Los romanos eran un pueblo que sobre todo destacó por lo práctico que eran. Siempre se ha dicho de forma popular que quizá no fueran tan dados a la filosofía como los griegos, sin embargo, eran muy dados a la arquitectura y ello lo comprobamos hoy en la actualidad. Muchas construcciones de época romana continúan en activo, una de ellas es el Puente Fabricio de Roma, que tiene más de 2.000 años.
En Urban Tecno hemos tenido el placer de hablar de muchas cosas que hicieron los romanos. Tuvieron ya en su momento el puente más largo de la historia antigua, también frigoríficos parecidos a los nuestros, minas que parecían ciudades antiquísimas incrustadas en una ladera y arcos de cuatro patas únicos. En la actualidad todavía continuamos sorprendiéndonos con los hallazgos que llegan a nosotros, como unas espadas casi en perfecto estado.
A pesar de tener dos milenios, está como el primer día
En esta ocasión hablamos del puente Fabricio, una joya arquitectónica levantada en el año 62 antes de nuestra era. Este puente es el más antiguo que se conserva en la ciudad en su forma original y lo más importante, sigue utilizándose como lo hicieron los romanos hace siglos.
Como hoy, y como cuenta Muy Interesante, era común que los líderes romanos se embarcaran en proyectos ambiciosos que aspiraban a transformar la capital de la república. Por eso mismo la construcción de infraestructuras públicas como eran los teatros, anfiteatros o los puentes eran una forma de aumentar el poder que detentaban.
En el 62 antes de nuestra era, el poder estaba repartido entre Julio César, Pompeyo y Craso. A pesar del reparto de áreas entre los tres que estaban siempre en fricción eso no evitó que en esa época la ciudad eterna cambiara. En ese año se pidió a Lucio Fabricio, un curator viarum (supervisor de caminos) que levantara un puente en el lugar donde había existido otro anterior hecho de madera sobre el río Tíber. Este se había destruido en un incendio y ahora se quería construir en piedra.
Os voy a contar una curiosidad sobre el Puente Fabricio, en uso desde hace más de 2000 años. Se cree que este puente, sobre el Tíber (une la Isla Tiberina y el Campo de Marte) y del año 62 a.C., es el puente romano más antiguo conservado. Abro hilo 👇
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— Rafa R (@rafarsur) June 6, 2023
Fabricio se puso manos a la obra con sus obreros y en diseñaron un puente que muestra gran maestría además de belleza. Mide 62 metros de longitud y tiene una anchura de 5,5 metros. El mismo se apoya sobre dos amplios arcos de medio punto. Para levantarlo se utilizando toba, travertino y ladrillo, tres materiales muy resistentes que estaban en la disponibilidad necesaria para enfrentar el reto de diseñar y fabricar este puente.
Después de su construcción, la infraestructura en Roma se vio mejorada, ya que el puente era un lazo de unión entre dos partes de la ciudad mejorando con ello el comercio y los intercambios de todos los tipos.
A lo largo de los siglos los gobernantes de Roma fueron colaborando para mantenerlo en óptimas condiciones. En el año 21 antes de nuestra era el emperador Augusto ordenó labores de mantenimiento. En el siglo XVII el Papa Inocencio XI hizo lo propio para que se mantuviera en uso para los habitantes de la ciudad.
Hoy, después de cumplir más de 2.000 años en servicio, el puente Fabricio sigue en pie para demostrar cuánto pueden durar las construcciones de la antigüedad si las mantenemos cuidadas.
El artículo Es el puente romano más antiguo del mundo: está en Roma y lo mejor de todo es que se sigue utilizando fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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