Qué es el intercooler del coche y qué pasa si se rompe

Un automóvil está compuesto por miles de piezas, por lo que no es habitual que un usuario normal y corriente esté al tanto de cómo funciona cada una de ellas. Como bien sabrás, el mercado actual del automóvil ha apostado fuertemente por los motores pequeños potenciados con turbocompresor. Junto a ellos, suele trabajar otro componente para muchos, desconocido: el intercooler.

El intercooler y el motor turbo son prácticamente uña y carne. La función del primero es bastante importante en el conjunto. Sin embargo, más allá de su nombre —que suena bastante chulo—, poca gente se entera de su utilidad hasta que acaban entrando en el taller por una avería en este componente. En este artículo vamos a explicarte con todo lujo de detalles para qué sirve el intercooler, los distintos tipos que existen, qué pasa si falla y cómo se puede mantener para reducir la posibilidad de sufrir una avería.

¿Qué es el intercooler?¿Cómo funciona el intercooler?¿Qué tipos de intercoolers existen?Intercooler Aire-AireIntercooler Aire-Líquido¿Qué pasa si falla el intercooler?¿Cómo se mantiene el intercooler?

¿Qué es el intercooler?

El intercooler es otro elemento más en la admisión de los coches con turbocompresor

El intercooler es un componente que se utiliza en los vehículos turbo. Su misión no es otra que enfriar el aire que va del turbocompresor al motor. Normalmente, se usa el término en inglés, aunque en español se puede conocer como interenfriador o interrefrigerador.

Como sabrás, el turbo de un coche sirve para introducir aire comprimido en el motor. Gracias a él, se mete más oxígeno, pudiendo así quemar el combustible de forma más eficiente. De ahí que un mismo motor con turbo tenga más potencia que uno atmosférico.

Sin embargo, el turbocompresor planteó en sus días una serie de retos importantes a los ingenieros de la automoción. Cuando se comprime aire, el aire se calienta bastante y reduce su densidad. Por unidad de volumen de aire, la cantidad de oxígeno se reduce, por lo que el turbo pierde eficiencia. Y justo aquí es donde el intercooler se vuelve una solución interesante: al enfriar el aire comprimido, aumenta de nuevo la densidad, permitiendo que entre más oxígeno al motor.

¿Cómo funciona el intercooler?

Kit de componentes de un intercooler antes de su instalación

El funcionamiento del intercooler se basa en un principio simple de transferencia de calor. El aire caliente proveniente del turbocompresor pasa a través de una serie de tubos o canales dentro del intercooler. Estos tubos están rodeados por aletas o pasajes por los que circula un medio de enfriamiento (aire o líquido refrigerante, dependiendo del tipo de intercooler).

A medida que el aire caliente fluye a través del intercooler, transfiere su calor al medio de enfriamiento. Como resultado, la temperatura del aire comprimido puede reducirse significativamente, a menudo hasta unos 60 °C. Los beneficios que se consiguen a partir de este proceso son los siguientes:

Aumento de la densidad del aire: como decíamos, el aire frío es más denso, lo que significa que habrá más oxígeno disponible para la combustión.Mejora del rendimiento del propulsor: con más oxígeno, se puede quemar más combustible, lo que da como resultado un aumento de potencia de entre el 10% y el 15%.Eficiencia mejorada: un motor siempre va a funcionar mejor con aire más frío. Con la temperatura adecuada, la inyección no tenderá a introducir más combustible de la cuenta con el fin de reducir la temperatura de la cámara.Reducción del estrés térmico: al reducir la temperatura del aire de entrada, se disminuye el estrés térmico en los componentes del motor. Meter aire frío también es clave para evitar situaciones poco deseables en el interior de la cámara de combustión, como el knocking o picado de biela.

¿Qué tipos de intercoolers existen?

Una gran parte de los vehículos de combustión que se comercializan actualmente usan turbocompresor. Sin embargo, cada coche tiene un turbocompresor a la medida del tipo de trabajo que va a realizar, así como también un intercooler adaptado para esas necesidades.

Si hablamos de intercoolers, podemos separar entre dos grandes grupos en función del método de enfriamiento:

Intercooler Aire-Aire

Su diseño es muy sencillo y no es muy común que se averíen, aunque sí que suelen ocupar bastante espacio. Para funcionar, utilizan el flujo de aire exterior para enfriar el aire comprimido que sale del turbocompresor. El intercooler aire-aire contiene una serie de tubos y aletas por los que pasa el aire caliente. La refrigeración se hace mediante el aire fresco que circula alrededor, que será el que absorba el calor.

