Los ataques en Líbano con explosivos instalados en dispositivos móviles (buscas y walkie-talkies, aparatos de comunicación por radio) no solo han tenido víctimas directas. Una consecuencia del uso de elementos tecnológicos de uso personal como arma es la psicosis de inseguridad generada al convertir un aparato en peligro potencial. Manuel Ricardo Torres, nacido en Mengíbar (Jaén) hace 46 años, lo sabe bien. Es catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) y ya su tesis versó sobre terrorismo. Ha participado en trabajos de investigación de carácter nacional e internacional, ha escrito varios libros y ha formado parte del European Counter-Terrorism Centre (Europol) así como de varias organizaciones en el ámbito de seguridad. En una entrevista, analiza las consecuencias de los últimos ataques en Oriente Próximo.
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