Los viajes interesterales están hoy más cerca que nunca, o al menos eso dice este estudio

El ser humano ha viajado en innumerables ocasiones al espacio, con algunas misiones de la NASA que nos han permitido traspasar la frontera del Sistema Solar, pero aún tenemos mucho que descubrir sobre la física del universo para considerarnos una especie interplanetaria. Eso sí, un estudio pone encima de la mesa la posibilidad de hacer realidad los viajes interestelares.

El desplazamiento por curvatura en el espacio exterior

Dentro del Laboratorio de Propulsión Avanzada, ubicado en la entidad Applied Physics, un grupo de científicos cree haber puesto los cimientos para el desarrollo de una tecnología de desplazamiento por curvatura, que permitiría a la naves de las próximas décadas, quien sabe si siglos, moverse por el espacio a velocidades equivalentes a la de luz.

La investigación ha sido publicada en la revista científica Classical and Quantum Gravity y ha contado con la ayuda de compañeros de otras instituciones, que evita uno de los grandes problemas que se encontraban en el camino del motor ideado por el físico mexicano Miguel Alcubierre: la violación de las leyes de la física a través del uso de la teorizada ‘energía negativa’.

Estaríamos hablando, por lo tanto, de un motor que utilizaría energía positiva para crear la denominada ‘burbuja de curvatura’. Este es un concepto que invoca una posible estructura que envolvería la nave y que permitiría dilatar el tejido del espacio-tiempo detrás de la nave y comprimirlo delante de ella. Gracias a esta burbuja se podría viajar a velocidades increíbles, pero hasta ahora era todo un imposible, desde el punto de vista físico.

La investigación llevada a cabo por Gianni Martire y Jared Fuchs, como autores principales del artículo publicado, parece demostrar que no existe un sólo desplazamiento por curvatura, sino que la Relatividad General permite la aparición de otras modalidades. Y es aquí donde entraría la eliminación de la ‘energía negativa’ de la ecuación y donde las leyes de la física convivirían en armonía con lo que el ser humano conoce hasta la fecha.

Eso sí, si el motor ideado por Alcubierre parecía poder superar la velocidad de la luz, el peaje a pagar por utilizar energía positiva es que, a pesar de que nos podríamos acercar a dicha constante universal, no conseguiríamos rebasarla. Si es posible o no la construcción de un motor, nave o estructura capaz de aplicar la nueva teoría a nuestra realidad es ya otro asunto. Uno que, seguramente, nuestra generación no llegue a ver con sus propios ojos.

El artículo Los viajes interesterales están hoy más cerca que nunca, o al menos eso dice este estudio fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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