Los 13 coches más icónicos de toda la saga Need for Speed

A todo amante de los coches le encantaría tener un garaje repleto de vehículos de todo tipo. Por desgracia, nuestra cartera tiene un límite, por lo que podemos darnos con un canto en los dientes si conseguimos hacernos aunque sea con uno de esos coches de ensueño. Por suerte, los videojuegos de coches nos han permitido canalizar esos deseos, aunque solo podamos disfrutar de esos automóviles de manera virtual.

La saga Need for Speed ha tenido muchas épocas y ha marcado a generaciones de jugadores. No hay dos títulos iguales, pues Electronic Arts ha jugado con la franquicia durante tres décadas para tocar todos los palos posibles.

En este artículo vamos a recopilar los que consideramos que pueden ser los coches más icónicos de la saga Need for Speed. Eso sí, con vuestro permiso, nos vamos a centrar más en los juegos de carreras callejeras, pues son los que más han influido en el ADN de esta franquicia.

Lamborghini Diablo SVNissan Skyline GT-R V-Spec (R34) – EddieChevrolet Corvette C6 – CrossFord Mustang GT500 – RazorNissan 350Z – RachelNissan 240SX S13 – Ryan CooperPagani Zonda CinquePolestar 1Mercedes 190E EVO II – A$AP RockyFord GT – NikkiMazda RX-7 (FD)Audi Le Mans Quattro – DariusBMW M3 GTR

Lamborghini Diablo SV

El Diablo es el favorito de muchos veteranos de Need for Speed

Icono de los 90 y también uno de los primeros emblemas de la saga Need for Speed. El Diablo SV fue el coche más deseado de Need for Speed III: Hot Pursuit porque tenía un rol doble en el título. Además de ser un coche que se podía usar en la clase A, también se podía pilotar como coche de policía.

Este Diablo de color amarillo aceleraba mucho mejor que otros vehículos del juego, y tenía una velocidad máxima que daba vértigo en su época. Posteriormente, este coche ha salido en otros juegos de la saga. Primero lo haría en el remake de Hot Pursuit de 2010, y posteriormente en casi todos los juegos de la saga, normalmente como contenido desbloqueable mediante DLC.

Nissan Skyline GT-R V-Spec (R34) – Eddie

A los auténticos fan del Nissan GT-R R34 les da un poco igual el color del coche

Las carreras que organizaba Eddie en Need for Speed: Underground no eran tan ilegales como el horroroso vinilo de color naranja que llevaba en su GT-R R34. El líder de los Eastsiders se nos mostraba como un tío arrogante, respetado por los suyos y temido por todos los corredores de la ciudad. Una vez llegábamos a lo más alto, podíamos retarlo y conseguir su Nissan, que acabaría convirtiéndose en uno de los más icónicos de la saga por la enorme cantidad de modificaciones que llevaba, tales como las llantas BBS RX2, los detalles en fibra de carbono o su exagerado kit de ensanche.

Además de Underground, Eddie y su R34 aparecen en más títulos de la saga. En Need for Speed (2015), hace un pequeño cameo en el grupo de Travis. Y en Need for Speed: Heat, sale en una misión de Dex donde nos regala el coche al terminar. También hay que reconocer que buena parte del éxito de este R34 se vio retroalimentado porque también es uno de los coches más icónicos de la saga Fast and Furious.

Chevrolet Corvette C6 – Cross

Need for Speed, ese juego en el que los ‘maderos’ llevan coches más marroneros que los delincuentes

Los antagonistas en Need for Speed suelen tener varios coches. En el caso de Cross, siempre lo hará con una versión del Chevrolet Corvette C6, independientemente de que curre de policía o de cazarrecompensas.

En Need for Speed: Most Wanted, Cross llevaba un característico Corvette C6.R. Tras escaparnos de sus manos, nos perseguirá por Palmont City en un Corvette Z06 con una carrocería ensanchada durante la aventura de Need for Speed: Carbono.

Ford Mustang GT500 – Razor

Poner un vinilo bonito a un coche es algo que en la saga Need for Speed ni se plantea

Razor es algo así como el ‘Matías el Humilde’ de Rockport, la ciudad que da vida a Most Wanted y en la que se respira pura hospitalidad. Nada más llegar allí, Cross nos rayará el BMW con una llave, y Razor tratará de defender su territorio con unas palabras que hoy estarían canceladísimas: «Me quedaré con tu coche y con tu piba».

Si nos dijera eso a bordo de un Renault Clio, podríamos habernos reído de él. Pero lo cierto es que su Mustang GT500 modificado está hecho a medida para que nos tomemos en serio sus palabras.

