Los denominados cementerios nucleares siembran polémica en aquellos lugares en los que se plantea su establecimiento. Estos lugares están pensados para albergar restos derivados de la producción de energía eléctrica en las centrales nucleares. Pese a que es un medio muy interesante desde el punto de vista medioambiental, se generan una serie de residuos radiactivos. El principal problema, además, es que estas instalaciones están pensadas para permanecer miles de años.
Por qué los cementerios nucleares requieren del establecimiento de múltiples avisos
¿Te has preguntado alguna vez cómo es una señal de advertencia sobre la presencia de residuos radiactivos? El fondo amarillo y las tres aspas presentes formando una hélice es el distintivo clave para evitar investigar mucho más sobre una instalación. De acuerdo con la información de la BBC, se cree que únicamente el 6% de una muestra representativa reconoce el peligro que hay unos metros más adelante de la señal de alerta. ¿Por qué? La energía nuclear aún nos plantea múltiples secretos.
El cartel de peligro radiación estará presente en múltiples lugares en las instalaciones de Nuevo México. Wikipedia
El mejor ejemplo para comprender el secretismo que hay en relación con los restos radiactivos nos lo muestra el conocido como Proyecto Piloto de Aislamiento de Residuos (WIPP en inglés). Se trata de unas instalaciones que están situadas en Nuevo México, a unas 20 millas al este de Carlsbad, y que disponen de una profundidad de unos 600 metros. Allí, en un espacio acondicionado para la ocasión, se ha creado el mayor cementerio que hay para albergar residuos radiactivos. Se trata de un espacio que se espera que sea inexpugnable.
Se prevé que hayan diversos carteles advirtiendo sobre la presencia de este material altamente tóxico para el ser humano. De hecho, se espera que su mantenimiento sea posible durante miles de años si la humanidad así lo quiere. Tal es el esfuerzo que se espera realizar por la seguridad que los carteles estarán pensados para evitar que se deterioren con el paso de los años. De hecho, estas señales de alerta se situarán en diversos espacios y alturas para evitar cualquier catástrofe.
A lo largo de las próximas décadas se irán depositando los tanques rellenos con el material que se pretende desechar. El objetivo es ir cubriendo estancias para, dentro de unos años, formalizar un sellado. El objetivo de ello es evitar que se produzcan nuevos accidentes nucleares, los cuales podrían provocar la pérdida de la biodiversidad y la obligación de dejar desérticas múltiples poblaciones de los alrededores.
Se espera que a lo largo de los próximos años se desarrollen otras instalaciones de la misma clase. De hecho, se espera que en Finlandia pueda estar preparada otra propuesta de estas características en Finlandia, la cual permitiría atender una demanda creciente por este tipo de obtención de energía eléctrica.
El artículo «Este mensaje es una advertencia sobre el peligro». Este cementerio nuclear tiene un aviso para el año 12.000 fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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