Serían los perfectos sustitutos de los perros guardianes. Tienen mala leche y su historia tiene mucha miga

Dentro de los seres alados, conocemos ejemplos de animales que pueden hablar cómo los humanos y también tenemos constancia de algunos de los ojos más alucinantes del mundo animal. Sin embargo, imaginamos que tú tampoco conoces la historia de unos curiosos gansos y una cárcel, que se encuentra ubicada en Brasil.

Guardianes alados en Brasil

São Pedro de Alcântara es una ciudad localizada en el estado brasileño de Santa Catarina. Y es en esta localidad donde se ubica una cárcel muy especial, antaño con su perímetro vigilado por perros guardianes, pero que ahora parecen haber sido sustituidos por otro animal, que quizás no es tan fiero como puedes imaginar, pero sí muy perspicaz a la hora de detectar intrusos.

Según la información publicada a través de la agencia de noticias Reuters, hablamos de un grupo de agentes de dos patas y alas que recorren el espacio situado entre la pared exterior de la cárcel y la valla interna de la penitenciaría. Sabíamos de la mala leche de estas aves, ¿pero tanta como para ser protectores de una cárcel?

Los gansos son animales muy territoriales y son capaces de detectar el más mínimo movimiento en sus inmediaciones. Es verdad que, quizás no son tan fieros como un perro adiestrado para atacar a un intruso, pero son capaces de cargar contra cualquier persona que no sea reconocida y, lo que es más importante, son una perfecta alarma en caso de que alguno de los 1.300 presos se les ocurra escapar.

Marcos Roberto de Souza, director de la prisión, asegura que tienen vigilancia electrónica y vigilancia en persona. Además, »por último tenemos la vigilancia de los gansos, que han reemplazado a los perros‘. Piu-Piu parece ser el nombre del líder de la bandada, que resulta ser más económica que una manada de perros. Además, la tranquilidad del lugar ayuda a su labor. Según explica el director de la prisión:

La noche es muy tranquila. Incluso durante el día, como puedes ver, es un lugar muy silencioso y a la noche mucho más. Con lo que el espacio favorece este tipo de seguridad, de la que se encargan los gansos.

Imagen de un grupo de gansos recorriendo el perímetro de la cárcel brasileña

Anteriormente, los perros guardianes, de raza pastor belga malinois, tenían un coste de unos 6.400 euros y tenían que alimentarse con comida cara y, además, dejaban importantes facturas de veterinario. Ahora, los gansos únicamente necesitan agua y arroz para estar sanos y apenas necesitan de controles como sus homólogos cánidos.

Parece que en la región es habitual que los granjeros tengan gansos para vigilar la entrada de intrusos en sus terrenos, de la misma manera que en muchos lugares se tienen perros para vigilar. Sin embargo, a diferencia de estos últimos, los gansos no pueden ser sobornados con comida. El director destaca que ‘odian a todo el mundo’ y que, incluso, ‘tiene cero lealtad, incluso con la gente que los alimenta cada día’.

De hecho, muchos presos temen la asignación de la tarea de darles de comer. Eso sí, cualquier preso que intente escapar no sólo se las tendrá que ver con los alados malhumorados, sino también con funcionarios con pistolas y rifles. Pero como medida adicional de seguridad es infalible.

El artículo Serían los perfectos sustitutos de los perros guardianes. Tienen mala leche y su historia tiene mucha miga fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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