Conducir de noche es una actividad que requiere de una mayor concentración y de gestionar particularidades como el sueño al volante o la poca iluminación de algunas carreteras. Sin embargo, también tenemos que lamentar que la cada vez mayor presencia del ser humano en todos los rincones del país está provocando que algunos animales acaben por provocar accidentes al atravesar áreas de tráfico rodado. Y en una provincia este asunto es ya muy grave.
Jabalís provocando accidentes en Castellón
Siempre se han producido accidentes por la presencia de animales en la carretera, aunque lo que sucede en la provincia de la Comunidad Valenciana desde hace algunos años empieza a necesitar de medidas urgentes. Tenemos que lamentar leer noticias como el fallecimiento de un conductor en Burriana, al tener que esquivar un grupo de jabalíes, este mismo año o terribles siniestros en la N-340 el año pasado.
Y las cifras son para reflexionar. Hasta el 11 de agosto de este año, un total de 218 accidentes sin víctimas han ocurrido en la provincia de Castellón, más que los 207 que tuvieron lugar en 2023 en dicho período. Además, en 5 accidentes hubo víctimas, siendo una de ellas mortal. Entre las razones que se observan para que estos sucesos continúen produciéndose, se habla, sobre todo, del aumento de la población de esta especie.
Y las soluciones, a pesar de que llevan tiempo en el aire, aún no se han empezado a poner en práctica. Por un lado, sería interesante crear mapas de siniestralidad y adoptar nuevas medidas como establecer perímetros en algunos cotos, instalar barreras de olor y canalizar pasos elevados o túneles. De hecho, también sería interesante la instalación de avisadores láser o de barreras eléctricas. Las batidas de caza, por cierto, también se han puesto sobre la mesa.
Parece que el Ministerio de Transportes sí ha empezado a tomar medidas en la provincia de Castellón, quizás insuficientes a la vista de la cantidad de incidentes detectados en los primeros siete meses del año. Entre las medidas adoptadas podemos destacar la instalación de señales de peligro y de focos destelleantes al inicio de los tramos de especial riesgo, localizados en la N-340,la A-23, la N-238 y la N-232.
Evidentemente, los conductores también deben poner de su parte y extremar las medidas de seguridad en estas zonas de riesgo, no solo permaneciendo atentos a las carreteras, sino también reduciendo la velocidad en zonas donde la visibilidad no sea perfecta o cuando estén circulando por la noche con sus vehículos. Cada curva, por desgracia, puede ser una trampa mortal para animales y conductores.
El artículo Esta provincia española tiene un problema con estos animales: ya han causado cientos de accidentes de tráfico fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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