Todos los coches que Jason Statham conduce en Transporter

Nunca un hombre de tan pocas palabras tuvo tanta palabra como Frank Martin. El personaje que impulsó la carrera de Jason Statham es un hombre meticuloso que simplemente se ciñe a cumplir sus propias tres reglas: no cambiar nunca el trato, no decir nombres y comprometerse a no abrir jamás el paquete que está transportando.

Martin es un hombre al que es mejor contestarle en simples monosílabos. El ex-militar deja claro en varias ocasiones que le gusta el silencio. Sin embargo, no parece que tenga los mismos gustos a la hora de conducir. Al fin y al cabo, para su negocio ilegal de «mensajería», parece estar suscrito a las berlinas alemanas del segmento F.

Durante las enrevesadas escenas de acción que hacen especial esta franquicia, el rugido de los motores forma parte de la banda sonora. En estas líneas vamos a hacer un repaso por los diferentes coches que acompañan al personaje de Statham en sus diferentes encargos, y que, como suele ocurrir en películas de este tipo, cumplen perfectamente el rol de un personaje más dentro de la cinta.

BMW 735i (E38)Mercedes-Benz 600 SEL AMG (W140)Saab 900Renault 5Audi A8 6.0 W12 (D3)Lamborghini Murciélago RoadsterBonus: Audi S8 (D4)

BMW 735i (E38)

Las berlinas de lujo son la esencia de la franquicia Transporter

Que el primer coche de Frank Martin sea un BMW no es casualidad. El guionista Luc Besson basó esta obra en la serie de cortos The Hire, que habían sido publicados un año antes como una campaña comercial de BMW con Clive Owen. Dicha serie fue, probablemente, la primera campaña viral exitosa de la historia de Internet.

Durante las primeras escenas de The Transporter, Martin le dice al detective Tarconi que su vehículo es un BMW 735i del año 1999. Significa que, bajo el capó, este buque insignia llevaba un bloque V8 atmosférico de 3.5 litros y 238 CV. Esto difiere ligeramente de lo que opina el propio Jason Statham, pues en la versión comentada de la película, el actor asegura que se trataba de un 750iL con motor V12 y carrocería alargada. En cualquier caso, el coche que sale en el metraje no tiene ningún tipo de emblema que haga referencia al modelo, algo obvio, pues la idea es que pase desapercibido.

El BMW Serie 7 no es precisamente un city car, pero Martin lo lleva como si no fuera un vehículo de 5 metros. Durante la primera escena de acción en Niza, el personaje deja ver entre líneas lo mucho que trabaja en sus encargos, pues ha cambiado los amortiguadores a la berlina en función del peso de los ocupantes que va a llevar en el trayecto.

Mercedes-Benz 600 SEL AMG (W140)

Los malos en esta franquicia también suelen tener coches rápidos

Berlina alemana por berlina alemana. Frank Martin y «Wall Street » no tienen gustos muy diferentes a la hora de hablar de coches. Nada más entrar en su garaje privado, Martin descubre que el antagonista tiene cierta predilección por los Mercedes, por lo que nuestro prota no tarda en pillar prestado uno de ellos por las molestias causadas.

Durante apenas una escena de la primera película, Frank conduce un Mercedes-Benz 600 SEL, con un motor V12 de 6 litros. Al ser la versión preparada por AMG, estaríamos hablando de un vehículo con 445 CV de potencia y 623 Nm de par. Nada mal para escapar de los malos.

Eso sí, Martin nos deja claro en esta escena que él solo cuida lo que es suyo. Nada de ponerse guantes para asir el volante y nada de conducir con mimo. De hecho, nada más salir de la mansión, la berlina ya tiene todo el frontal hecho un cristo.

Saab 900

Aunque parezca mentira, esto no fue lo peor que tuvo que conducir Frank en la primera entrega

«Como un hombre trata a su coche, es como se trata a sí mismo.» La carta de presentación del detective Tarconi no podría ser mejor, pues su Saab 900 Coupé está que se cae a pedazos.

