Cuánto cuesta reparar el sensor del cigüeñal del coche

Durante las últimas décadas, los ingenieros de la automoción nos han dejado ver que la tendencia de la industria va camino a reducir la dependencia de la mecánica en detrimento de la electrónica. Más allá del coche eléctrico, los vehículos de combustión han evolucionado durante las últimas décadas gracias a la computarización, aunque dicho proceso ha creado máquinas mucho más complejas de lo que ya eran antaño.

Los coches modernos están repletos de sondas, circuitos integrados y sensores que mandan información en tiempo real a una centralita —que no deja de ser un ordenador—. Luego, la propia centralita actúa sobre determinados sistemas como la admisión, refrigeración, escape y demás. Gracias a estos sistemas electrónicos, se consiguen objetivos como la reducción del consumo, minimizar averías, bajar emisiones o incluso abaratar ciertos costes.

Por supuesto, hay una contraparte. Al hacer vehículos cada vez más complejos, aumenta la probabilidad de que algunos de sus componentes acaben fallando. En ocasiones, las partes que se estropean no suponen una avería grave, pero pueden llegar a inutilizar el coche hasta que se haga la reparación. El sensor del cigüeñal entra perfectamente en esta descripción, y es justo el tema que vamos a tratar en el artículo de hoy.

¿Qué hace el sensor del cigüeñal?¿Qué ocurre si se avería el sensor del cigüeñal?Problemas derivados de no reparar el sensor del cigüeñal¿Cuánto cuesta reparar el sensor del cigüeñal?

¿Qué hace el sensor del cigüeñal?

El sensor le dice a la ECU en qué posición está el cigüeñal en todo momento

El sensor del cigüeñal es un componente bastante desconocido para muchos conductores, pero es bastante importante en los vehículos modernos. Su función principal es la de monitorear constantemente la posición y velocidad de rotación del cigüeñal del motor, que es la pieza que recibe el movimiento lineal de los pistones y lo convierte en un movimiento giratorio gracias a las bielas.

La información que da este sensor es esencial para que la unidad de control del motor (ECU) pueda sincronizar con precisión varios procesos críticos, como la inyección de combustible y el encendido de las bujías en los vehículos de gasolina.

El sensor actúa desde el propio arranque, donde informa a la ECU de la posición de los propios pistones para poder encender el motor —cada motor tiene un orden predeterminado de encendido de los cilindros—. Luego, sigue aportando información en tiempo real a la ECU. Con estos datos, la ECU hace sus cálculos y consigue administrar la admisión y encendido de la mezcla en el momento correcto.

¿Qué ocurre si se avería el sensor del cigüeñal?

Una avería en este sensor se suele reflejar con el testigo de fallo motor

A pesar de que este sensor es un mero informador, una avería puede hacer que la ECU trabaje con información parcial o directamente a ciegas. Cuando este componente falla, lo normal es que se encienda el testigo de ‘Check Engine’ en el cuadro del coche, indicando que hay algo que no va bien en el vano motor. No debe cundir el pánico, ya que este testigo puede saltar por cientos de averías diferentes.

Por supuesto, deberías pasar por un taller tan pronto como te encuentres con este problema, pues circular con un sensor del cigüeñal en mal estado no va a hacer otra cosa que forzar una avería todavía más grave. Algunos de los problemas que puedes encontrarte si se te avería este sensor son estos que mencionamos a continuación:

Dificultad para arrancar el motor: al tener una lectura errónea de la posición del cigüeñal, el sistema de encendido no coincidirá con la inyección de la mezcla, por lo que se pueden requerir varios intentos de arranque hasta poner el vehículo en marcha.Pérdida de potencia: al no trabajar con la información en condiciones, aunque la distribución esté haciendo su trabajo, el encendido y la inyección estarán desfasados. En momentos en los que necesitemos ese extra de potencia (un adelantamiento, una pendiente…), es posible que el vehículo no responda como debería.Aumento del consumo: al producirse una combustión ineficiente, podemos experimentar un mayor consumo. También puede ser que el automóvil expulse humo negro o gris oscuro por el escape, fruto de este mismo problema.Tirones y sacudidas: en el peor de los casos, el motor incluso se puede apagar en plena marcha, con el riesgo que eso supone.

Problemas derivados de no reparar el sensor del cigüeñal

Hay conductores que ignoran por completo la luz de fallo motor. En muchas ocasiones, se puede circular con esta avería, pero no es nada recomendable.

La falta de sincronización del motor va a acelerar el desgaste del propulsor y de muchos de sus accesorios. Además, la combustión mal afinada puede acabar dañando otros componentes como las sondas de oxígeno o incluso el catalizador, que es una de las piezas más caras de reparar de los vehículos actuales. Estamos hablando de una avería con un coste como el de cambiar un embrague.

Sin embargo, lo peor de todo no es la factura del mecánico. El riesgo de que el coche se apague repentinamente y perder el control en plena carretera es motivo suficiente para dar solución a esta avería lo antes posible.

¿Cuánto cuesta reparar el sensor del cigüeñal?

La reparación se la tenemos que dejar a un profesional

A pesar de los riesgos de conducir con este componente tocado, debes saber que reparar esta avería no te va a costar tanto como un problema mecánico de verdad.

El precio del sensor depende de muchísimos factores. No cuesta lo mismo el sensor de un Kia que el de un Mercedes-Benz. También hay diferencias entre adquirir un repuesto original del fabricante —es decir, una pieza OEM— o un producto aftermarket. En cualquier caso, la pieza cuesta entre unos 50 y unos 200 euros, más tirando por lo bajo en los coches de marcas generalistas.

Por otro lado, tenemos la mano de obra. Y aquí es donde se nos complica un poco más la cosa. Cada coche es un mundo. Hay vehículos que son muy agradecidos para desmontar, porque todo está a mano. Y otros que son una auténtica pesadilla para los profesionales de la mecánica, porque hasta para cambiar una bombilla hay que desmontar medio frontal.

La complejidad de la instalación es un dato que solo puede proporcionarte un profesional a la hora de hacerte el presupuesto. En un coche fácil, puede ser que te cobren un par de horas de mano de obra o incluso solo una. En el otro lado de la balanza, si hay que desmontar demasiadas piezas, no es de extrañar que los mecánicos necesiten incluso más del doble de tiempo para hacer la misma tarea.

El resultado de la reparación será el precio del propio componente —el taller puede cobrar un poco más caro el repuesto— junto al número de horas de mano de obra. Si todas las condiciones son favorables, la operación puede costar 100 euros. En otros más complejos, la factura puede superar los 400 o 500 euros.

Llegados al final, te dejamos un par de lecturas donde hablamos de precios de averías complicadas. El primer artículo es sobre el precio de reparar la junta de la culata, una avería que no siempre sale rentable reparar por lo costosa que es. La segunda trata sobre cuánto cuesta reparar el alternador del coche, un problema que suele ser bastante más económico de solucionar.

El artículo Cuánto cuesta reparar el sensor del cigüeñal del coche fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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