Cómo revisar el líquido refrigerante del coche paso a paso

Hay quien piensa que mantener un vehículo es algo así como vivir pendiente todo el día de todo lo que le pasa al coche. Sin embargo, hacer las comprobaciones básicas es algo que te va a llevar apenas 5 o 10 minutos al mes. Y, gracias a este buen hábito, vas a poder detectar problemas mucho antes de que den la cara, con su consiguiente ahorro de dinero al pasar por el taller.

El líquido refrigerante del coche es uno de los grandes olvidados a la hora de hacer el mantenimiento. Puedes comprobar su estado en apenas segundos, y detectar cualquier tipo de anomalía a tiempo te puede salvar fácilmente de pagar una factura de cuatro cifras. Además, comprobar el líquido es mucho más fácil que medir el nivel del aceite o que incluso inflar los neumáticos.

Pero, ¿cómo se hace? Aunque ya te hemos dicho que es sencillo, hay que hacer este paso con cierta precaución, así que lee atentamente lo que te vamos a explicar.

¿Qué es y para qué sirve el líquido refrigerante del coche?Precauciones antes de abrir la tapa del refrigeranteCómo revisar el estado del líquido refrigeranteNivelColorEstado general del líquidoRellenar el líquido refrigerante paso a pasoRellenarCambio de líquido o rellenar tras vaciarLíquido refrigerante sucio. ¿Cómo se limpia?Nivel de refrigerante por encima del máximo. ¿Qué debo hacer?

¿Qué es y para qué sirve el líquido refrigerante del coche?

Si el líquido refrigerante lleva mucho tiempo sin cambiarse puede que su color pierda intensidad

El líquido refrigerante es una solución de agua y compuestos químicos —generalmente glicol—, que sirve principalmente para refrigerar el motor de combustión. Se trata de un fluido que circula por un circuito cerrado en el que no debe haber aire.

El líquido se introduce al sistema por el depósito o bote de expansión, y luego hace un recorrido bastante complejo, pasando por una serie de ranuras que tiene el bloque motor para bajar su temperatura. Posteriormente, el líquido pasa por los conductos del radiador, donde reduce su temperatura para poder así comenzar el ciclo de nuevo.

Precauciones antes de abrir la tapa del refrigerante

Si no prestas atención en este punto, te puedes quemar con el líquido

Este punto es el más importante de todos, así que presta mucha atención. El refrigerante, como decimos, circula en un circuito estanco. Esto significa que lo hace a presión. En condiciones normales, el líquido estará a 90 °C. No obstante, el diseño del propio circuito permite que el agua —o más bien la solución de agua y alcoholes— hierva a una temperatura más alta de los 100 °C. Es decir, exactamente igual que en una olla express.

Si retiras la tapa del depósito del refrigerante de golpe, lo que puede ocurrir es que la diferencia de presión hará subir el líquido, provocándote una quemadura. Para evitar estas situaciones, lo que vamos a hacer es apagar el motor y esperar unos 10 minutos como mínimo antes de hacer la comprobación. En días calurosos de verano, es mejor esperar más tiempo o incluso mirar el estado cuando el coche esté completamente frío, cuando ya hayan pasado horas desde el último uso.

Anotado esto, también vamos a poner mucha atención a la hora de abrir la tapa. Hay que ir con mucho cuidado, despacito, para que la presión se vaya poco a poco. Si ves a través del bote que el líquido va subiendo, simplemente vuelve a cerrar. Repite el proceso hasta que toda la presión haya salido y puedas abrir del todo sin problemas. Aunque hemos puesto mucho hincapié en este punto, no debe asustarte. Si lo haces con cuidado, no te vas a quemar jamás.

Cómo revisar el estado del líquido refrigerante

Siempre deberías usar la especificación que recomienda tu fabricante en el momento actual

Bien, ya tenemos abierto nuestro bote. ¿Qué hay que mirar? Estas son las comprobaciones que hay que hacer a modo de checklist:

Nivel

La mayoría de los coches de combustión tienen un bote traslúcido que permite ver el nivel incluso antes de abrir la tapa del bote. Como siempre, el líquido tiene que estar entre las líneas de máximo y mínimo.

