Ahora son monos e inofensivos, pero en la conquista de América los perros fueron el arma secreta de España

En la cultura popular se ha mencionado en numerosas ocasiones que el perro es «el mejor amigo del hombre» y la verdad es que nosotros no lo ponemos en duda. Quizá sea un puesto que deba compartir con el caballo, el otro animal por antonomasia que ha ayudado a las personas a ser lo que son hoy. No obstante, pese a que hoy los perros son monos y adorables, hace siglos eran usados en las batallas como un arma secreta terrible.

A lo largo de la historia humana, los perros no solo han sido animales de compañía, también armas que han sido entrenadas por y para ser utilizadas en combates. En la actualidad hay razas creadas por nosotros gracias a los cruces entre las mismas para mejorar sus cualidades, así han nacido alguno de los perros más peligrosos que existen. Sin embargo, en 1492, cuando Cristóbal Colón llegó a América, los españoles usaron la raza conocida como «alano español».

Dócil, noble, valiente y una auténtica arma de guerra de España

Los alanos españoles son hoy un perro muy bien valorado, son cariñosos, nobles, valientes y sobre todo fuertes. Es un animal versátil que podía recibir adiestramiento de distinto tipo y entre ellos el militar. En la Edad Moderna los alanos podían causar graves daños con sus mordeduras. A fin de cuentas, los machos podían llegar a pesar hasta 40 kilos, lo que nos da una idea de lo robustos que son. Pese a que era un poco lentos, en batalla tampoco requerían velocidad, ya que no tenían que perseguir a nadie, sino atacarle de frente y directo.

Volviendo a la conquista de América por parte de los españoles, los alanos fueron traídos desde la península en las sucesivas expediciones que fueron llegando. Con un porte grande, los conquistadores equiparon a sus perros para la guerra y los usaron en los enfrentamientos que tuvieron contra los pueblos nativos de Centroamérica y Suramérica. Para que nos hagamos una idea, el misionero Bernardino de Sahagún los describía de esta manera:

Perros enormes, con orejas cortadas, ojos de fiera de color amarillo inyectados en sangre, enormes bocas, lenguas colgantes y dientes en forma de cuchillos, salvajes como el demonio y manchados como los jaguares

Según el propio Bernardino, los perros eran descritos por los indios como una «invención diabólica». No es para menos, ya que las mordeduras de los alanos españoles podían causar heridas muy graves en los cuerpos desprotegidos de los indios. Más cuando los ejemplares más grandes de los alanos podían pesar hasta 45 kilos y los indios alcanzaban un peso de 50 a 60 kilos.

Alano español de la línea «El Pelirroyo». pic.twitter.com/leUDosEiz3

— Promakos (@PROMAKOS_) February 12, 2023

Entre los casos más sonados de uso de alanos españoles en combate está el de «Amigo», el alano de Pedro Alonso Galeas, un soldado que combatió en la actual Venezuela. En un enfrentamiento entre Amigo y el cacique Tamanaco, el perro llegó a decapitar al líder tribal tras ser mordido en el cuello. Hoy, en el presente, no se ha registrado nada parecido con los perros peligrosos que existen.

Después de la conquista de América, los alanos españoles siguieron utilizándose como perros guardianes. En el siglo XIX se llegaron a utilizar en espectáculos taurinos. Una jauría de ellos eran incluso capaces de tumbar hasta el toro más bravo. Un ejemplo más que nos indica de la fuerza que poseen estos animales.

El artículo Ahora son monos e inofensivos, pero en la conquista de América los perros fueron el arma secreta de España fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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