La empresa china Space Pioneer llevó ayer a cabo un encendido estático de la primera etapa de su cohete Tianlong-3. Pero la pieza que sujetaba el cohete a la plataforma de lanzamiento falló y este salió disparado hacia arriba. En cuanto el ordenador de a bordo detectó el problema cortó la ignición de los motores y la primera etapa terminó cayendo a aproximadamente un kilómetro y medio de la plataforma.
No es muy sorprendente que la pieza en cuestión haya fallado porque estaba diseñada para soportar un empuje de 600 toneladas mientras que la primera etapa del Tianlong-3 produce 820. Esto es casi un 50 % por encima del empuje de diseño.
Al parecer el banco de pruebas se encuentra en una cantera abandonada a unos 4-5 km de la ciudad de Gongyi, en la provincia de Henan, justo al oeste de la gran ciudad de Zhengzhou y al este de la una de las antiguas capitales chinas, Luoyang. Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales.
El Tianlong-3 es un cohete que parece calcado del Falcon-9. La empresa esperaba hacer su primer lanzamiento en los próximos meses. Pero aparte del retraso que pueda suponer la investigación del accidente habrá que ver si tienen construido el hardware necesario para poder montar otro cohete o si estaban esperando al resultado del primer lanzamiento por si hubiera que hacer modificaciones.
A pesar del fallo cabe recordar que Space Pioneer se convertía en abril del año pasado en la primera empresa del país en poner en poner en órbita a la primera un cohete de combustible líquido con el primer lanzamiento del Tianlong-2.
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