El coche tiene batería pero no arranca: ¿dónde está el problema?

A menos que te dejes las luces del coche encendidas al aparcar, las baterías de los coches de combustión suelen dar algunos avisos antes de retirarse a mejor vida en el punto limpio de tu ciudad. Si a tu coche le cuesta arrancar cada día un poquito más, no debería sorprenderte que llegue una mañana en la que el coche directamente no arranque.

Sin embargo, la batería no es el único elemento que interactúa en el arranque de un motor térmico. ¿Cambiaste tu batería hace poco y vuelve a no arrancar? ¿Has comprobado que el voltaje está perfecto y, aun así, el motor no enciende? Quédate con nosotros y te explicaremos detalladamente qué puede estar pasando dentro del vano de tu automóvil.

¿Cómo arranca un motor de combustión?Mi coche tiene batería. ¿Por qué no arranca?Motor de arranqueFalta de combustible (o medida incorrecta en el cuadro)Fallo en el sistema de encendido – Bujías (Gasolina)Fallo en el sistema de encendido – Calentadores (Diésel)Problema con la bomba de combustibleTemperatura exterior muy bajaProblemas eléctricos

¿Cómo arranca un motor de combustión?

¿Te has preguntado qué pasa tras pulsar este botón?

No queremos ponernos a desglosar problemas específicos sin antes explicar un poco por encima cómo funciona el arranque de un motor de combustión en términos generales.

Tan pronto como giras la llave en el contacto (o pulsas el ‘Start Engine’), se desencadenan los siguientes eventos hasta que escuchamos el sonido del arranque del propulsor:

La batería de 12 voltios del coche enviará energía al motor de arranque del coche.El motor de arranque hará que el cigüeñal comience a girar, haciendo que el motor se mueva, pero todavía sin combustible.Acto seguido, el sistema de encendido hará su parte del trabajo:En un coche de gasolina, se producirán las chispas necesarias para encender el combustible.En los vehículos diésel, el proceso es algo diferente, pues se utilizan precalentadores para poner en temperatura la cámara para que el combustible se encienda al inyectarloEl combustible se inyecta en los cilindros del motor.Finalmente, el combustible se enciende, empujando los pistones hacia abajo y transmitiendo el movimiento al cigüeñal. Ahora sí, el motor gira gracias al carburante y no con la electricidad.

¿Por qué hacemos hincapié en conocer el proceso paso a paso? Fácil. Si tu coche no arranca, uno de los elementos que acabamos de mencionar es el que está fallando. Si has llegado a este artículo, es porque crees que no es la batería la que está defectuosa. Por tanto, descartemos ese elemento y sigamos con el artículo.

Mi coche tiene batería. ¿Por qué no arranca?

Primero de todo, es importante que verifiques que no se trata de la batería. El sistema de iluminación interior del coche no consume apenas energía, por lo que te puede dar la falsa sensación de que hay batería, cuando realmente, es ese el componente que está fallando.

Para descartar que sea la batería, asegúrate de usar un polímetro o unas pinzas de arranque. Tienes toda la información para hacerlo en el artículo de cómo comprobar si el coche tiene batería suficiente.

Comprobado eso, estos son los ‘sospechosos habituales’ cuando un vehículo tiene la batería en buen estado, pero, aun así, se niega a arrancar:

Motor de arranque

Si tu coche es híbrido, este no es tu problema, ya que utilizan el motor eléctrico para hacer el arranque

Es la pareja de baile típica de la batería. En los coches de combustión estándar, este elemento no deja de ser un motor eléctrico bastante normal que puede romperse con el uso. No es raro que tengas que cambiar el motor de arranque de un coche ya entrado en años. Los coches que no son híbridos y que tienen sistemas Start & Stop, también suelen tener este elemento como un pequeño talón de Aquiles.

Los síntomas de un motor de arranque defectuoso son similares a los que veríamos en un coche con una batería prácticamente muerta. Al girar la llave, escucharás varios clics, pero el motor se negará a arrancar. En el peor de los casos, al pulsar el botón o girar la llave, ni siquiera escucharás nada.

La avería en sí no suele ser cara, pero el problema es que vamos a tener que llevar el coche al taller en una grúa —lo puedes reparar tú mismo, pero si no tienes mucha experiencia, no te lo recomiendo—. En coches con transmisión manual y que no tienen freno electrónico, puede darse el caso que sea posible arrancar el vehículo empujando. Si tienes espacio y un lugar seguro para hacer el intento, no es mala idea para ahorrarse el dinero de la grúa. La factura del taller no suele superar los 400 euros, aunque depende del coche que llevemos.

Falta de combustible (o medida incorrecta en el cuadro)

Con las prisas, el estrés… puede ser que creyéramos que el coche tenía gasolina, y que no sea verdad. Si este es el caso, obviamente, los componentes estarán en buen estado, pero no arrancará ni por obra milagrosa. En coches diésel, debes tener cuidado con este tipo de situaciones, pues los inyectores son muy propensos a averiarse cuando intentan hacer su trabajo sin que pase a través de ellos combustible.

Para verificar si es esto, haz lo más simple. Media vuelta de llave y echa un ojo a la medida que marca la aguja. ¿Está en reserva o debajo de la reserva? Eureka.

