Cuánto consume el aire acondicionado en un coche eléctrico

El aire acondicionado y la calefacción son elementos imprescindibles en el equipamiento de cualquier vehículo, ya que mejoran la confortabilidad tanto del conductor como de los pasajeros. Mientras que en los vehículos con motor de combustión el uso del sistema de climatización afecta de manera ligera al consumo de combustible, en los coches eléctricos la cosa cambia. Utilizar la climatización en un vehículo eléctrico puede reducir de forma significativa la autonomía del coche. Y teniendo en cuenta que este es u gran campo de batalla, no es una cuestión baladí.

De hecho, el consumo del aire acondicionado y especialmente de la calefacción en un coche eléctrico es mucho más alto que en un vehículo tradicional, sólo por la mera cuestión de que en los coches con motor de combustión se utiliza la energía cinética y calorífica del propio propulsor para hacer funcionar el aire acondicionado y la calefacción. Por ese motivo, en este artículo te vamos a explicar cómo funciona el aire acondicionado en un coche eléctrico y cuánto consume, con el fin de que puedas hacer un uso eficiente del aire acondicionado para que no te quedes sin batería en tu coche eléctrico.

Así funciona el aire acondicionado de un coche eléctricoCuál es el consumo del aire acondicionadoCómo afecta a la autonomía del cocheQué pasa con la calefacción en un vehículo eléctricoConsejos para reducir el consumo del climatizador

Así funciona el aire acondicionado de un coche eléctrico

Mientras que en un vehículo convencional se aprovecha el giro del motor de combustión para accionar el compresor del aire acondicionado mediante un sistema de poleas y correa, paso necesario para que el gas refrigerante enfríe el aire que llega al habitáculo del vehículo gracias a un ventilador, en un vehículo eléctrico no existe esta posibilidad, sobre todo por los ciclos de funcionamiento del motor eléctrico. Por este motivo, la mayoría de las marcas han apostado por incorporar un pequeño motor eléctrico en el interior del propio compresor del aire acondicionado, similar al que tienen los aparatos domésticos.

Este pequeño motor extrae la energía de las baterías del vehículo para alimentar el compresor, por lo que el consumo absoluto es mayor que el que tiene un coche de combustión a la hora de llevar a cabo la misma tarea, dando por bueno que el consumo del ventilador es idéntico para ambos tipos de vehículos. Este motor varía su potencia según las demandas del climatizador, pero lo cierto es que su consumo se deja notar, y no poco, en la autonomía final del vehículo eléctrico.

Cuál es el consumo del aire acondicionado

Lógicamente, el consumo final del aire acondicionado y cuánto afecta a la autonomía del coche depende de factores como la temperatura exterior o la temperatura que fijemos en el sistema de climatización, así como de la propia configuración del vehículo. En cualquier caso, se calcula de forma aproximada que el consumo energético por usar el aire acondicionado en un vehículo eléctrico de manera prolongada es un 10% superior a cuando se circula sin el aire acondicionado. No es una cifra pequeña cuando hablamos de un elemento como el aire acondicionado, tan necesario cuando el calor aprieta en verano.

El problema del vehículo eléctrico no es que haya un consumo un 10% superior con el uso del aire acondicionado, es la autonomía. De hecho, en un coche con motor de combustión el consumo también aumenta de 0,2 a 1 litro de combustible por cada 100 kilómetros, lo que no deja de ser un incremento porcentual similar que además es más caro en términos económicos, ya que cuesta más llenar la parte proporcional del depósito de combustible gastada por el aire acondicionado que recargar la energía extra gastada de las baterías del coche eléctrico.

Cómo afecta a la autonomía del coche

Por esta razón, al analizar el consumo del aire acondicionado en un coche eléctrico no hay que mirar tanto cuánto dinero cuesta cargar la batería como el problema asociado a la autonomía. Y es que, si damos por bueno este consumo medio extra de un 10% por el uso del sistema de aire acondicionado, hay que tener en cuenta que en un vehículo eléctrico estándar con una autonomía de 400 kilómetros esta va a menguar en 40 kilómetros, cifra que puede marcar la diferencia entre llegar a nuestro destino o tener que parar a cargar el vehículo antes de acabar el viaje.

Evidentemente esto son números absolutos, ya que no es habitual mantener en marcha el aire acondicionado durante todo el ciclo de la batería de un vehículo eléctrico, pero reflejan a la perfección la alta demanda energética del aire acondicionado. Con todo, lo más peliagudo del asunto es que si el consumo de un coche eléctrico aumenta un 10% con el uso del aire acondicionado, esta cifra es todavía mayor cuando activamos la calefacción por una mera cuestión térmica.

Qué pasa con la calefacción en un vehículo eléctrico

Como decimos, el consumo de la calefacción en un vehículo eléctrico es todavía superior al del aire acondicionado e inmensamente más grande que en un coche de combustión y la razón es mucho más sencilla de lo que puedas esperar. En un vehículo tradicional, el funcionamiento del motor de combustión interna genera una gran cantidad de energía térmica que se aprovecha para aumentar la temperatura del aire que está alrededor del motor, aire que se impulsa hacia el habitáculo con un ventilador sin necesidad de un sistema más complejo.

Sin embargo, en un vehículo eléctrico no existe este proceso de combustión que produzca una gran cantidad de calor residual, por lo que los fabricantes de vehículos eléctricos han tenido que recurrir a otras soluciones para conseguir calentar el aire que llega al habitáculo del coche. En los primeros modelos eléctricos se recurrió al uso de resistencias eléctricas para calentar el líquido del circuito de la calefacción, una solución similar a la de los radiadores domésticos, pero tremendamente ineficiente en términos energéticos. Ahora se usan bombas de calor como la de los sistemas de aire acondicionado domésticos, más eficientes que las resistencias.

Con todo, el uso de estas bombas de calor genera un consumo ligeramente superior al que tiene el motor eléctrico que alimenta el compresor del aire acondicionado, por lo que si se mantiene la calefacción puesta en un vehículo eléctrico por un periodo prolongado el consumo puede aumentar en torno al 15%, siendo todavía más crítico en términos de autonomía a la hora de hacer un desplazamiento más o menos largo. Utilizando como ejemplo el mismo vehículo eléctrico estándar con una autonomía de 400 kilómetros, en este caso la duración de la batería se reduce en 60 kilómetros.

Consejos para reducir el consumo del climatizador

Visto que el consumo de los sistemas de climatización de un vehículo eléctrico es superior al que tienen en un coche tradicional, donde no hay diferencias entre unos y otros es en lo que al mantenimiento y prácticas para mejorar la eficiencia se refiere. Para evitar que se puedan dar averías en el aire acondicionado y la calefacción hay que realizar un correcto mantenimiento, evitando así además que podamos tener otros problemas como que el aire acondicionado huela mal, algo que se suele producir por la presencia de moho y humedad en el sistema de ventilación o un exceso de suciedad en el filtro del aire.

Para reducir el consumo del climatizador, algo que ya hemos visto que es clave en un vehículo eléctrico, pero que también es válido para un coche tradicional, hay que procurar utilizar el aire acondicionado y la calefacción con inteligencia. Dos medidas sencillas para mejorar su consumo es airear el habitáculo del coche con las ventanillas abiertas o con la ventilación natural en los primeros minutos de circulación en verano antes de activar el aire acondicionado o activar la recirculación del aire para mantener la temperatura del interior del coche, ya sea con la calefacción o con el aire acondicionado.

El artículo Cuánto consume el aire acondicionado en un coche eléctrico fue publicado originalmente en Urban Tecno.