No es la primera vez que exponemos las ventajas y desventajas de los aparatos más habituales para combatir el exceso de calor en verano. Ya te hemos explicado, anteriormente, el truco casero para que tu ventilador genere aire frío y, también, cómo programar el aire acondicionado para ahorrar energía. Sin embargo, ¿qué aparato es mejor para refrescarnos?
La batalla frente al calor y sus dos grandes aliados: ventilares y aires acondicionados
Es habitual pensar que un aire acondicionado es el producto perfecto si queremos rebajar la temperatura de nuestras casas en verano. Sin embargo, además de consumir mucho más que cualquier tipo de ventilador, casi 20 veces más, estos aparatos también reducen la humedad del ambiente, según la información publicada en la página web de la compañía Girolan.
Y esto, en zonas de gran humedad puede ser una buena noticia, pero en zonas más secas es una función bastante negativa. Estamos hablando que el aire seco es mucho más irritante, por lo que se de noche se tiene una mala respiración por la nariz, algo habitual en la gente que ronca o que respira por la boca, se pueden producir problemas de salud derivados del uso del aire acondicionado.
De hecho, según apunta Mar Fernández Nieto, médico del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en declaraciones recogidas en El País, ‘una exposición prolongada a una corriente de aire frío y seco puede precipitar la aparición de problemas musculares y provocar contracturas’.
El mejor consejo es utilizar ventiladores o aires acondicionados durante el día y abrir ventanas durante la noche. Sin embargo, podría parecer que algunos trucos para ventiladores, como el que te mostrábamos en el vídeo sobre el anterior párrafo, son infalibles, pero existen condiciones en las que los ventiladores pueden ser contraproducentes.
Un artículo publicado en la revista científica Annals of Internal Medicine, liderado por Ollie Jay, profesor de fisiología termorreguladora de la Universidad de Sydney, asegura que los ventiladores reducen la temperatura corporal, la tensión y la frecuencia cardíaca con calor húmedo, algo que no se aplica a los ambientes más secos.
Y si crees que los ventiladores de techo se están promocionando cada vez más por un capricho de sus fabricantes, parece ser que, en realidad, son todo una gran solución, no sólo para verano, sino también para invierno. Los que cuentan con dos posiciones de rotación de las aspas, en verano las hacen girar para que el aire frío del suelo y elevarlo, mientras que en invierno el aire caliente se impulsa hacia abajo.
En resumen, los ventiladores no tienen el poder de enfriamiento casi instantáneo de los aires acondicionados, pero cuentan con suficientes ventajas como para tenerlos en cuenta si es que tu casa no integra ya uno de esos aparatos. Ninguna solución es 100% eficaz en todos los escenarios, con lo que te tocará revisar tus opciones y decantarte por la opción más acorde a tu ciudad y hogar.
El artículo ¿Qué es mejor aire acondicionado o ventilador? Esto es lo que dice la ciencia sobre la opción más aconsejable fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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