Avisador, detector e inhibidor de radar: diferencias y qué dice la ley

Los radares de tráfico se han convertido en un elemento omnipresente en las carreteras españolas. Si bien su función principal es la de controlar la velocidad a la que circulamos y prevenir accidentes, muchos de ellos se han convertido en objeto de numerosas polémicas, pues todo apunta a que la DGT utiliza en ocasiones estos dispositivos con un fin meramente recaudatorio.

Aunque los radares cumplen un buen papel en la misión de reducir accidentes de tráfico, sí que es cierto que el abuso de ellos en puntos en los que no son estrictamente necesarios está promoviendo justo el efecto contrario. Hay conductores que, hartos de pagar multas por exceso de velocidad, han recurrido a métodos un tanto peculiares para poder circular por encima de la velocidad permitida en las carreteras de nuestro país.

Pero, ¿qué dice exactamente la ley? ¿Se puede utilizar algún tipo de sistema para conocer la posición de los radares de velocidad, o son todos ilegales? ¿Qué multas me pueden poner si utilizo estos dispositivos? Pues bien, para saber todas estas respuestas, simplemente te invitamos a que sigas leyendo.

¿Cómo funciona un radar de tráfico?Avisador vs. Detector vs. Inhibidor de radar. ¿En qué se diferencian?Avisador de radarDetector de radarInhibidor de radar¿Funcionan realmente los inhibidores de radar?

¿Cómo funciona un radar de tráfico?

Las ondas son la materia prima de todo radar de velocidad

Antes de comenzar a hablar sobre dispositivos que sirven para esquivar los radares de tráfico, es importante que tengas unas nociones básicas de cómo funcionan los propios radares. Nos vamos a centrar únicamente en los de velocidad, ya que los de tramo son mucho más sencillos, pues simplemente capturan los datos de la matrícula y hacen un cálculo de velocidad media para saber si el conductor se ha excedido con la velocidad.

Generalmente, para calcular la velocidad a la que circula un vehículo, se utilizan estos dos métodos:

Radar de onda continua: el radar emite una señal de radio de forma seguida. Luego, mide cómo cambia la frecuencia cuando rebota en un objeto en movimiento. Gracias al efecto Doppler, la máquina puede saber la velocidad aproximada —con un pequeño margen de error— del vehículo en cuestión. La frecuencia a la que la onda regresa a la máquina será la que revele la velocidad a la que iba el vehículo.Radar de onda pulsada: la otra fórmula también es bastante ingeniosa. El radar emitirá ráfagas de ondas cortas de radio. El dispositivo se limitará únicamente a medir el tiempo que tardan en rebotar y regresar. Generalmente, utilizan tres bandas de frecuencia distintas:Banda X: entre 10,5 y 10,55 GHz.Banda K: entre 24,05 y 24,25 GHz.Banda Ka: entre 33,4 y 36 GHz.Radar láser: esta tecnología tiene origen militar, y es la que se usa para multar desde el helicóptero Pegasus. Funciona haciendo un seguimiento del vehículo a la vez que se cotejan los datos con las coordenadas GPS. Además de emplearse en helicópteros, hay también pistolas láser que usan esta tecnología, aunque en España no se usan demasiado.Radar de lazo inductivo: este sistema funciona mediante el principio de la inducción electromagnética, instalando una bobina debajo del asfalto. Cuando un vehículo pasa sobre esta bobina, el metal del coche induce una corriente eléctrica que se registra a su paso. Si se colocan dos bobinas, se puede determinar la velocidad del vehículo. Suelen usarse en áreas urbanas —para detectar coches que se saltan semáforos en rojo—. Fuera de ellas, se emplea este sistema para los carteles informativos que nos indican la velocidad a la que vamos, pero no se usan tanto para poner multas.

Avisador vs. Detector vs. Inhibidor de radar. ¿En qué se diferencian?

Ahora que ya sabemos el funcionamiento básico de un radar de tráfico, resulta sencillo explicar las consecuencias que hay entre avisar, detectar o anular estos dispositivos.

Avisador de radar

Los avisadores cuestan alrededor de 100 euros y se ponen en el salpicadero del coche

La función del avisador de radar es meramente informativa. Hay avisadores físicos que se venden en tiendas en línea y lo que hacen es dar una señal al usuario de que se aproxima a un radar. La información no la obtiene directamente del entorno, sino que lo hace a partir de una base de datos cuya lectura se puede hacer en tiempo real.

Como decimos, el avisador de radar puede ser físico, aunque también se puede usar en forma de aplicación. Por ejemplo, cuando conducimos y usamos Waze o Google Maps, podemos activar esta función para que el programa nos anticipe la proximidad de un radar. También es muy común que los dispositivos de GPS tengan integradas estas funciones.

¿Son legales los avisadores de radar?

Los avisadores son perfectamente legales porque trabajan con información que es de dominio público. El dispositivo se limitará a leer la información publicada por la DGT en sus medios oficiales, por lo que el conductor que use estas herramientas no está tomando ventaja. Al fin y al cabo, cuando nos aproximamos a un radar en carretera, suele haber una señalización clara.

Llevar un avisador o una aplicación es definitivamente más útil que ir frenando tan pronto como veas una caja de un posible radar en la carretera, una técnica peligrosa y que no te servirá para nada con los radares de pórtico, que también ponen bastantes multas.

