Cada cierto periodo de tiempo, una nueva plaga de alguna especie en particular suele afectar a un área geográfica concreta. En esta ocasión, toca hablar de la conocida como araña oro, la cual se espera que pueda tener una gran repercusión en el Estado de Nueva York a lo largo de los próximos meses. Su gran capacidad para adaptarse a los ecosistemas es lo que le convierte en uno de los animales invasores más peligrosos. Aun así, es importante destacar que no es peligrosa para los seres humanos.
Nueva York se enfrenta a una plaga de arañas a lo largo de los próximos meses
Conocida a nivel científico como Trichonephila clavata, este tipo de arácnico llama la atención por sus característicos colores, entre los cuales suele predominar el amarillo. Las crías pueden desplazarse de un sitio a otro a través de las corrientes de aire, provocando así una invasión en un nuevo paraje por la simple acción del viento. Si varios ejemplares terminan aterrizando en un mismo lugar, se puede conseguir la ansiada reproducción de esta especie en este nuevo lugar. En Nueva York, a través de este sistema, se espera un fuerte crecimiento de ejemplares.
Es un tipo de araña muy voluminosa, ya que puede alcanzar los 10 centímetros de longitud. Sus imponentes colores sirven como aperitivo para entender que cuenta con un almacén en lo que se refiere al veneno. De acuerdo con la información de Wikipedia, nos encontramos ante una especie que puede picar a los seres humanos, pudiendo causar reacciones parecidas al picotazo de una abeja. Por lo demás, no debería poner en riesgo la salud de las personas en un potencial encuentro. Aun así, cuenta con alguna que otra característica diferencial. Por ejemplo, sus telarañas pueden ocupar hasta casi dos metros de longitud.
Es conocida como la araña tímida debido a la tanatosis, un proceso que sería lo más parecido que habría a la hibernación. Un estudio realizado por la Universidad de Georgia desveló que esta especie es muy sensible frente a cualquier perturbación, quedando petrificada si existe un posible peligro en los alrededores. Se pudo calcular que estos animales podían ser capaces de permanecer inmóviles durante más de una hora ante cualquier tipo de amenaza.
Esta especie está popularizándose en Estados Unidos gracias a su facilidad para desplazarse de un lugar a otro con cada generación. Por el momento, no ha habido grandes implicaciones de la población estadounidense en contra de esta proliferación, pero se espera que si se producen demasiadas picaduras, se actúe en consecuencia. Las plagas de hormigas rojas o avispas velutinas son una constante en todo el mundo, pero a diferencia de lo que ocurre con este tipo de araña, estas sí están convirtiéndose en un problema real para la población humana. Habrá que esperar, por tanto, para ver si se decide llevar a cabo acciones para reducir el número de ejemplares vivos.
El artículo No es una película de terror: Nueva York va a sufrir una invasión de arañas y es por este motivo fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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