El resto es historia. Razor se sale con la suya, pues hace que sus secuaces boicoteen nuestro BMW para que él gane la carrera con su Mustang, un vehículo claramente inferior. Por suerte, Mia no nos traicionará, y nos ayudará a partir de entonces a recuperar nuestro vehículo.

Nissan 350Z – Rachel

Icónico, sí. Bonito…

Japonés, motor V6 atmosférico, propulsión trasera… El Nissan 350Z tenía todos los ingredientes para triunfar en un Need for Speed. Y así fue. El primer título en el que pudimos conducir este coupé fue en Underground. Sin embargo, donde realmente tuvo un papel importante fue su secuela.

Al principio de este título, Rachel nos prestará su 350Z para que nos vayamos abriendo paso en el mundillo de las carreras nocturnas de Bayview. Estas primeras carreras están programadas a modo de tutorial, aunque es inevitable acabar cogiéndole un poco de cariño al coche, pues se conduce muy bien.

Nissan 240SX S13 – Ryan Cooper

El «coche inicial» en un NFS es el equivalente a elegir pokémon en el laboratorio del Profesor Oak

Debutando en Need for Speed: Underground, el Nissan 240SX es otro de esos iconos que no pueden faltar cuando hablamos de la franquicia. Este japonés destacaba por su velocidad máxima, característica que lo hizo muy popular en Underground 2, donde podías comprar el vehículo desde el inicio del juego.

En títulos posteriores, el 240SX S13 continuó siendo un habitual. Sin embargo, los más fanáticos de la saga recordarán que este Nissan era el primer coche de Ryan Cooper en Need for Speed: ProStreet. Con un poco de maña, era posible hacerse la mitad del juego con este deportivo, ya que rendía bastante bien y tenía mucho margen para las modificaciones.

Pagani Zonda Cinque

¿Recuerdas ese Burnout que se vendió como Need for Speed?

Tras Undercover, la franquicia Need for Speed estuvo a la deriva durante un buen número de años. Electronic Arts trató de hacer lo imposible por recuperar a sus jugadores. Uno de sus intentos fue con el remake de Need for Speed: Hot Pursuit (2010), un título que años más tarde llegaría remasterizado para consolas de nueva generación.

Podríamos decir que en este remake, el Pagani Zonda Cinque tomaba el relevo del Lamborghini Diablo SV que hablamos al principio. Era el coche de la portada, y podíamos llevarlo tanto como corredores, como haciendo el rol de policías. Más tarde, este Pagani se añadió a otros títulos como The Run y No Limits.

Polestar 1

Ghost dio en el clavo con Heat, pero Electronic Arts los apartó por no cumplir en ventas

Los juegos de Need for Speed desarrollados por Ghost han tenido a sus espaldas la sombra de sus antecesores desarrollados por Black Box. Need for Speed: Heat es como ir a un buffet libre a comer únicamente lo que te gusta. El título no deja de ser un compendio de las distintas fórmulas que han ido funcionando en todos los juegos exitosos de la franquicia.

Y sí, los juegos exitosos de la saga tenían un coche icónico en la portada. En esta ocasión, ese hueco lo llenó el Polestar 1, un coupé híbrido muy resultón que la filial de Volvo necesitaba dar a conocer. El resultado fue bastante satisfactorio y los jugadores fuimos capaces de poner el valor las grandes capacidades de este increíble Polestar.

Mercedes 190E EVO II – A$AP Rocky

La estética anime de Need for Speed: Unbound ha causado diversidad de opiniones. Sin embargo, nadie se ha quejado todavía del Mercedes 190E de A$AP Rocky, el clásico que aparece en la portada del título.

Esta versión de la berlina alemana se personalizó al estilo del rapero estadounidense, con unos vinilos que son idénticos a los tatuajes que lleva en su piel. Nosotros en el juego podemos conducirlo, pero el bueno de Rocky tiene más suerte, pues a él le hicieron entrega de una unidad real totalmente homologada para circular por las calles de Estados Unidos.

Ford GT – Nikki

El Ford GT de Nikki no cumplía las leyes de la termodinámica, pero nos daba un poco igual

El superdeportivo del centenario de Ford apareció por primera vez en Most Wanted. Posteriormente, este coche aparecería en más de 10 títulos, convirtiéndose en otro gran icono de la saga.