Si el líquido está por debajo del mínimo o acercándose peligrosamente a este, podemos rellenar con más fluido, aunque siempre con un producto de la misma especificación, como veremos un poco más adelante.

Color

Para que un coche esté mantenido en condiciones, lo ideal es usar el líquido refrigerante que recomienda tu fabricante. Y estos fluidos suelen llevar un colorante. No se hace por estética, sino con estas dos finalidades:

Degradación del líquido: los líquidos refrigerantes suelen ser de color rosa, verde o azul. Cuando van perdiendo sus propiedades, el color se va apagando, poniéndose cada vez más marrón.Especificación del producto: si el líquido que viene en tu coche es de color rosa, no tiene mucho sentido rellenar con uno verde, ¿cierto? Cada especificación de líquido tiene su color. Y, por norma general, líquidos del mismo color suelen ser compatibles entre sí, aunque no siempre se da este fenómeno. La idea con la que se hace esto es que no mezclemos productos que tengan químicos que puedan reaccionar entre sí, pues podrían dañar el motor y el propio circuito de refrigeración.

Si quires saber más sobre este tema, tenemos una entrada en la que explicamos con más detenimiento qué significan los colores del líquido refrigerante.

Estado general del líquido

El líquido refrigerante suele durar muchos miles de kilómetros. De hecho, muchos coches con más de una década circulan todavía con el producto que les pusieron en fábrica —lo cual no significa que sea lo correcto—. Debes prestar especial atención si encuentras en el líquido alguna de estas anomalías:

Burbujas: si hay burbujas, es que hay aire. Si acabas de rellenar todo el sistema, es normal que aparezcan, y tardarán un tiempo en irse. Sin embargo, si no has hecho un mantenimiento de este tipo, la presencia de aire o un exceso de presión en el bote no es nada bueno. Puede ser un problema de junta de culata, una fuga en el propio circuito, o incluso una derivación de algún elemento que esté induciendo ese fallo, como el enfriador de la EGR.Cambio de olor: no hace falta que metas la nariz en el bote cada vez que compruebes el líquido refrigerante. Pero si notas que el líquido huele muy raro, también es para preocuparse. Cuando proliferan bacterias y moho en el fluido, pueden aparecer restos que se descomponen con el tiempo. Si es tu caso, conviene vaciar todo el sistema con un aditivo para posteriormente cambiar el producto por uno nuevo. Veremos esto en profundidad un poco más adelante.Sedimentos: la presencia de vida dentro del circuito, sumado a malas prácticas como echar agua del grifo en el depósito del refrigerante, pueden facilitar la aparición de sedimentos, sarro y óxido. Como esto puede causar averías, conviene hacer una limpieza en profundidad e incluso cambiar el bote por uno nuevo si es necesario.Depósitos con distinta densidad: si el refrigerante cambia de densidad, o si aparecen depósitos blanquecinos, tu coche tendrá un problema serio. Cuando el líquido refrigerante y el aceite del motor entran en contacto, se forma una emulsión que puede obstruir los circuitos y causar grandes problemas. Suele darse por averías en la junta de la culata y requiere intervención inmediata antes de que la avería suba de nivel.

Rellenar el líquido refrigerante paso a paso

Como ya hemos comentado, debes utilizar el mismo producto que ya utiliza tu coche, para no mezclar especificaciones distintas. Si llevas el líquido de serie, simplemente comprueba en el manual del coche para saber exactamente qué producto utilizaron.

El proceso que vamos a seguir va a ser diferente si vas a rellenar o si has purgado o cambiado por completo el líquido:

Rellenar

Es el proceso más sencillo. Abre la tapa con cuidado, tal y como te hemos contado al principio. Rellena el bote con cuidado, hasta llevar el nivel hasta el punto máximo. Asegúrate de hacer esto cuando el coche esté aparcado en una superficie llana. De no hacerlo, tendrás una lectura errónea. Luego, cierra la tapa.

Cambio de líquido o rellenar tras vaciar

Este proceso es igual que el anterior, pero tiene más pasos y es más engorroso. Cuando sacas líquido del circuito, es muy probable que entre aire. Y este aire te puede llevar por la calle de la amargura, pues cuesta muchísimo sacarlo si no utilizas unas herramientas profesionales como las que tienen en taller.

