Qué son los coches microhíbridos y cómo funcionan en realidad

Comprar un coche nunca ha sido fácil. En la actualidad, la cosa se complica todavía más. Normativas ambientales, etiquetas de colores, zonas de bajas emisiones… Es bastante normal que los cambios que se han hecho en el mundillo del automóvil durante los últimos años te hayan puesto la cabeza como un bombo.

Deprisa y corriendo, nuestros políticos quieren que pasemos a tener coches que produzcan menos emisiones de forma directa. Lo ideal sería el coche eléctrico, pero es más que evidente el hecho de que no todo el mundo puede permitirse estos vehículos, ya sea por un tema económico, logístico, o incluso de espacio.

Y aquí es donde cobran mayor importancia los coches microhíbridos, que son los primeros automóviles que pueden lucir la ‘Etiqueta ECO’ de la DGT. Son los híbridos más económicos y también los más sencillos. Son coches con sus ventajas, y también con un buen número de inconvenientes. En este artículo vamos a explicarte cómo funciona esta tecnología y cuáles son sus debilidades y fortalezas. Así, podrás decidir si se adaptan o no a tus necesidades.

¿Qué son los coches microhíbridos?¿Cómo funcionan los coches microhíbridos?Alternador-motorBatería de 48 voltiosConvertidorEl coche microhíbrido en la prácticaModo asistencia al motor de combustión (Boost Mode)Modo de recuperación de energía (Regenerative Braking Mode)Ventajas y desventajas de los coches microhíbridos¿Son un timo los coches microhíbridos?Cómo comprar un coche híbrido sin ser engañado¿Qué tipo de usuario debería comprar un coche microhíbrido?

¿Qué son los coches microhíbridos?

Se conocen como vehículos microhíbridos, mild hybrid, MHEV, híbrido de 48 voltios o híbridos suaves. Son coches que combinan un motor de combustión, que puede ser gasolina, diésel o GLP, junto con un sistema eléctrico.

A diferencia de los híbridos convencionales e híbridos enchufables, los mild hybrid no pueden funcionar únicamente con energía eléctrica. Su sistema eléctrico sirve principalmente como apoyo al motor térmico, especialmente en los arranques. Si quieres una explicación más en detalle entre todos estos tipos de coches, echa un vistazo a nuestro artículo en el que hablamos de todos los tipos de coches híbridos disponibles y sus diferencias.

Algunos expertos consideran que los sistemas MHEV no son más que una evolución de una tecnología que ya existía: el Start & Stop. Y, en cierta medida, lo es. El motivo por el que estos coches se han vuelto populares no es precisamente porque sean ecológicos —hablaremos de esto más adelante—, sino porque cumplen los requisitos para ser considerados coches aptos dentro de las normativas ambientales actuales. Entre las características principales de esta tecnología, destacaríamos los siguientes puntos:

No son vehículos enchufables: la recarga de la batería se hace con el propio motor de combustión, o acumulando energía con las frenadas.El sistema eléctrico es complementario: la batería y el motor eléctrico no reemplazan en ningún momento al motor de combustión. Sin embargo, sí que lo asisten.Reducción de consumo y emisiones: aunque el ahorro energético es inferior a lo que tendríamos en un híbrido puro o en un enchufable, esta hibridación permite reducir ligeramente emisiones y el consumo de combustible.Accesibilidad: por un poco más de lo que pagarías por un vehículo de combustión pura, puedes tener un coche MHEV, que pueden llevar la famosa pegatina ECO de la DGT.

¿Cómo funcionan los coches microhíbridos?

Con esta introducción, podemos saltar directamente a la parte técnica, aunque explicaremos su funcionamiento de forma sencilla, para que todo el mundo pueda entenderlo, independientemente del nivel de conocimientos con el que se parta.

Para comprender cómo funcionan los coches MHEV, hay que hablar de sus principales componentes, que son los siguientes:

Alternador-motor

En un coche con sistema Start & Stop, usamos una batería AGM que alimenta al motor de arranque. En un microhíbrido o MHEV, se juega con el alternador-motor. En esencia, no deja de ser un alternador mejorado que puede funcionar de dos formas diferentes:

Durante frenadas y desaceleraciones, este elemento actúa como un generador eléctrico.A la hora de acelerar, realizará la tarea contraria, haciendo de motor eléctrico para asistir al motor de combustión.

