El super volcán de Yellowstone acabó con un gran ecosistema, pero protegió a otros de esta forma

Las erupciones volcánicas son impredecibles. De hecho, es muy difícil saber cuándo van a acabarse las reservas de lava presentes bajo la corteza terrestre. Uno de los más famosos en toda la geografía mundial es el de Yellowstone, cuya última caldera activa provocó un cataclismo en 1.600 kilómetros a la redonda. Tal fueron las consecuencias de lo ocurrido que los ecosistemas cambiaron por completo poco después de que el magma comenzase a recorrer las paredes del cráter.

El volcán de Yellowstone provocó cambios irreversibles en la geografía anexa al mismo

El volcán de Yellowstone, cuyo cráter no se ha mantenido debido a la virulencia ocurrida en su última erupción, permanece inactivo desde hace ya 70.000 años. En aquel momento, fue tan devastadora la irrupción del volcán que hubo rastro de ceniza en torno a 1.600 kilómetros a la redonda. Desde hace un tiempo, se han llevado a cabo diversos programas de investigación para conocer qué es lo que ocurrió en los distintos ecosistemas que hubo alrededor.

Yellowstone acogió importantes manadas de rinocerontes hace 70.000 años. Ars Technica

Yellowstone cambió para siempre, pero un análisis de las capas de ceniza permite comprobar qué tipo de vida había antes y justo en el momento del suceso. El descubrimiento de una serie de restos de animales permite comprobar el tipo de fauna y flora que había en el pasado. Curiosamente, llamó la atención particularmente la presencia de algún que otro ejemplar de rinoceronte. En primer lugar, se encontró un cráneo, por lo que se realizó una exploración más profunda.

Tras descubrir que estaba completo el esqueleto, se decidió ampliar el área de trabajo, para lo cual se contó con la ayuda de National Geographic, de acuerdo con Ars Technica. Tras el incremento del perímetro se pudo observar cómo había hasta 70 miembros más. Curiosamente, si se escarbaba un poco más abajo, era posible ver animales más pequeños, muchos de los cuales contaban con toda la construcción de su cuerpo. Esto permite comprender la virulencia de lo ocurrido y las múltiples consecuencias que hubo posteriormente.

Aun ahora, este parque natural destaca por poder recorrerse con motos de nieve en invierno, habiendo una fauna que ha sido especialmente protegida por los guardas forestales. La caldera tiene unas dimensiones de unos 55 × 72 kilómetros, lo cual sirve para comprender qué pudo ocurrir en la última erupción que hubo en uno de los volcanes más grandes que ha habido en la Tierra.

El artículo El super volcán de Yellowstone acabó con un gran ecosistema, pero protegió a otros de esta forma fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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