Cuántos kilómetros dura la reserva del coche

Todos los vehículos de combustión tienen un indicador para decirnos que hemos llegado a la reserva del tanque de combustible. Puede ser una luz, o incluso un pitido. Lo ideal es repostar antes de que salte este indicador, pues circular en reserva suele ensuciar los inyectores, al mismo tiempo que causa cierta ansiedad a la persona que está conduciendo.

Una cosa curiosa de la reserva es eso, que el sistema solo nos indica que estamos usando los últimos litros que quedan en el depósito. Pero, ¿de cuántos litros estamos hablando? O mejor dicho, ¿cuántos kilómetros se pueden recorrer en reserva? En este artículo vamos a tratar de dar respuesta a esta inocente, pero compleja pregunta.

¿Qué capacidad tiene realmente la reserva?¿Qué factores afectan a la duración de la reserva de un coche?Tipo de vehículoPesoTipo de motor y combustibleTráficoTipo de carreteraEstilo de conducciónMantenimiento del vehículoMotivos por los que deberías evitar la reserva en el cocheDaño al motor y a los componentesDisponibilidad en caso de emergenciaPoca capacidad de reacciónMultas

¿Qué capacidad tiene realmente la reserva?

Para saber la capacidad de tu reserva, debes conocer el total de litros que caben en el depósito de tu coche

La reserva no se establece sobre la base de unos parámetros estandarizados, por lo que puede ser diferente en cada coche. Por norma general, esta luz de advertencia se enciende cuando el tanque de combustible tiene una capacidad de entre el 10 y el 15%. En los coches más antiguos, la lectura en tiempo real de lo que queda en el depósito puede parecer algo más precisa, ya que tenemos una aguja. En coches más modernos con pantalla digital, esto se suele expresar en kilómetros, gracias a una serie de estimaciones con algoritmos informáticos.

Tanto en un caso como en el otro, nuestra recomendación inicial es que no te fíes jamás de la información de reserva que te ofrece tu vehículo. La aguja se puede descalibrar, y los algoritmos utilizan una serie de parámetros que pueden fallar si de repente te encuentras en una situación poco favorable para el consumo, como puede ser un atasco. Por cierto, antes de seguir, puedes echar un ojo a este artículo sobre cómo restablecer una aguja de medidor de gasolina.

Sabemos que la reserva del coche suele ser entre el 10 y el 15% del depósito. Sin embargo, no todos los coches tienen un depósito del mismo tamaño. En la siguiente tabla que hemos elaborado, hemos hecho un resumen de los vehículos en función del tamaño y la capacidad media de reserva que suelen tener en litros.

Tipo de cocheCapacidad del depósitoCapacidad Reserva (est)Coche Urbano20 – 30 litros2 – 4,5 litrosUtilitario35 – 40 litros3,5 – 7 litrosCompacto45 – 55 litros4,5 – 8,5 litrosMediano55 – 65 litros5,5 – 10 litrosEjecutivo65 – 80 litros7 – 12 litros

Utilizando estos datos y tomando como ejemplo el consumo medio, podemos establecer una estimación de cuántos kilómetros podríamos recorrer en cada caso. Por ejemplo, si tenemos un compacto diésel con un depósito de 55 litros que consume unos 5,3 litros de media por cada 100 kilómetros, sabemos que vamos a poder hacer aproximadamente esa distancia con cierta seguridad antes de quedarnos tirados. No obstante, como te contaremos ahora, el que la reserva dure más o menos tiempo depende de un gran abanico de factores.

¿Qué factores afectan a la duración de la reserva de un coche?

Altura, peso… hay características que hacen que determinados vehículos agoten la reserva antes que otros

Puedes hacer un cálculo del número de litros de la reserva de tu vehículo y el consumo medio para hacer una estimación de kilometraje. Sin embargo, el valor que salga de dicha ecuación va a verse mermada en función de una buena serie de factores, que son los que te explicamos a continuación:

Tipo de vehículo

Aunque ahora están muy de moda los SUV, la aerodinámica ha sido la obsesión de los ingenieros del automóvil durante décadas. El motivo por el que antes no se hacían coches tan altos como los de ahora era porque la aerodinámica es el principal factor que afecta al consumo de un vehículo.

Si comparamos dos coches con un mismo motor, un mismo tanque y una misma cantidad de reserva, podemos apostar con plena confianza al vehículo con menor altura, pues será el que conseguirá recorrer más metros en esta teórica carrera de resistencia.

Peso

Una vez que un vehículo se pone a una velocidad constante en carretera, el peso queda en segundo plano, teniendo mucho más impacto la resistencia aerodinámica, como acabamos de comentar. Sin embargo, si vamos a hacer recorridos cortos con multitud de paradas, el peso del vehículo y de la carga que llevemos sí va a tener una influencia importante en el consumo y en el tiempo en el que puede agotarse la reserva.

Tipo de motor y combustible

Por norma general, los vehículos diésel tienen mayor autonomía, ya que tienen un consumo en litros más reducido que otros coches de gasolina con especificaciones equivalentes. Con consumos inferiores a los 5 litros por cada 100 kilómetros, no es descabellado encontrar vehículos diésel que pueden recorrer hasta 200 kilómetros antes de quemar la última gota de gasoil.

Algo más corta será nuestra aventura si conducimos un coche de gasolina. Al contar con un consumo medio más elevado, la misma cantidad de litros nos van a durar menos tiempo.