Este componente hace la tarea del motor de arranque y envía la energía acumulada a la batería de 48 voltios. No obstante, la batería de arranque (la de 12 voltios de toda la vida), se mantiene, ya que se sigue utilizando para alimentar el resto de sistemas eléctricos del vehículo, como las luces y los sistemas multimedia.

Batería de 48 voltios

El otro elemento que vamos a encontrar en un MHEV y que no vamos a ver en un coche de combustión pura es la batería de 48 voltios, aunque hay fabricantes que hacen lo mismo con baterías de 24 y 12 voltios. Esta batería suele ser de iones de litio. Está diseñada para acumular energía rápidamente de las frenadas y devolverla para asistir al motor de combustión.

La batería de un vehículo microhíbrido no se puede cargar con un enchufe. El sistema simplemente está diseñado para que el vehículo pueda recuperar parte de la energía que se perdería en forma de calor. Esto último es tanto el punto fuerte como el punto débil de este sistema. Es funcional, pero no es tan eficaz como la hibridación convencional y los vehículos con sistemas PHEV.

Convertidor

Su misión es muy sencilla, pues sirve principalmente para convertir la tensión de 48 voltios a los 12 que usa la batería de servicio, haciendo así que se cargue. El proceso también puede hacerse a la inversa, aunque no todos los coches MHEV del mercado tienen la capacidad de hacerlo.

El coche microhíbrido en la práctica

A la hora de funcionar, los sistemas microhíbridos son infinitamente más fáciles de comprender que los sistemas híbridos convencionales y enchufables. Como anticipábamos antes, hay dos escenarios: aceleraciones fuertes y frenadas.

Modo asistencia al motor de combustión (Boost Mode)

Tanto en arranques desde parado, como cuando necesitamos un acelerón fuerte (para incorporarnos a un carril, por ejemplo), el sistema va a utilizar la energía almacenada en la batería de 48 voltios para proporcionar un impulso eléctrico extra al motor de combustión. El proceso se desarrolla de la siguiente forma:

El conductor pisa el acelerador, presumiblemente, a fondo.El sistema detecta que el conductor necesita un extra de potencia.La centralita del vehículo, en lugar de actuar enviando más combustible, lo que hace es mandar una señal a la batería de 48 voltios. Luego, esta manda la energía acumulada al alternador-motor.El alternador-motor, actuando como motor eléctrico, transmite potencia adicional al motor de combustión a través de la correa auxiliar.El motor de combustión recibe este «boost» eléctrico, mejorando su respuesta y reduciendo el consumo de combustible.

Al darse esta asistencia directamente a la transmisión, nosotros como conductores es posible que ni siquiera veamos un aumento del número de revoluciones del motor en el cuadro del vehículo.

Modo de recuperación de energía (Regenerative Braking Mode)

Cuando queremos que el coche frene o desacelere, el sistema MHEV va a actuar acumulando la energía cinética. No notaremos ningún tipo de pérdida de prestaciones, pues en un coche de toda la vida, esta energía se disiparía en forma de calor en los frenos. El proceso es el siguiente:

El conductor del vehículo levanta el pie del acelerador o pisa el freno.El alternador-motor cambia a modo generador.Acto seguido, el generador comenzará a girar, actuando de freno y enviando esa corriente a la batería de 48 voltios.Más adelante, la energía almacenada servirá para asistir al motor, o para alimentar los sistemas auxiliares del coche.

Ventajas y desventajas de los coches microhíbridos

Solemos decir que los coches microhíbridos son los menos híbridos de los híbridos. Sin embargo, eso no quita que tengan una buena colección de puntos positivos:

Principalmente, estos coches destacan por su precio. Son más caros que los de combustión pura, pero sustancialmente más asequibles que las otras tecnologías híbridas.La etiqueta ECO permite que podamos usar estos coches sin miedo a ser multados. Por lo menos, hasta que cambien las normativas —que con los políticos que tenemos, nunca se sabe—.Por último, tenemos una ligera mejora en los consumos y en las emisiones.

En el lado negativo, lo más criticable de la tecnología MHEV son los siguientes puntos que comentaremos a continuación:

El primero y más obvio es que estos coches no pueden funcionar en modo completamente eléctrico. Esto alimenta la idea de que serán los primeros ‘Eco’ que dejarán de ser considerados como tales.Los beneficios reales en cuanto a emisiones y consumo son muy pequeños. De ahí que cierto sector ecologista considere que son un parche o un «quitamultas».

