No son sirenas pero casi: todos los sirenios que existen y dónde viven

Los sirenios, también conocidos como «vacas marinas», son mamíferos acuáticos fascinantes que habitan en aguas cálidas y costeras de todo el mundo. A pesar de su nombre inspirado en las sirenas de la mitología griega, no tienen relación con las criaturas míticas. Estos animales, tranquilos y pacíficos, han evolucionado a lo largo de millones de años para adaptarse completamente a la vida acuática. Hoy en día, quedan cuatro especies vivas de sirenios repartidos en dos familias: Trichechidae (los manatíes) y Dugongidae (los dugones). En este artículo te invitamos a descubrir quiénes son estos seres, dónde viven y por qué son tan importantes para los ecosistemas acuáticos.

La familia Trichechidae: los manatíesManatí del Amazonas (Trichechus inunguis)Manatí de África Occidental (Trichechus senegalensis)Manatí de las Indias Occidentales (Trichechus manatus)La familia Dugongidae: el dugongoDugongo (Dugong dugon)Extintos pero no olvidados: la vaca marina de StellerLos sirenios y otras curiosidades

La familia Trichechidae: los manatíes

La familia Trichechidae incluye a los tres tipos de manatíes que aún sobreviven: el manatí del Amazonas, el manatí de África Occidental y el manatí de las Indias Occidentales. Estos mamíferos de gran tamaño son conocidos por su comportamiento dócil y su dieta herbívora, basada principalmente en plantas acuáticas. A continuación, describimos cada una de estas especies.

Manatí del Amazonas (Trichechus inunguis)

El manatí del Amazonas es la única especie de sirenio que habita exclusivamente en agua dulce. Se encuentra en la cuenca del río Amazonas, distribuyéndose por Brasil, Colombia, Perú y otros países amazónicos. Es más pequeño que sus parientes marinos, alcanzando aproximadamente 3 metros de largo y un peso de hasta 500 kg. A diferencia de otros manatíes, su piel es más oscura y carece de uñas en las aletas, una adaptación a su entorno.

Su dieta se compone de plantas acuáticas, que encuentra fácilmente en los ríos amazónicos. Sin embargo, durante la temporada seca, cuando los niveles de agua bajan, puede quedarse atrapado en lagos y es posible que pase largos períodos sin alimento, sobreviviendo gracias a su metabolismo extremadamente lento.

Las heridas causadas por las aspas de motor de las lanchas son una de las principales amenazas para los manatíes, dejándoles cicatrices profundas que a menudo resultan fatales o les causan graves lesiones

Manatí de África Occidental (Trichechus senegalensis)

El manatí de África Occidental habita las costas y ríos del oeste de África, desde Senegal hasta Angola. A pesar de que comparte características con el manatí de las Indias Occidentales, es una especie distinta, adaptada a las aguas turbias y cálidas de esta región. Puede moverse entre ambientes marinos y de agua dulce, lo que le permite habitar tanto en ríos, estuarios y lagunas como en zonas costeras.

Este manatí es especialmente vulnerable debido a la caza ilegal, la pérdida de hábitat y la contaminación. En algunas zonas de África, se cree que su grasa tiene propiedades medicinales, lo que ha llevado a una disminución significativa de su población.

Manatí de las Indias Occidentales (Trichechus manatus)

El manatí de las Indias Occidentales es el más conocido y estudiado de todos los sirenios. Se divide en dos subespecies: el manatí de Florida (Trichechus manatus latirostris) y el manatí antillano (Trichechus manatus manatus).

El manatí de Florida vive en las costas de Estados Unidos, particularmente en Florida, donde frecuenta ríos, canales y manantiales de agua dulce durante el invierno, ya que es extremadamente sensible al frío. Durante los meses más cálidos, migra hacia el norte, llegando incluso a Carolina del Norte.

