Si existen seres vivos en nuestro planeta a los que conocemos de cabo a rabo, nunca mejor dicho, esos son los roedores, protagonistas de infinidad de experimentos del ser humano. Una de sus habilidades más destacadas, sobre la que te hablaremos a continuación, tiene repercusiones en su comportamiento social, pero, recientemente, también se ha descubierto que podría ser la punta de lanza de un tipo de superpoder que no podíamos haber imaginado.
Las superhabilidades de ratas y ratones al descubierto
Sabemos de sobre que la mayoría de roedores son capaces de producir unos tipos concretos de sonidos, que fueron bautizados en su momento, allá por la década de 1950, como vocalizaciones ultrasónicas o USV. Desde entonces, al estudiar estos sonidos, la comunidad científica ha ido desvelando sus principales objetivos, que serían tanto servir como base de una comunicación sonora o de una muestra de cortejo, de manera similar que ocurre con los cantos de algunas aves.
Sin embargo, existe un motivo mucho más curioso para que los roedores desplieguen estas vocalizaciones ultrasónicas, tal y como se describe en un reciente artículo publicado en la revista científica Neuroscience & Biobehavioral Reviews. No hablamos de llamadas de atención a otros miembros de sus especies, sino de un tipo de poder que ha sido descrito como una habilidad Jedi.
Los roedores estarían utilizando las vocalizaciones ultrasónicas para mover la materia a su alrededor, apenas perceptible en forma de moléculas, de tal manera que así se potencian las partículas que son inhaladas a través de la nariz. Por tanto, su sentido del olfato se agudiza. Eduardo Mercado III, profesor de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Buffalo, asegura en un artículo publicado en Phys.org que:
Este fenómeno nuna había sido observado antes o creo, incluso sospecho, que en ningún animal. Están creando nuevos caminos de información al manipular su entorno y al controlar las interacciones moleculares de las partículas a su alrededor.
Podría parecer, según el propio investigador, que estaríamos hablando de magia. Y dado que es una habilidad nunca antes observada, uno podría preguntarse como es que el profesor Mercado la ha buscado en esta reciente investigación. Fue a partir de una invitación con las vocalizaciones ultrasónicas como punto central cuando algo no le acabó de encajar. Y aquí es donde descubrió algo sorprendente.
Los roedores olían a su alrededor después de cada vocalización. Esto podía haber sido una simple coincidencia o algo que tiene una lógica relación. En el campo de la vibroacústica, las vibraciones ultrasónicas creadas artificialmente, las partículas se agrupan. Esto hizo plantearse al profesor que, quizás, los roedores emitían USV para crear agrupaciones de olores y así poder identificar enemigos o ejemplares de su especie.
Los roedores, como te contábamos al inicio del artículo, son utilizados a menudo en investigaciones donde dolencias humanas relacionadas con la comunicación son relevantes, como el autismo, la ansiedad, la depresión o el Párkinson. El estudio de Mercado podría ser, por tanto, un punto de inflexión para volver a evaluar lo que creíamos haber aprendido de estos roedores. Jessica Zhou, coautora del artículo, afirma que:
Los roedores están en la primera línea de la investigación biológica. Los roedores, especialmente las ratas y los ratones, son los héroes no reconocidos del mundo científico.
El artículo Prepárate para descubrir los superpoderes de los ratones: pueden mover materia sin tocarla y recargar su extraordinario olfato fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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