No sabemos el motor que llevaba el sueco. Lo que sí queda claro en la breve escena en la que Martin lo conduce, es que fijo que pasó la siguiente ITV, pues el prota lo llevó tan al límite que le sacó toda la carbonilla.

Renault 5

¿Primera vez con un coche francés?

¿Qué hace un Renault 5 en una película de Transporter? Efectivamente, estropearse. Hay cierta maldad en las películas de esta franquicia para ensalzar los coches alemanes y dejar a los franceses de vehículos lentos y pedorros. Los Peugeot 307 de la policía de Niza al principio de la película original lo dejan más que claro.

Ir a por los malos en un Renault 5 con más años que un toldo. ¿Qué podría salir mal?

Audi A8 6.0 W12 (D3)

Pese al gran impacto del Serie 7 en la película original, hoy cualquiera te dirá que el coche de Frank Martin es un Audi

Tres años más tarde, tras el éxito de la primera entrega, volvimos a ver a Frank Martin en un parking, esperando a que sonara la alarma de su reloj para comenzar uno de sus encargos. Volvía a llevar una berlina de representación alemana de color negro. Solo que, en esta ocasión, nuestro protagonista decidió probar suerte con la marca de los aros.

Su compañero de aventuras pasaba a ser un discreto Audi A8L con el famosísimo motor 6.0 W12, que generaba 450 CV. En Transporter 2 no pudimos ver tanto juego de pie y palanca como en la película original, pues este Audi tenía cambio automático —y para más inri, de convertidor de par—. Sin embargo, la transmisión no parece ser un problema para Martin, pues llega a hacer auténticas virguerías con su nuevo juguete.

Hay marcas de coches que no quieren estar presentes en películas de acción y videojuegos de carreras. No fue este el caso de Audi, que vio que la franquicia protagonizada por Statham era un escenario magnífico para publicitar sus vehículos, especialmente en esta segunda película, cuya trama sucede en Miami.

En la tercera entrega, Martin repite con el Audi, aunque lo hace con el restyling de esta misma generación. El motor que usa el A8 de Transporter 3 es el mismo, aunque sí que es cierto que esta variante difiere del anterior al tener tracción Quattro. Es, de hecho, el único coche que nuestro héroe puede conducir en dicha película, pues, como decíamos, el coche aquí se vuelve más protagonista que nunca.

Lamborghini Murciélago Roadster

Bruce Willis se cargó un helicóptero con un coche. Statham hizo lo mismo con un avión

En Transporter 2 hay persecuciones por tierra, por mar y por aire. A lo largo de la cinta, Martin parece que le tiene fobia a conducir cualquier cosa que tenga menos de 12 cilindros. Por eso, cuando le toca perseguir a Gianni Chellini con uno de los coches del propio villano, elige el Lamborghini Murciélago Roadster.

Motor V12 atmosférico de 6.2 litros. 580 CV. Cambio de levas… no parece ni exagerado si tenemos en cuenta que tuvo que usar el coche para interceptar un avión en pleno despegue. El bueno de Martin lo consiguió, aunque el ‘lambo’ quedó peor que el del vídeo viral de MrBeast.

Bonus: Audi S8 (D4)

La cuarta película y la serie de televisión nunca existieron, ¿verdad?

Las películas de Transporter pueden funcionar con un Audi o con un BMW. Lo que sí que no puede faltar es Jason Statham. Transporter Legacy —O Transporter 4, como normalmente se le conoce—, fue un intento de reboot de la franquicia en la que Ed Skrein tomó el relevo de Statham, sin mucho éxito.

Para suplir el carisma del actor, se optó por dar un paso más allá con el coche, utilizando en esta ocasión un Audi S8 con un motor V8 TFSI de 520 CV. El resto se mantuvo exactamente igual, con una caja automática Tiptronic y la tracción a las cuatro ruedas.

Hemos llegado al final, pero te puedes quedar con nosotros leyendo más artículos interesantes, como este en el que hablábamos de los coches más icónicos de la saga Fast and Furious. También tenemos una entrada en la que hacíamos un pequeño recopilatorio de los mejores coches icónicos de películas.

El artículo Todos los coches que Jason Statham conduce en Transporter fue publicado originalmente en Urban Tecno.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*