Sabíamos que un asteroide acabó con los dinosaurios en la Tierra, pero ahora tenemos evidencias de que pudo ser ayudado por una segunda roca espacial

Cargar toda la responsabilidad de la aniquilación de gran parte de la población de animales y plantas del planeta a un solo meteorito es algo que todos hemos escuchado o leído en algún momento. Sin embargo, no parece que el meteorito que causó un gigantesco cráter en la Península del Yucatán fue el único responsable de la extinción de los dinosaurios. Ahora, científicos han descubierto nuevos indicios que nos hacen sospechar de un segundo disparo certero al corazón de estos animales, hace millones de años.

El ayudante del meteorito que acabó con los dinosaurios

Para desgranar este crimen de hace millones de años, tenemos que acudir a una reciente investigación, que ha sido desvelada en el artículo publicado en la revista científica Nature Communications Earth & Environment. En ella, científicos de la Universidad Heriot-Watt de Escocia han podido obtener más detalles acerca de un cráter localizado en África y que podría tener mucho que ver con el fin de los dinosaurios.

Estamos hablando del cráter Nadir, ubicado en el fondo del océano Atlántico, que podría haber impactado con nuestro planeta en la misma época que el asteroide de sobra conocido. La colisión habría tenido lugar cerca de la costa del África occidental y habría dejado una huella de unos 8 kilómetros de longitud a más de 300 metros de profundidad.

Este cráter fue hallado hace años, por el doctor Uisdean Nicholson, quien también resulta ser el autor principal de esta investigación. Sabíamos que existía, pero aún no conocíamos su aspecto en tres dimensiones, un trabajo fundamental, que ha sido llevado a cabo para poder mirar dentro del cráter. Gracias a la ayuda de la compañía TGS, los científicos han podido conocer todas sus características. Uisdean Nicholson, además, ha asegurado al medio Independent que:

El propio cráter mide 9,200 metros, que es lo que denominamos rim (podría traducirse como borde). Esta es la parte central del cráter. Después, existe un amplio conjunto de características concéntricas, o características circulares, a su alrededor, que llamamos brim (que sería la zona que va más allá del borde). Ese, creo, tiene cerca de 22.000 emtros de diámetro. Así que es ahí donde el fondo marino colapsó en su época.

Hablando del asteroide que provocó este enorme cráter, este debería tener un tamaño de unos 400 metros de diámetro. Algo así, según el propio doctor Nicholson, ‘nunca lo hemos visto en la historia de la humanidad’. Para compararlo con algún asteroide que nos pueda ser familiar, hay que tener en cuenta que el famoso evento Tunguska fue provocado por un asteroide de menos de 40 metros.

Y siguiendo con las comparaciones, la entrada en la atmósfera del asteroide que causó el cráter Nadir podría haber provocado una explosión aérea 1.000 veces más potente que la erupción del volcán Tonga en el año 2022. Además, habría causado un terremoto de magnitud 7 y tsunamis desplazándose desde el lugar del impacto. Eso sí, la liberación de energía no era comparable al asteroide que supuso el fin de los dinosaurios, ya que ese medía alrededor de 12 kilómetros de diámetro.

Por el momento, la investigación sigue su curso, aunque habrá que esperar aún cierto tiempo hasta conocer más detalles acerca de los análisis posteriores que se realizarán a los datos obtenidos, así como a las posibles muestras de rocas obtenidas del lugar del impacto. Quizás no acabó con los dinosaurios, pero sí fue una ayuda innegable para su extinción.

El artículo Sabíamos que un asteroide acabó con los dinosaurios en la Tierra, pero ahora tenemos evidencias de que pudo ser ayudado por una segunda roca espacial fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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