos.Consumo de combustible reducido y ahorro en los desplazamientos.Etiqueta ambiental: depende de la cantidad de kilómetros que pueda hacer el vehículo en modo totalmente eléctrico. Por ejemplo, el Nissan Qashqai ePOWER se considera ECO, ya que no alcanza los 40 km que establece la normativa para poder llevar la pegatina ‘Cero emisiones’. Sin embargo, este distintivo sí lo llevaba el BMW i3, que podía hacer hasta 200 kilómetros sin usar el propulsor térmico.
Desventajas de los EREV
Por último, comentemos por encima los principales puntos débiles de esta tecnología:
Poco seguimiento de la tecnología: a excepción de Nissan, son pocas las marcas que parecen estar interesadas en este sistema a día de hoy. No obstante, que una marca generalista haya apostado por ella, nos indica que podría haber un mayor interés en los EREV en un futuro.Mayor peso: al igual que ocurre con los PHEV, usemos o no la batería, tenemos que llevarla, lo que implica un peso adicional.Mayor coste: la suma de un motor de combustión y un paquete de baterías lo suficientemente grande como para hacer desplazamientos totalmente eléctricos, no suele ser barato.Complejidad y probabilidad de averías: la historia del automóvil demuestra que cuanto más complejo es un sistema, más caro es el mantenimiento y el coste de reparación. Hasta que esta tecnología alcance su madurez, esta probabilidad será un coste que tendremos que asumir.
El artículo Todos los tipos de coches híbridos disponibles y sus diferencias fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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