Sin embargo, lo peor de estos coches es, probablemente, el hecho de que algunos consumidores los adquieran sin conocer al detalle toda la información que estamos describiendo en este artículo. Hay personas que están comprando estos automóviles pensando que son híbridos completos, cuando realmente no lo son en absoluto.

¿Son un timo los coches microhíbridos?

Los coches híbridos, en general, están expuestos a bastantes críticas. No tiene sentido que vehículos con motores monstruosos de 8 o más cilindros tengan distintivos ECO, mientras otros coches sencillos de los años 90 ni siquiera tienen derecho a tener una de estas etiquetas —contaminando incluso menos que muchos coches modernos, claro está—.

Los coches microhíbridos, y los híbridos en general, no son buenos ni malos. Lo imperfecto es realmente el sistema de clasificación que ha utilizado la DGT —y que a su vez viene de Europa—, pues no cumple ni su principal cometido, pues hay coches muy contaminantes que pasan perfectamente el corte.

La hibridación de 48 voltios no es más que una solución que han encontrado los fabricantes de coches para poder seguir vendiendo coches de combustión, usando las normas que tienen sobre la mesa. No es un sistema perfecto y está bastante limitado. Sin embargo, hay que mirarle el lado positivo; si tu estilo de vida es incompatible con el coche eléctrico, y tu presupuesto no te alcanza como para hacerte con un enchufable, un coche con microhibridación te va a permitir seguir usando un motor gasolina o diésel sin tener problemas en las zonas de bajas emisiones.

Los fabricantes de automóviles no han hecho más que aprovechar la situación. Convertir un modelo convencional en un microhíbrido es sencillo y no requiere hacer demasiados cambios en el vano motor. A la hora de pasar las homologaciones, estos coches registran menos consumo y menos emisiones. Esto último permite, gracias a las regulaciones, que estos automóviles sean catalogados como ecológicos, con la ventaja de marketing que ello supone.

Cómo comprar un coche híbrido sin ser engañado

Cuando vayas a comprar un coche y esté etiquetado como híbrido, te recomendamos que analices bien el tipo de hibridación al que se refiere el fabricante. Muchos de ellos utilizan tecnicismos y marcas propias para camuflar sistemas de 48 voltios y venderlos como si fueran hibridaciones completas.

Los coches microhíbridos no tienen nada de malo, y de hecho, son la solución más adecuada para muchos conductores. Sin embargo, tratar de ocultar la verdad sí que es un acto poco ético y, en nuestra opinión, debería estar perseguido para evitar malentendidos.

¿Qué tipo de usuario debería comprar un coche microhíbrido?

Finalizamos con un pequeño análisis que te puede ser útil. ¿Eres realmente el perfil que debe comprar un coche microhíbrido? En nuestra opinión, hay dos tipos de conductores que deberían buscar estos coches.

El primer perfil es del conductor que va a realizar trayectos cortos por ciudad. Siempre y cuando no se tenga el presupuesto para un híbrido convencional, un enchufable o un coche puramente eléctrico, un automóvil con hibridación tipo MHEV va a ser más que suficiente.

En segundo lugar, tenemos el típico conductor que realiza decenas de miles de kilómetros por carretera, y que va a tener que entrar en núcleos urbanos protegidos por ZBE. Hablamos de los típicos comerciales que han usado durante años vehículos diésel. Para estos usuarios, un coche híbrido convencional, un PHEV y un eléctrico pueden ser incluso contraproducentes para su actividad económica, pues pagarán por prestaciones que no van a utilizar, o perderán tiempo muy valioso en electrolineras. Para ellos, los coches gasolina y diésel con microhibridación son sencillamente perfectos. No es de extrañar que fabricantes como Audi, Mercedes-Benz y BMW tengan una buena colección de coches que cumplen estos requisitos, pues, históricamente, han sido vehículos muy demandados por perfiles de este tipo.

Mientras te decides si te compensa o no comprar un coche microhíbrido, te dejamos también esta entrada para que puedas saber cuánto cuesta cargar un coche híbrido enchufable.

El artículo Qué son los coches microhíbridos y cómo funcionan en realidad fue publicado originalmente en Urban Tecno.