Una tumba hallada cerca de una catedral en Polonia desvela a un inquilino terrorífico: un niño vampiro

Podría parecer que las historias de vampiros son más propias de cuentos para asustarnos en Halloween o de mitología del este de Europa, pero nada más lejos de la realidad. No estamos hablando, evidentemente, de seres humanos que beben sangre, odian los crucifijos y los ajos y son capaces de transformarse en sanguinarios animales, no. En este caso, tenemos que hablar de los restos de un niño, que parece que fue víctima del desconocimiento de una era pasada.

Vampiros en la Edad Media: ¿mito o realidad?

La catedral de Chelm, localidad polaca del voivodato de Lublin, ha visto como en sus inmediaciones unos trabajos de construcción han desvelado un secreto que llevaba siglos enterrado. Un trabajo de renovación de un jardín próximo, perteneciente al Palacio de los Obispos Uniatos, ha desvelado lo que es la tumba de un par de niños y un misterio que parece haber sido ya resuelto.

Al empezar los trabajos de eliminación de raíces de los árboles de la zona, los trabajadores se toparon con los restos de un par de niños, teniendo uno de ellos una particularidad sorprendente: el cuerpo estaba separado de la cabeza, lo que parece indicar que este se trataría de un ritual antivampiros que tuvo lugar siglos atrás en el tiempo.

Lugar donde fueron descubiertos los restos del niño vampiro

Sin embargo, esta no es la única manera de identificar un enterramiento de un supuesto vampiro. Según lo que declara el arqueólogo Stanisław Gołub en la página de Facebook de la entidad de conservación de monumentos de Lublin, que lleva la voz cantante en esta investigación, existen otros indicios que nos llevan a pensar en la posibilidad de que el niño fuese enterrado como un vampiro.

En este caso, al recuperar sus restos se ha podido observar no solo la separación de la cabeza y el cuerpo, sino también cómo el cráneo estaba colocando contra la tumba, mirando hacia el suelo, y cómo se identificaron piedras colocadas sobre el torso, algo que es habitual en este tipo de rituales, con la intención de evitar que el vampiro pueda levantarse de su sepultura. Además, también era habitual encontrarse con un par de postes, ubicados hacia el este y el oeste.

Un miembro del equipo arqueológico estudiando la tumba del niño vampiro

Algunos datos adicionales sobre el hallazgo resultan sumamente interesantes. Por ejemplo, se sabe que el enterramiento se llevó a cabo en la Edad Media, alrededor del siglo XIII, y que las tumbas se cavaron sobre un terreno arcilloso sin ningún tipo de ataúd. Además, los esqueletos apuntaban al este-oeste, con los cráneos señalando el oeste.

Nada más fue recuperado de este ritual, que quizás no muestra un vampiro terrorífico, pero que sí demuestra que lo verdaderamente aterrador en aquella época era el desconocimiento en algunas áreas de la ciencia y la falta de tacto a la hora de depositar los restos de un niño en el suelo para toda la eternidad.

El artículo Una tumba hallada cerca de una catedral en Polonia desvela a un inquilino terrorífico: un niño vampiro fue publicado originalmente en Urban Tecno.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*