La NASA acaba de encomendar una misión a SpaceX a razón de casi mil millones de dólares. La Estación Espacial Internacional cuenta con componentes con más de un cuarto de siglo, por lo que cada vez son más las averías y reparaciones que deben realizarse por parte de la tripulación. Esto ha provocado que se espera que el fin de su actividad tenga lugar en 2030. La creación de un vehículo para desorbitar esta estructura se acaba de convertir en uno de los próximos desafíos de la firma aeroespacial.
La NASA pedirá a SpaceX la creación de un vehículo para desorbitar la ISS
El organismo público estadounidense dará casi mil millones de dólares a SpaceX a lo largo de los próximos años tras la valoración de diversas alternativas. En un primer momento se creyó en establecer esta masa de metal en un espacio más alejado que el actual, pero esto supondría a medio plazo un mayor coste. Esta nueva alternativa ha ido ganando enteros en el seno de la empresa, hasta el punto de que parece que, finalmente, se confiará en la firma de cohetes espaciales.
Una de las características más destacadas de los cohetes de SpaceX es su capacidad para ser reutilizables. SpaceX
La opción que se descartó rápidamente fue la desorbitación sin ayuda externa. El problema de esta alternativa radica en el increíble tamaño de la estructura, lo cual podría provocar una caída sobre la Tierra un tanto descontrolada. Ante esta situación, se pensó en llevar a cabo el descenso mediante esta especie de vehículo espacial. De acuerdo con el comunicado emitido por la NASA, el vehículo que se encargará de desorbitar la Estación Espacial Internacional permanecerá acoplado en torno a un año a la estructura exterior. Tras ello, y sin contar con un solo miembro de la tripulación en la estación espacial, tendrá lugar el descenso controlado.
El año 2030 parece que será el momento en que se producirá este episodio. Se trata de una estructura ya amortizada que, además, está siendo objeto de reparaciones continuas debido al paso del tiempo y la radiación espacial a la que se ve sometida. Los astronautas que pasan estancias allí dedican cada vez más una mayor parte del tiempo a reparar, una cuestión que no resulta gratificante para la NASA y resto de organismos que tienen representación.
Ya están llevándose a cabo estudios para determinar el cohete que debería participar en la misión. Los Falcon 9 de SpaceX y los cohetes Pegasus y Minotaur de Northrop Grumman podrían ser alternativas lo suficientemente contrastadas para asegurar un buen rendimiento durante la misión. La Dragon XL de SpaceX, sin embargo, se antoja como la propuesta con mejor potencial. Además de tener la capacidad de acoplarse a otra figura hasta más de 12 meses, tiene capacidad de propulsión suficiente.
El artículo La NASA le encarga a SpaceX su tarea más importante: debe destruir la estación espacial internacional fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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