Era de Nokia, duro como una piedra y el más icónico de la marca

En la actualidad, los smartphones son los dispositivos que dominan el mercado tecnológico con puño de hierro. Es ya prácticamente imposible encontrar a una persona que no disponga de un dispositivo con la capacidad de llamar, conectarse a internet o realizar fotografías. Sin embargo, a principios de este siglo hubo una compañía que ocupó el trono de la telefonía móvil. Su nombre era Nokia y tenía terminales tan curiosos como resistentes.

Las extraordinarias cualidades del Nokia 5210

Es muy habitual, sobre todo entre aquellas personas que tuvieron en sus manos teléfonos de la compañía finlandesa, destacar sus entretenidos juegos, la variedad de diseños que existían en su momento o algunas curiosidades de estos terminales, como sus tonos de llamada. Sin embargo, lo que más se recuerda de aquellos dispositivos es lo resistentes que eran ante golpes fortuitos.

En muchas ocasiones se alude a terminales como el Nokia 5110 o el Nokia 3310 cuando se expone la dureza que presentaban los dispositivos de la compañía, pero antes tienes que conocer a un terminal realmente diferente a los demás y que destacaba por algunas características muy sorprendentes.

Tal y como puedes ver en el vídeo que te mostramos sobre estas líneas, el Nokia 5210 era un dispositivo que hoy en día sería inviable. No solo tiene un tamaño y una pantalla inasumible para cualquier consumir de telefonía móvil, sino que, además, su módulo principal podía ser separado de la carcasa exterior, la cual estaba fabricada en un material gomoso, resistía golpes y podía ser reemplazada de manera casi instantánea.

Este teléfono tenía una habilidad innata para resistir las condiciones más duras, siendo capaz de soportar polvo, golpes y agua. Pero esta no es la única característica que hacía especial a este terminal, no. El Nokia 5210 también incluía un termómetro, que permitía medir la temperatura del exterior y que podía ser utilizado en una época en la que saber los grados centígrados, también Fahrenheit, no era tan sencillo como tener una app instalada.

Este teléfono de Nokia, además de ser uno de los más resistentes de la empresa y poseer termómetro, también incluía un sensor de infrarrojos, que era utilizado para poder intercambiar información con otros dispositivos. Además, la luz de fondo de su pantalla, que habitualmente parecía iluminar un fondo verde, en esta ocasión era naranja.

La conexión a internet en este teléfono se llevaba a cabo a través de un navegador WAP, siglas que se corresponden con Protocolo de Aplicación Inalámbrica, que podía ser considerado como la puerta de entrada de internet en los dispositivos móviles y que fue sustituido por el actual protocolo HTTP. Sin lugar a dudas, los que disfrutamos de cualquier dispositivo de Nokia sabíamos que no teníamos que preocuparnos por su integridad, algunos eran más duros que las propias piedras.

El artículo Era de Nokia, duro como una piedra y el más icónico de la marca fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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