Seguramente, el nombre de Robert Cornelius no te suena de nada. Y es lógico. Tendríamos que viajar hasta el siglo XIX para conocerle y para observar qué es lo que tuvo que hacer para obtener el primer selfi de la historia, un término para el que aún faltarían un par de siglos para estar en boca de todo el mundo. Viajamos hasta Filadelfia y te cuento su historia.
El primer autorretrato fotográfico del mundo
Como te contábamos, tenemos que acudir hasta la Filadelfia del siglo XIX, más concretamente al año 1839. En el patio de un negocio familiar, Robert Cornelius fue donde llevó a cabo el que se dice que fue el primer selfi de la historia. Para ello utilizó lo que se conoce como cámara oscura, es decir, una caja cerrada y con un agujero.
A través del agujero entre una pequeña cantidad de luz, que proyecta en la pared opuesta la imagen del exterior. Cuando se le añade papel fotográfico, estamos ante una cámara fotográfica estenopeica. Pues esta primigenia forma de obtener fotografías, concretamente el término utilizado en aquella época era el de daguerrotipo.
Este es considerado el primer selfi de la historia
Este era un procedimiento en el que la imagen se forma sobre una superficie de plata pulida como un espejo. La placa era expuesta a vapores de yodo para que fuera fotosensible y el revelado de vapores de mercurio estaba formado por partículas microscópicas en dicha placa. Sin embargo, el proceso para el primer selfi fue algo tedioso.
Tal y como te hemos adelantado en el titular del artículo, Robert Cornelius, después de establecer que la luz del día era la adecuada, preparó con cuidado la placa de metal y se dispuso a hacer historia. Eso sí, tuvo que permanecer inmóvil y mirar fijamente hacia delante entre 10 y 15 minutos. Quizás, tal y como puedes ver en el selfi completo que te hemos mostrado, este es el motivo que explica su expresión seria.
Rachel Wetzel, en declaraciones recogidas en el blog de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, asegura que ‘obtener un retrato es asombroso en 1839’. Sin embargo, ‘sacarse un autorretrato es otro nivel más allá’. De hecho, la trabajadora de la institución estadounidense acaba por afirmar que ‘ese retrato es increíblemente significativo’.
Por si te pica la curiosidad, el autorretrato de Robert Cornelius ha sido adquirido recientemente por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y está siendo exhibido como parte de la colección Marian S. Carson, así que si estás por Washington D. C. ya tienes un lugar más al que visitar.
El artículo Hacerse el primer selfi de la historia no fue fácil: este fue su inventor y tardó 15 minutos en sacárselo fue publicado originalmente en Urban Tecno.
Dejar una contestacion