El manatí antillano, por otro lado, habita el Caribe, México, América Central y el norte de Sudamérica. Estos animales prefieren las aguas cálidas y poco profundas de las bahías y los estuarios, donde encuentran su principal fuente de alimento: las plantas acuáticas. A pesar de ser criaturas pacíficas, enfrentan grandes amenazas, como las colisiones con embarcaciones, la pérdida de hábitat y la contaminación de los cuerpos de agua donde viven.

La familia Dugongidae: el dugongo

Dugongo (Dugong dugon)

El dugongo es el único miembro superviviente de la familia Dugongidae. A diferencia de los manatíes, los dugongos habitan exclusivamente en aguas saladas, desde el este de África hasta el Pacífico occidental, siendo más comunes en las costas de Australia, Filipinas e Indonesia.

Este sirenio es fácilmente reconocible por su cola en forma de horquilla, que lo asemeja a los cetáceos como los delfines. Al igual que los manatíes, los dugongos son herbívoros y se alimentan de pastos marinos. Utilizan su hocico curvado hacia abajo para arrancar las plantas marinas del fondo marino.

El dugongo es más pequeño que algunos manatíes, alcanzando entre 2.4 y 4 metros de largo y un peso de hasta 420 kg. Sin embargo, a pesar de su tamaño, es muy ágil bajo el agua y puede nadar largas distancias en busca de alimento. Los dugongos son animales longevos, con una vida útil de hasta 70 años, pero también enfrentan numerosas amenazas, como la caza, la degradación de su hábitat y la contaminación de los mares.

El dugongo, conocido como el «vaca marina del Indo-Pacífico», es un herbívoro marino que se alimenta principalmente de pastos marinos en aguas cálidas y poco profundas

Extintos pero no olvidados: la vaca marina de Steller

Una mención especial merece la vaca marina de Steller (Hydrodamalis gigas), un sirenio gigante que habitaba las frías aguas del mar de Bering. Descubierta por primera vez en 1741 por el explorador alemán Georg Wilhelm Steller, esta especie podía alcanzar los 10 metros de largo y pesar hasta 10 toneladas. Sin embargo, apenas 27 años después de su descubrimiento, fue cazada hasta la extinción por su carne y grasa.

Este sirenio vivía en aguas poco profundas y se alimentaba de algas marinas. A diferencia de sus parientes actuales, que habitan aguas cálidas, la vaca marina de Steller estaba perfectamente adaptada a las frías temperaturas del norte. Su extinción nos recuerda lo frágil que es la vida de los sirenios y la importancia de conservar a las especies que aún sobreviven.

La vaca marina de Steller, extinta desde el siglo XVIII, fue un imponente sirenio que podía alcanzar los 10 metros de longitud y habitaba las frías aguas del mar de Bering

Los sirenios y otras curiosidades

Los sirenios son criaturas fascinantes, pero el mundo marino está lleno de otros seres igualmente interesantes y sorprendentes. Si te apasiona la vida acuática, te recomendamos explorar temas como los 10 peces más grandes del planeta y dónde viven, que revela gigantes asombrosos que habitan nuestras aguas. Además, el misterio de las profundidades abisales esconde seres únicos y extraños, como puedes descubrir en los 10 peces abisales más raros del planeta.

Al igual que los sirenios, muchas especies marinas enfrentan amenazas crecientes, especialmente debido al impacto humano. No podemos olvidar que hay muchos animales en peligro de extinción del Ártico y de otras regiones del mundo, cuya supervivencia depende de nuestras acciones de conservación. Cuidar y proteger la vida marina es una responsabilidad que compartimos para asegurar el equilibrio de los ecosistemas.

¿Cuánto pesa un manatí?

Un manatí puede pesar entre 400 y 600 kilogramos en promedio, aunque algunos ejemplares más grandes pueden llegar a pesar hasta 1.500 kilogramos.

El artículo No son sirenas pero casi: todos los sirenios que existen y dónde viven fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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