Poco después de su estreno en Need for Speed, el Ford GT de Nikki tendrá mucho peso en la trama de Carbono. Será ella la que nos acabe salvando de las garras de Cross, y la que se una a nuestro equipo para enfrentarnos a Darius. Además, el Ford GT de Nikki tiene una habilidad que sorprendería a los propios ingenieros que trabajaron en el coche para vencer a Ferrari en Le Mans, pues es capaz de darnos rebufo como si tuviera en el difusor una colección de aspiradoras Dyson. Todo muy realista.

Mazda RX-7 (FD)

Si repetías la prueba de Kenji hasta conseguir la carta con la que te quedabas su coche… eras de los míos

Es difícil que te gusten los coches y que no sueñes con tener un Mazda RX-7. Todas las generaciones de este nipón han tenido su huella en la saga Need for Speed. No obstante, la variante que más presente ha estado en los títulos ha sido el FD, famoso por su motor rotativo 1.3 turbo.

El RX-7 FD ya estuvo presente en Road & Track Presents: The Need for Speed, el primer título de la saga. Posteriormente, aparecería en los dos Underground y en Most Wanted como coche desbloqueable.

Sin embargo, hay dos títulos en los que el RX-7 tiene mayor protagonismo:

En Need for Speed: Carbono, Kenji nos retará con su RX-7 totalmente modificado con los colores verdes de Bushido. Bien configurado, es uno de los mejores coches que podemos usar en ese título.También pilotado por un japonés, el Mazda RX-7 FD también es la elección de «el Drift King». Aki Kimura utiliza este coche únicamente en las pruebas de derrape en el incomprendido título Need for Speed: ProStreet. Se trata de una unidad bastante chula con un vinilo de color rojo.

Audi Le Mans Quattro – Darius

El Audi de Darius no llegó a tener el mismo protagonismo que el coche del juego anterior

Aunque todavía no hemos llegado a hablar del éxito que supuso el BMW M3 GTR en el Need for Speed: Most Wanted, es posible que muchas marcas apreciaran la enorme repercusión que podían adquirir sus bólidos si se mostraban como el coche más potente en el Need for Speed del año.

Es posible que en su día jugaras al Need for Speed: Carbono y no entendieras su enrevesada trama. Lo que sí quedaba claro entre líneas es que Darius era malo y tenía un Audi muy chulo que estaría mejor en nuestro garaje que en el suyo.

Aunque muchos recordarán que se trataba de un Audi R8, lo cierto es que el líder de los Stacked Deck llevaba un Audi Le Mans Quattro, es decir, el prototipo en el que se basó posteriormente el R8 que llegó a producción. Este superderportivo calzaba un generoso motor central V10 twin turbo de 5 litros y 610 CV.

Como curiosidad, no sabemos qué firmaría Electronic Arts con el Grupo Volkswagen, pero el Audi en cuestión no se desbloqueaba en el modo carrera del juego, lo que nos dejó a muchos en su día indignados y con los dientes muy largos.

BMW M3 GTR

Nunca un BMW moló tanto como el M3 GTR del Need for Speed

Por más y más títulos que han salido de Need for Speed, el peak de esta franquicia llegó en 2005, con Most Wanted. EA Black Box fue capaz de concentrar en un solo juego toda la cultura urbana del tuning y las carreras callejeras como nunca antes se había hecho.

A diferencia de otros títulos, en Need for Speed: Most Wanted no corríamos para conseguir nuevos coches más potentes. Lo hacíamos para recuperar lo que era NUESTRO. Todo el videojuego y la «black list» es una excusa para que pudiéramos ascender y recuperar el magnífico BMW M3 GTR que Razor nos ‘levantó’ haciendo una de sus artimañas.

Tras Most Wanted, este BMW se convirtió en el coche más recordado de la saga, que simboliza una generación de títulos de Black Box que no va a volver. Electronic Arts ha utilizado este BMW como cebo en muchos de sus juegos posteriores, dándole al alemán unas prestaciones fuera de toda lógica con tal de que paguemos un extra por un DLC.

Fuera del videojuego, este BMW también ha hecho mella en muchos fans de la saga. Aunque esta versión en concreto tiene precios prohibitivos, sí que es cierto que prácticamente todas las variantes del BMW Serie 3 E46 están bien valoradas en el mercado de la segunda mano. No hay ningún estudio que lo avale, pero sospechamos que puede tener algo que ver con este videojuego y a su increíble efecto nostalgia.

Eso sí, pese al precio prohibitivo de este M3, este BMW se queda bastante lejos de lo que consideramos hoy día los deportivos más caros de la historia.

El artículo Los 13 coches más icónicos de toda la saga Need for Speed fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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