Donde sí que hay un poco más de dudas es a la hora de leer información sobre radares móviles aportados por otros usuarios. ¿Es legal? Bueno, mientras la DGT no tome medidas más serias contra este tipo de prácticas, podemos decir que no están perseguidas de forma directa.

Detector de radar

La Guardia Civil puede detectar los propios detectores de radar, así que no te confíes

Un paso por encima tenemos el detector de radar. Son dispositivos físicos que sirven principalmente para poder frenar a tiempo ante la presencia de radares móviles. Además, estos dispositivos también suelen integrar las funciones que ya hemos comentado en los avisadores de radar.

¿Cómo funciona un detector de radar? Bueno, ahora es cuando entra en acción lo que hemos explicado hace unas líneas sobre las frecuencias de radio y las bandas. El detector de radar no deja de ser un dispositivo de escucha, preparado para saltar tan pronto como detecta esas ondas.

Los detectores de radar suelen estar programados con un firmware capaz de identificar las ondas que suelen emitir los principales radares del mercado. Analizando datos como la frecuencia, la duración de la señal o la propia amplitud, pueden cotejar en su base de datos si se trata de un radar real, o un falso positivo. En el caso de que se determine que es un radar de verdad, se emite una señal para que el conductor levante el pie del acelerador.

¿Son legales los detectores de radar?

Algunos países tienen normativas algo más laxas en cuanto a los detectores de radar, pero España no entra en ese grupo. La reforma de la Ley de Tráfico deja bien claro que está totalmente prohibido utilizar sistemas de detección de radares o cinemómetros en el coche.

Si utilizas uno de estos dispositivos y te pillan, debes saber que se considerará una infracción grave. Tendrás que pagar una multa de 200 euros, así como también se te retirarán 3 puntos del carnet de conducir.

Inhibidor de radar

Los inhibidores se instalan y esconden para tratar de pasar desapercibidos (Imagen: DGT)

Seguro que antes de que supieras la ciencia que hay tras un radar de tráfico, los inhibidores de radares te parecía que funcionaban por acto de la brujería. Ahora que ya sabes que van por ondas de radio, te podrás hacer una idea de dónde está el truco para que los inhibidores se hayan vuelto tan populares.

El inhibidor de radar normalmente incorpora las capacidades que ya hemos comentado con los detectores. Pero a esas funciones se añade, por si fuera poco, la capacidad de anular el radar de tráfico. ¿Cómo lo hace? Sencillo. Una vez que el dispositivo tenga catalogado el tipo de onda que está usando el radar para medir la velocidad, lo que hará será emitir una señal en la misma frecuencia que va a servir como «ruido».

Al interferir en las ondas, la señal devuelta al radar estará completamente distorsionada, por lo que habrá fracasado en su labor de medir la velocidad del coche.

¿Son legales los inhibidores de radar?

Los inhibidores de radar no solo son ilegales, sino que están muy perseguidos por la Guardia Civil. Si bien la multa por usar un detector es alta, usar un inhibidor ya son palabras mayores.

Si te dan el alto y encuentran uno de estos dispositivos en tu coche, prepárate para lo peor. La DGT se ha puesto muy seria con este tipo de productos, por lo que no es de extrañar que la forma de desincentivar su uso es establecer sanciones muy duras. Utilizar un inhibidor de radar conlleva la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir. El monto de la sanción puede ser de hasta 6.000 euros.

«Se prohíbe instalar o llevar en los vehículos inhibidores de radares o cinemómetros o cualesquiera otros instrumentos encaminados a eludir o a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico, así como emitir o hacer señales con dicha finalidad. Asimismo, se prohíbe llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros. » Artículo 13.6 de la Ley de Tráfico

Además, también se ha puesto el foco en los talleres que hacen este tipo de instalaciones, con multas realmente importantes si se consigue localizar a los profesionales que implementan estos dispositivos.

¿Funcionan realmente los inhibidores de radar?

Si te pillan con un inhibidor, no vas a tener excusa que te salve

Al estar tan perseguidos por la Guardia Civil, podríamos leer entre líneas que los inhibidores de radar funcionan perfectamente. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Utilizar un dispositivo para inhibir radares te va a introducir de lleno en el juego del gato y el ratón. Y es que, por mucho dinero que te gastes en estos productos, siempre estarás expuesto.

Los agentes pueden utilizar dispositivos poco conocidos con el fin de cazar conductores que utilicen inhibidores, así como también se pueden llegar a realizar redadas especiales únicamente para captar vehículos modificados con productos de este tipo.

A todo esto hay que sumar unos cuantos detalles extra. La medición de velocidad con láser es muy difícil de inhibir, así como mantener un dispositivo inhibidor al día te va a costar un auténtico dineral. Esto, sumado al enorme riesgo de ser pillado y multado —tanto por el monto, como por los puntos—, hacen que sea obvio que estas soluciones no merecen para nada la pena.

Por supuesto, existe un enorme negocio alrededor de estos productos ilegales. Si los vas a utilizar, hazlo únicamente por tu cuenta y riesgo. Además, si alguien va a utilizar tu vehículo, deberías informarle por adelantado de todos los riesgos que conllevaría ser detectado por las autoridades con el dispositivo instalado en el vehículo.

La conclusión es clara. No merece la pena instalar estos dispositivos. Lo que sí puede ser bastante útil es aprender el truco de la regla del 7 para evitar multas de velocidad, pues esto sí que es totalmente legal.

El artículo Avisador, detector e inhibidor de radar: diferencias y qué dice la ley fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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