La parte positiva de los intercoolers de este tipo es que son tan sencillos que apenas hay componentes que se puedan estropear. No requieren bombas ni depósitos. El mantenimiento también es mínimo. Sin embargo, su capacidad de enfriamiento tiene sus límites, pues va a depender de la velocidad del vehículo y la temperatura del aire exterior.

Intercooler Aire-Líquido

Tienen más misterio, aunque su funcionamiento no deja de ser similar al de la refrigeración del propio motor. En un intercooler aire-líquido, se utiliza una refrigeración líquida para bajar la temperatura de la admisión.

En este sistema, el aire caliente pasa por un radiador que contiene el líquido refrigerante, que absorbe el calor. Luego, el refrigerante pasa a un radiador secundario antes de regresar al circuito.

Lo bueno de este sistema es que es efectivo en situaciones más complicadas. A bajas velocidades, en días de calor extremo, o con el coche parado, el intercooler seguirá haciendo su trabajo. Otra ventaja es que el sistema en sí es más compacto que los aire-aire, permitiendo así una mayor flexibilidad en su ubicación dentro del vehículo.

¿Dónde está entonces la parte negativa? Pues, como es evidente, son más complejos y caros, ya que requieren componentes adicionales como una bomba, un radiador secundario y un depósito de refrigerante.

¿Qué pasa si falla el intercooler?

Aunque suele encenderse con cualquier fallo, esta luz no siempre se activa cuando hay problemas con el intercooler

Si el intercooler de tu coche experimenta una avería, es posible que no se te encienda una luz de error en el cuadro. Los mecánicos suelen tener buen ojo para diagnosticar problemas en este componente. No obstante, si crees que el tuyo está fallando, los síntomas que suelen darse son los siguientes:

Pérdida de potencia: hay mil razones por las que un motor puede perder potencia en plena marcha. El intercooler es una de ellas. Al no reducir la temperatura del aire de forma correcta, la respuesta del vehículo puede sentirse más lenta, especialmente en pendientes o en situaciones de adelantamiento.Aumento del consumo: si entra aire caliente a la cámara, hay riesgo de que la mezcla predetone. La centralita solucionará el problema haciendo que entre más combustible, lo que se traduce en un aumento del consumo.Sobrecalentamiento: en caso de avería grave, el motor puede aumentar su temperatura, fruto de estar introduciendo aire a una temperatura por encima de lo normal.Aumento significativo del turbo lag: el turbo funciona con los gases de escape. Al pisar el acelerador, hay un retardo hasta que notamos el extra de potencia. Al fin y al cabo, se tienen que producir gases de escape para mover la turbina e introducir más aire a la cámara. Si este retardo comienza a ser cada vez más largo, hay que sospechar del intercooler.Fugas: en los intercoolers aire-líquido, es posible que aparezcan fugas visibles de refrigerante o incluso aceite.

¿Cómo se mantiene el intercooler?

El mantenimiento del intercooler solo tiene protagonismo si sacamos el coche fuera del asfalto

En un turismo normal y corriente, el mantenimiento del intercooler no tiene mucha miga. Con mirar los niveles de refrigerante cada cierto tiempo y hacer una inspección visual de todo el vano motor, es posible anticiparse a la mayoría de las averías de este componente. Lo ideal es que un experto le haga una revisión al vehículo cada cierto tiempo, comprobando que el intercooler está estanco y que no tiene problemas que puedan ir a mayores.

Sin embargo, en vehículos off-road, el intercooler sufre bastante más. Los golpes, las sacudidas, el polvo, los lodos… la probabilidad de que se dañe físicamente este elemento va a ser más alta en estos vehículos, especialmente si no está situado en un punto óptimo.

En este segundo caso, sí es recomendable hacerle una limpieza para retirar el barro, las ramas y la suciedad del radiador. Para ello, lo más inocuo es utilizar agua con muy baja presión, evitando así doblar las láminas de aluminio del panel. La limpieza en sí no es complicada, aunque acceder al componente puede llegar a ser un reto. Si usas tu coche 4×4 por fuera del asfalto y tienes problemas para acceder al intercooler, puedes hablar con un mecánico para moverlo de sitio. Ponerlo en un lateral o en la parte inferior del frontal puede facilitar su acceso, aunque también pueden hacerlo más vulnerable a impactos.

Hasta aquí todo lo que tienes que saber sobre el intercooler. Te dejamos con un par de entradas igual de interesantes que esta. En la primera te contamos los motivos por los que el aire acondicionado de tu coche no enfría. Y el segundo son las causas y soluciones a que el coche no acelere bien.

El artículo Qué es el intercooler del coche y qué pasa si se rompe fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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