No hemos terminado. La aguja del cuadro se reserva el derecho a mentir. Un problema en la boya del combustible nos puede dar una medición errónea, especialmente si se ha quedado pillada en una posición. Si llevas muchos kilómetros con medio tanque y ya creías que tu coche produce sus propios hidrocarburos, lo mismo es que te estaba engañando como tu primer amor.

Fallo en el sistema de encendido – Bujías (Gasolina)

Las bujías tienen durabilidad limitada. La combustión en los coches de gasolina no se iniciará sin la chispa

La gasolina se enciende con chispa. Las encargadas de hacer esta labor son las bujías. Las bujías se tienen que reemplazar cada cierto número de kilómetros, ya que se deterioran con el uso.

Un coche puede arrancar si le falla una bujía, pero mostrará el error de ‘Check Engine’ en el cuadro. Al fin y al cabo, estará trabajando con un cilindro menos. Cuando más de una bujía tiene problemas, es normal que el coche no se mueva de la plaza de aparcamiento.

Las bujías son baratas, aunque en determinados coches deportivos y de lujo, hay reemplazos bastante caros. Si no tienes las llaves adecuadas y la experiencia suficiente cambiándolas, deja esta operación en manos de un profesional. Si rompes una bujía apretándola, puedes hacer una avería bastante más seria de lo que te imaginas.

Fallo en el sistema de encendido – Calentadores (Diésel)

Si el coche que no arranca es diésel, no usará bujías, sino calentadores. Son algo así como unas resistencias que elevan la temperatura de la cámara para que el gasóleo pueda prender al inyectarse, una vez que el pistón ya ha comprimido el aire.

Los calentadores pueden fallar por el uso y se recomienda vigilar las conexiones eléctricas y su limpieza cada determinado número de kilómetros. Llegados a cierta vida del coche, también es interesante sustituirlos por pura prevención. Si te falla uno, no intentes racanear y cámbialos todos. Ahorrarás dinero.

Problema con la bomba de combustible

La bomba de gasolina es otro componente clave del sistema

Si no entra suficiente combustible a la cámara —o si directamente no llega—, es complicado que se pueda iniciar la combustión. Cuando la bomba falla, la gasolina o el diésel no van a poder introducirse en el motor, de ahí que el coche no arranque. No obstante, esto es menos común. Lo normal es que una bomba de combustible te falle en plena marcha, lo cual genera situaciones muy peligrosas al volante.

La bomba de combustible puede fallar por el uso o por un defecto de fábrica. Sin embargo, lo habitual es que caiga por un mal mantenimiento del vehículo, normalmente derivado de no cambiar el filtro de combustible cuando es debido. Cada coche tiene sus intervalos de mantenimiento de este consumible y no deberías saltártelo. Igualmente, conducir siempre en reserva o repostar combustible de dudosa calidad, también son la receta de acabar en una situación de este tipo.

En cualquier caso, la solución pasa por subir el coche a una grúa y llevarlo a un taller. El precio de la operación depende claramente del vehículo que tengas y del tipo de motor. Lo normal es esperar una factura de entre 300 y 800 euros.

Temperatura exterior muy baja

Si este es tu caso, te vas a llevar una alegría. A los coches diésel les cuesta mucho trabajo arrancar cuando la temperatura exterior es bajo cero. El diésel no deja de ser aceite, y su densidad cambia con la temperatura.

Este combustible, como hemos dicho antes, arranca bajo presión al hacer contacto con la cámara a alta temperatura. Al cambiar la densidad del combustible y no estar a la temperatura adecuada, al coche le puede costar arrancar la misma vida.

Puedes intentar el arranque durante varios minutos, aunque el riesgo aquí es el de quedarte sin batería. Un truco para no pillarte los dedos es poner la llave del contacto, dar el primer giro, esperar unos segundos y apagar. Repitiendo esto varias veces, lo que estamos haciendo es forzar el precalentamiento de la cámara antes de inyectar el combustible.

Si te pasa muy a menudo esto, lo ideal es que uses un aditivo antigelificante para diésel. Es un producto barato que debes echar en cada repostaje para evitar estas situaciones.

Problemas eléctricos

Cualquier fallo eléctrico de un automóvil puede tener su origen en un fusible en mal estado

No deja de ser un problema con el sistema de encendido, pero con un fallo en otro punto que no sean los calentadores o las bujías. El cableado que lleva la electricidad de la batería a estos componentes puede dañarse o deteriorarse con el uso. La humedad y la sal de las carreteras también pueden hacer que ciertos metales se sulfaten. Sin olvidar que el culpable de que tu coche no arranque puede ser tan pequeño como un fusible.

Salvo en el caso de que sea un fusible —que es cuestión de localizar el fusible defectuoso y sustituir por uno nuevo, 20 céntimos—, el resto de casos es mejor que se lo dejes a un profesional. Eso sí, si al poner un nuevo fusible, se vuelve a fundir, hay que investigar dónde está el fallo.

Hasta aquí los problemas más comunes que pueden impedir que tu coche arranque aunque tenga batería. Puedes ampliar con más información en este artículo en el que desarrollamos los motivos por los que un coche no arranca o tarda en hacerlo.

El artículo El coche tiene batería pero no arranca: ¿dónde está el problema? fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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