Vas a necesitar un tiempo para poder volver a poner el líquido a nivel. Antes de empezar, te recomendamos que busques la capacidad en litros del circuito. Así, podrás hacerte una idea del avance que vas haciendo.

Primero, abre el bote y rellena hasta que el nivel llegue al máximo. Acto seguido, cierra y deja el coche un rato a ralentí. Algunos automóviles hacen circular el líquido, pero otros no activan el sistema hasta que el motor sube de temperatura. Si te ocurre esto último, haz desplazamientos muy suaves con el coche, por una zona segura (urbana) y siempre con el ojo puesto en la aguja de la temperatura. El movimiento hará que el líquido vaya entrando y que el aire vaya saliendo.

También puedes dejar el coche aparcado y el aire irá saliendo poco a poco. Eso sí, antes de arrancarlo, vuelve a mirar el bote y rellena hasta el máximo. Si sabes que el circuito admite 5 litros y solo has podido meter 3, ya sabes que estás aproximadamente al 60% del camino. Como decimos, es un proceso bastante tedioso si no se usan herramientas profesionales, pero se puede hacer con un poco de paciencia.

Líquido refrigerante sucio. ¿Cómo se limpia?

Al limpiar con un aditivo, toda la suciedad del circuito se va a despegar y diluir en el líquido (Fuente: elaboración propia)

Un líquido refrigerante en mal estado puede causar una avería a medio o largo plazo, por lo que conviene cambiarlo. Si no quieres complicarte la vida, como hemos explicado en el epígrafe anterior, simplemente acude a un taller a que te hagan este mantenimiento. No te va a costar más que el precio del fluido y la mano de obra.

En cualquier caso, si te gusta ensuciarte las manos como a nosotros, haz lo siguiente:

Lo ideal es utilizar primero un producto para limpiar el circuito del refrigerante. Hay muchos aditivos de este tipo en el mercado. Lo dejaremos actuar tal y como indica el fabricante antes de proceder a vaciar todo el sistema.Si el coche tiene un purgador para el refrigerante, lo accionaremos para sacar todo el líquido. Si no lo tiene, hay que abrir el circuito por algún lado. Lo ideal es levantar el vehículo con un gato para abrir el sistema por abajo y aprovechar la fuerza de la gravedad.Vaciado el circuito, puedes hacer una primera limpieza con agua destilada para retirar los restos del aditivo, si es que lo usaste en el primer paso.Cierra el circuito de nuevo y vuelve a poner el coche en el suelo, completamente a nivel.Rellena con el líquido refrigerante nuevo y sigue los pasos que hemos explicado en el punto anterior para poder extraer el aire del sistema.

Además, si lo ves necesario, también puedes cambiar el bote por uno nuevo si notas que está demasiado sucio, o si consideras que está en un estado en el que es imposible de limpiar. El bote tendrás que cambiarlo una vez hayas retirado todo o parte del líquido refrigerante (tras el paso 2).

Nivel de refrigerante por encima del máximo. ¿Qué debo hacer?

¿Qué hago si me paso?

Si estás rellenando después de un cambio y todavía hay aire en el circuito, no debería haber más problema. Si llevas la cuenta de los litros que deberían entrar y no te has pasado, el líquido debería entrar. Eso sí, lo mejor será dejar el vehículo en reposo para que el intercambio de aire y líquido se vaya haciendo poco a poco.

Por otro lado, si estabas rellenando y te has pasado, tendrás que retirar el exceso. El bote está diseñado para dejar un margen de seguridad para el exceso de presión. Pues bien, si has metido más líquido de la cuenta, la solución es sencilla:

Si tu coche tiene el purgador a la vista, utilízalo. Pon un recipiente o una manguera de goma para no llenarlo todo de líquido.Para los coches que no tienen purgador, la solución más sensata es utilizar una jeringuilla limpia. La introduciremos por el bote y tiraremos de ella para retirar el exceso de producto.

Pues bien, siguiendo todas estas recomendaciones, puedes comprobar de forma sencilla el estado en el que está el líquido refrigerante de tu coche. Por cierto, si te han surgido dudas sobre las diferencias entre el líquido anticongelante y el refrigerante, en ese enlace puedes encontrar la respuesta.

El artículo Cómo revisar el líquido refrigerante del coche paso a paso fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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