En 2024 hemos podido comprobar cómo la IA ha mejorado a pasos agigantados. Conforme se suceden los meses podemos ser testigos de la incorporación de mejoras drásticas en los múltiples asistentes de inteligencia artificial que están bajo la autoridad de firmas tecnológicas como Alphabet, Google o Meta Holdings. ¿Cómo podrían detectarse los conocidos como deepfakes en el futuro? Un programa basado en el aprendizaje profundo puede ser capaz de saberlo mediante el análisis ocular de la persona.
Un programa usado para detectar y seguir galaxias permite tener conocimiento de deepfakes
Un equipo de investigadores de la Universidad de Hull ha logrado dar con una técnica capaz de reconocer cuándo el rostro de una persona es verídico y cuándo ha sido creado a través de una herramienta digital. Para ello, esta tecnología se encarga de analizar la información proporcionada por el globo ocular de la persona en cuestión. De acuerdo con las conclusiones de la investigación, es posible distinguir una imagen verídica gracias al reflejo que se proyecta en una fotografía o vídeo.
La imagen de la izquierda es real, mientras que la de la derecha ha sido creada mediante un programa de IA. Royal Astronomical Socierty
El análisis de las galaxias mediante este programa en cuestión permitía detectar cuándo se trataba de imágenes reales y cuándo habían sido creadas mediante un programa de edición de vídeo basado en IA. Gracias a ello, es más sencillo detectar cualquier falsificación que podría ser usada para cometer fraudes u otros delitos o, simplemente, como herramienta para la propagación de noticias falsas. Su uso progresivo ha demostrado ser altamente eficiente en el desarrollo de su trabajo.
Al analizar las imágenes, se pudo comprobar cómo aquellas creadas por IA no ofrecen con nitidez el reflejo de la luz natural que hay delante de la persona, mientras que en aquellas reales sí se observa un conjunto de puntos que muestran las distintas intensidades de luz. Se trata de un sistema que es analizado en tiempo real por un programa de procesamiento de información, el cual emite un veredicto al momento. Es una solución que, no obstante, requiere incrementar su base de datos.
Otra de las claves que permite detectar un posible deepfake radica en el ángulo y posición del reflejo de la luz. Gracias al análisis pormenorizado de la información, se comparan los puntos en los que se encuentran dichas fuentes de iluminación, pudiendo comprender si la fuente es la original o si, por el contrario, se ha realizado el trabajo mediante un algoritmo especializado en el vídeo.
No es la primera vez que se busca acabar con la técnica del deepfake. Empresas como OpenAI ya están realizando movimientos en dicha dirección para conseguir acabar con un problema que puede ser muy grave en los próximos años debido a las estafas que podrían cometerse.
El artículo Un sistema para medir galaxias se reconvierte en un programa para localizar falsificaciones mediante IA fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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