Científicos del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera, capitaneados por la doctora Brittany Finucci, ha podido conocer y describir a una nueva especie de tiburón, muy distinta a los ejemplares que estamos acostumbrados a observar en documentales donde se muestran tamaños realmente grandes y formas más cercanas a lo que habitualmente conocemos de estos animales marinos. En este caso, tendremos que sumergirnos hasta el fondo del océano Índico para encontrarnos cara a cara con un curioso ejemplar de tiburón.
El tiburón fantasmas que habita el fondo marino
Seguramente no sea el disfraz de Halloween más popular, pero, sin duda alguna, el aspecto de este tiburón fantasma es, cuanto menos, espeluznante. Hablamos de una especie que ha sido bautizada como Harriotta avia y que ha sido descrita por la doctora Finucci como ‘única debido a su alargado, estrecho y encogido hocico’.
Además, sabemos que este animal, que puedes ver bajo estas líneas, también cuenta con ‘una fina trompa, ojos grandes, anchas aletas pectorales‘ y tiene un ‘adorable color marrón chocolate‘. Su nombre, tal y como declara la científica en la página web del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera, tiene mucho que ver con su familia:
Avia significa abuela en Latín. Quería ofrecerle este guiño porque ella, con orgullo, me ha apoyado en toda mi carrera como científica. Los quimeriformes (orden de pez en el que se enmarca este tiburón fantasma) son también familiares bastante antiguos, las abuelas y abuelos, de los peces y creía que el nombre pegaba a la perfección.
Los tiburones fantasmas, tal y como los describe la doctora Brittany Finucci, se encuentran emparentados con otras especies de tiburón y de mantarrayas. Eso sí, puede que los hayas leído en más de una ocasión con otros nombres, como podrían ser pez rata, pez conejo o pez elefante.
Su aspecto es de piel suave, no poseen escamas y se alimentan de crustáceos pequeños, tales como gambas o molusco, gracias a sus dientes con forma de pico. Y sabemos que habitan aguas abisales, viven sobre los 2.600 metros de profundidad, pasando sus días en la penumbra del océano. Es por ello que son tan difíciles de observar, dado que su hábitat es complicado para el ser humano.
Los especímenes que han sido recuperados se recogieron en la elevación submarina de Chatham, ubicada al este de Nueva Zelanda, que se extiende durante 1.000 kilómetros aproximadamente. Por el momento, sabemos muy poco de su biología y de si estamos ante una especie marina en peligro de extinción, pero, sin lugar a dudas, este tipo de descubrimientos nos permiten indagar un poco más en su naturaleza.
El artículo Este descubrimiento es perfecto para Halloween: han encontrado un tiburón fantasma en lo profundo del océano fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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