El intercambio de bienes y servicios a cambio de divisas es realmente antiguo, con ejemplos que pueden ser hallados en diferentes rincones del planeta. Nuestro país, hace siglos, vivió una época en la que el oro estaba muy presente y en que no sólo servía para adornar palacios, sino que también era utilizado para fabricar monedas como la protagonista de esta noticia, de la que habrás escuchado hablar en más de una ocasión y que ha sido el sueño de piratas y cazadores de tesoros a lo largo de nuestra historia.
Los doblones dorados en tiempos de los Reyes Católicos
Efectivamente, estamos hablando de los conocidos doblones. De manera coloquial, los doblones han sido sinónimo de monedas españolas de oro durante diferentes épocas. Pero su origen se remonta a la era de los Reyes Católicos. En aquellos años, existía una moneda que se llamaba dobla y que tenía un valor de 12 reales de plata. También solía denominarse como castellana, dobla de la banda o de la cabeza. Además, hubo doblas moriscas, que también se conocían como zahenas o marroquíes.
Imagen de un doblón de oro español
Es aquí cuando aparece el doblón. Su nombre procede de su valor, dado que equivalía a dos doblas, y se dividió en dos escudos de oro. Al cabo del tiempo, todas aquellas monedas de oro de más de dos escudos adoptaron el término de doblón, existiendo de cuatro escudos, de ocho escudos y de cien escudos. El peso del doblón era de 6,77 gramos y se acuñaban tanto en España como en Nueva España, Perú y Nueva Granada.
El real decreto del 15 de abril de 1848 instó a que cada doblón debía acuñarse con un peso de 167 gramos, ley de 900 milésimos y con un diámetro de 11 líneas y media, siendo su valor correspondiente los 100 reales de vellón. Cada real de vellón equivalía, posteriormente, a 25 céntimos de peseta. Y mucho se ha hablado acerca de la denominación doblón, existiendo teorías que afirman que se llama así por valer dos doblas y otras que apuestan por que el nombre proviene del doble retrato de los Reyes Católicos que incorporaba.
Parece que los últimos doblones se acuñaron en 1849, aunque después de la independencia de territorios como México, Perú y Nueva Granada, éstos continuaron acuñando sus propios doblones. Y no sólo hablamos de una moneda española, sino que también tuvo influencia en toda Europa, sirviendo como modelo para monedas como el Louis d’or de Francia, la doppia de Italia, el duplone de Suiza, el pistole de Alemania o el Friedrich d’or de Prusia.
El artículo Los piratas se morían por encontrar estas monedas. Estaban acuñadas en España, eran de oro y si tienes una podrías hacerte rico fue publicado originalmente en Urban Tecno.
Dejar una contestacion