Tráfico

Como hemos dicho antes, conducir en condiciones de tráfico intenso, con frecuentes paradas y arranques, aumenta el consumo de combustible. Esto se debe a que el motor trabaja más para acelerar desde un punto muerto y se desperdicia energía en forma de calor. Por eso los coches híbridos actuales están diseñados para optimizar los primeros metros que se realizan desde parado.

En contraste, conducir en carreteras abiertas y autopistas, donde se puede mantener una velocidad constante, suele ser más eficiente en términos de consumo de combustible. Eso sí, tener un consumo más bajo en carretera no es tampoco una buena noticia si nos encontramos en una ruta en la que no hay muchas gasolineras.

Tipo de carretera

Si tu coche cuenta con un medidor de consumo instantáneo, sabrás a lo que nos referimos en este punto. Carreteras con muchas subidas o con muchas curvas, van a reducir drásticamente la reserva que si lo hacemos por una vía recta y sin desniveles.

Lo mismo ocurre en función del estado de la propia carretera. Un asfalto liso y bien pavimentado va a tener un impacto mucho más suave sobre la reserva que una ruta llena de baches y boquetes.

Estilo de conducción

Mantener una velocidad constante y anticipar el tráfico para evitar paradas y arranques innecesarios es la clave para maximizar la duración de la reserva de combustible. Por muchos litros que tengamos en la reserva, si conducimos de manera agresiva, con acelerones fuertes y frenadas bruscas, lo más probable es que no lleguemos a tiempo a la gasolinera.

Además del tacto con el acelerador y el freno, circular con las ventanillas abiertas también va a hacer que la reserva dure menos, pues aumentaremos la resistencia aerodinámica del coche. Un tanto de lo mismo va a ocurrir si encendemos el aire acondicionado, pues aumentará también el consumo.

Mantenimiento del vehículo

El estado en el que se encuentre el coche también va a tener su implicación a la hora de estimar la duración de la propia reserva. La clave principal va a estar en los neumáticos. Es muy común llevar las gomas con una presión demasiado baja, lo que aumenta la resistencia al rodaje y, por ende, hace que nuestro motor tenga que hacer más esfuerzo, aumentando el consumo.

En segundo lugar, la alineación de las ruedas también puede aportar su pequeño granito de arena al consumo. Si los neumáticos no están bien alineados —se recomienda hacer este mantenimiento en cada cambio de neumáticos—, las ruedas se arrastrarán más, al no tener un ángulo de caída totalmente perpendicular al suelo.

Por último en este bloque, también podemos hablar del estado del aceite, los filtros y las bujías. Si tenemos un lubricante en pésimo estado, o si contamos con un sistema de admisión o encendido que no está trabajando bien, nuestro coche estará teniendo una combustión incompleta y gastaremos antes de tiempo la reserva.

Motivos por los que deberías evitar la reserva en el coche

Es mejor repostar cuando queda un cuarto de depósito, que hacerlo en la reserva

Hay mucha gente que se acostumbra a repostar pequeñas cantidades e ir jugando con la reserva. A priori esta práctica parece inofensiva, pero no es nada recomendable por una buena cantidad de razones.

Daño al motor y a los componentes

Conducir regularmente en reserva puede causar daños significativos al motor de tu vehículo y sus componentes. La bomba de combustible, diseñada para estar sumergida en el carburante para mantenerse refrigerada y lubricada, puede sobrecalentarse y desgastarse prematuramente con poca gasolina o diésel, lo que implica un reemplazo bastante caro. Además, el sistema de inyección puede absorber sedimentos del fondo del tanque, causando obstrucciones y mal rendimiento del motor.

Asimismo, los filtros de combustible pueden obstruirse más rápido si el tanque se vacía hasta la reserva, reduciendo el flujo de combustible y la eficiencia del motor. Estos problemas no solo afectan el rendimiento del vehículo, sino que también pueden llevar a reparaciones de las caras.

Repostar únicamente cuando el coche está en reserva también puede ser muy dañino para la mecánica si, por ejemplo, te equivocas al echar gasolina o diésel en el coche. Si nos equivocamos de manguera, pero todavía tenemos un cuarto o más de depósito del carburante correcto, tendremos más papeletas para tener una avería menos grave.

Disponibilidad en caso de emergencia

Ponte en lo peor y verás fácilmente lo poco recomendable que es acostumbrarse a conducir en reserva. En el caso de necesitar el vehículo para llevar a alguien al hospital, o para huir de una situación poco agradable, como un desastre natural, disponer de 30 o 50 kilómetros de autonomía no parece ser algo de ayuda.

Poca capacidad de reacción

Uno de los riesgos más evidentes de conducir en reserva es quedarse sin combustible en medio de un recorrido. Esto puede suceder en los momentos más inoportunos, como en medio de un tráfico denso, en una autopista, o en una zona remota sin acceso cercano a gasolineras.

Quedarse sin combustible no solo es una molestia, sino que también puede ser peligroso, especialmente si ocurre en una carretera de alta velocidad o en un lugar desconocido.

Multas

Para finalizar, debes saber que circular en reserva te puede costar una multa. El artículo 90 del Reglamento General de Circulación establece que si se hace una parada o establecimiento en vías interurbanas, esto debe ser únicamente en caso de accidente o avería. Si se para por no tener suficiente combustible, se considera una infracción que va asociada a una multa de 200 euros.

Esto último puede parecer exagerado, pero tiene sentido. Si planificamos mal nuestros viajes y nos quedamos sin combustible, vamos a ponernos en riesgo a nosotros mismos y al resto de usuarios de la vía.

El artículo Cuántos kilómetros dura la reserva del coche fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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