A pesar de que son varias las voces que aseguran que la inteligencia artificial va a acabar arrebatando el 80% del trabajo a los seres humanos, lo cierto es que cada vez hay más herramientas que nos ayudan a desarrollar nuestro trabajo y aficiones de manera más rápida y sencilla.
Y no es para menos, sabiendo que las grandes empresas tecnológicas están invirtiendo buena parte de sus recursos y tiempo en desarrollar las suyas propias. Apple tiene Apple Intelligence para dispositivos como los iPhone 16, mientras que Google ha puesto Gemini Live disposición de los usuarios con teléfonos Android, y Microsoft está convirtiendo México en un enorme centro de procesamiento de datos para alimentar su IA.
La inteligencia artificial está acaparando todos los ámbitos de la vida, incluso el laboral. Los artistas pueden apoyarse en ella para mejorar sus creaciones o impulsar su creatividad a través de herramientas como Midjourney o Stable Diffusion. Un buen ejemplo lo encontramos en este fotógrafo que desarrolla destinos turísticos imaginarios.
Se ha llegado a un punto en el que resulta complicado distinguir una imagen real de una falsa generada con IA, pero hay algunos pasos que podemos seguir para poder hacer la distinción y no dejarnos engañar por fotografías visualmente espectaculares o controversiales.
Qué hacer para distinguir una imagen generada con inteligencia artificial de una real
En Urban Tecno hemos puesto a prueba la herramienta Hive para ver si era capaz de decir que la imagen, generada por nosotros para ilustrar un motor de nave espacial futurista, era real o no. Acertó | Urban Tecno
A muchos nos han dado gato por liebre en algunas imágenes que creíamos verdaderas, pero que acabaron siendo generadas por una inteligencia artificial. Una de las que se viralizó por redes sociales y llegó hasta los medios de comunicación convencionales fue la del Papa Francisco con un anorak que parecía sacado de la última colección de la marca Balenciaga.
AI-generated image of Pope Francis goes viral on social media. pic.twitter.com/ebfLK4F850
— Pop Base (@PopBase) March 25, 2023
La imagen fue vista por millones de personas, tuvo miles de me gusta y se compartió cientos de veces por X, Instagram y grupos de amigos y familia de WhatsApp. Su creador aseguró que simplemente estaba experimentando con la inteligencia artificial Midjourney cuando decidió crear algo surrealista, y pensó que sería interesante poner al Papa Francisco una chaqueta divertida.
A pesar de que era poco probable que el Papa Francisco llevara puesta una chaqueta de esas características, sugiriendo que era un fotomontaje o una imagen generada con inteligencia artificial, la fotografía corrió como la pólvora en todo el mundo, confirmando el potencial y los peligros que tiene este tipo de tecnología.
Hay otros ejemplos interesantes, como Donald Trump siendo arrestado por unos cuantos policías; las calles de la ciudad de París cubiertas de basura; el Pentágono de los Estados Unidos de América en llamas, o Elon Musk cogiendo de la mano a Mary Barra, su rival por ser la directora ejecutiva de General Motors.
Si tú también te has sentido estafado al ver una imagen hecha con inteligencia artificial pensando que era real, te contamos algunas cosas que puedes hacer para que no seas engañado en el futuro.
El diablo está en los pequeños detalles: si bien las imágenes con inteligencia artificial han mejorado mucho en los últimos meses, siguen flaqueando en algunos aspectos clave: errores en la anatomía (más dedos de lo normal), mucha simetría o piel exageradamente suave. También puede haber inconsistencia en las texturas, creando patrones extraños, además de errores tipográficos en logos o carteles o, directamente, letras totalmente inteligibles.
Herramientas de comprobación: al igual que existen programas y sitios web que dicen si un texto ha sido generado por ChatGPT, el robot conversacional de OpenAI, también hay servicios que analizan las fotografías para dictaminar si son reales o generadas con inteligencia artificial. No obstante, no son infalibles; algunos tienen una tasa de acierto del 80 al 90%, mientras que otros fallan a menudo. Algunos ejemplos son SightEngine o Hive. No se pierde nada por probarlos, y lo mejor es usar varios para tener mayor seguridad.
Marcas de agua: las inteligencias artificiales generativas, ya sean de texto o imágenes, suelen tener tanto versiones gratuitas como de pago, ofreciendo en esta última modalidad otras funciones, mayor precisión o más rendimiento. Sin embargo, en las imágenes generadas de manera gratuita, a veces, se incluyen marcas de agua que son bastante sutiles e imperceptibles a no ser que se preste especial atención.
Búsqueda inversa: el buscador de Google cuenta con una interesante función que permite a los usuarios buscar imágenes de forma inversa, para saber dónde se han publicado anteriormente, conocer su origen, etc. Es una buena manera para saber de donde ha salido exactamente esa imagen que tanta confusión te genera y te está impidiendo dormir por las noches.
Si bien estas recomendaciones funcionan actualmente, en el momento de escribir estas líneas, es posible que no sirvan en el futuro. Y es que la inteligencia artificial evoluciona a pasos agigantados. Sólo hay que recordar los primeros vídeos generados con IA de Will Smith comiendo spaghetti, que eran terroríficos, y ahora parece que han sido grabados por cineastas profesionales con alto presupuesto.
El artículo Saber si una imagen está generada con inteligencia artificial es cada vez más difícil. Así lo puedes saber en unos simples pasos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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