¿Diésel o gasolina? Qué coche comprar para 10.000 kilómetros al año o menos

Con el diésel nunca ha habido término medio. Durante su primera etapa en el vehículo particular, este combustible era exageradamente barato, pero tenía un uso marginal. «Diésel» era sinónimo de coche lento, poco potente y aburrido. La cosa fue cambiando en la década de los 90, y a mediados de la década los 2000, llegó a convertirse en el combustible más usado por los turismos aquí en Europa.

Como sabrás, el reinado del diésel no duró mucho. Tras llegar a lo más alto, ecologistas, influencers y políticos han dedicado su valioso tiempo en demonizar este combustible. Sin embargo, hoy por hoy, los coches con motor diésel siguen siendo la alternativa más sensata para ciertos perfiles de conductores.

¿Diésel o gasolina? ¿Merece la pena comprar un coche de gasóleo si voy a recorrer 10.000 kilómetros o menos al año? Quédate leyendo estas líneas y te explicaremos cómo tienes que hacer tus cálculos para no equivocarte en la compra.

¿Diésel o gasolina? Factores a calcular antes de comprar¿Coche nuevo o de segunda mano?Uso del vehículoPrecio del combustible y consumo¿Diésel o gasolina para 10.000 km al año?Coche nuevoCoche de segunda manoCómo calcular si me sale rentable comprar un diéselPaso 1 – Calcular sobreprecio del coche diéselPaso 2 – Calcular coste por kilómetro.Paso 3 – Calcular la diferencia de precio por kilómetroPaso 4 – Cálculo de rentabilidadPaso 5 – Elección final

¿Diésel o gasolina? Factores a calcular antes de comprar

No vamos a tomar nuestra decisión usando una sola variable. Los factores que vamos a meter en nuestro radar para elegir diésel o gasolina son estos que desglosamos a continuación:

¿Coche nuevo o de segunda mano?

Una berlina diésel como el Passat va a merecer la pena de segunda mano solo si hacemos más de 10.000 al año

De todas las guías que hemos leído sobre este tema en Internet, ninguna pone sobre la mesa esta pregunta. Sin embargo, es más importante de lo que parece a simple vista.

Cuando compras un coche diésel nuevo, pagas un precio más caro por el automóvil que si te llevaras un producto equivalente en potencia y prestaciones, pero con motor gasolina. Este factor no lo tuvieron en cuenta muchos conductores de principios de siglo aquí en Europa, que se lanzaron a la compra de estos propulsores sin hacer números. Antes de seguir, te dejamos un pequeño spoiler: si no haces muchos kilómetros, no vas a amortizar un diésel jamás. Por barato que sea el litro de combustible.

Por otro lado, está el vehículo de segunda mano. Los motores diésel son duros. Si eliges una unidad con un motor decente y con un uso normal, es posible que puedas hacerle más de 100.000 kilómetros adicionales.

Comprar un diésel de segunda mano implica tener que emplear más dinero en mantenimiento, pues son mecánicas con más elementos que se pueden estropear. Sin embargo, si encuentras un coche diésel a un precio decente, puedes lanzarte a la compra, incluso si no vas a hacer demasiados kilómetros al año. No obstante, sigue leyendo, pues hay más detalles que tienes que meter en la ecuación.

Uso del vehículo

Para recorridos más urbanos, es mucho mejor un coche sencillo y con motor gasolina (o electrificado, claro)

Dejemos a un lado momentáneamente los kilómetros. ¿Vas a hacer solo recorridos cortos? ¿Vas a moverte mucho por ciudad? Olvídate del diésel. El coche diésel está diseñado para moverse en carretera y hacer largas distancias. Para todo lo demás, siempre será mejor opción ir a por un vehículo de gasolina.

Precio del combustible y consumo

Casi todo el mundo utiliza este punto para tomar la decisión. La idea es correcta. Sin embargo, mucha gente se queda en lo más superficial y acaba tomando una decisión sobre la base de un razonamiento que no es del todo correcto.

El diésel es un combustible que normalmente cotiza a precios más bajos que la gasolina. También estos motores consumen menos que otros propulsores con la misma potencia, pero de gasolina.

Al repostar el depósito de un coche diésel, estaremos «ahorrando» entre 5 y 10 euros aproximadamente respecto a lo que equivaldría llenar un tanque de gasolina. El problema es que tienes que llenar muchos tanques para amortizar los 2.000 o más euros que has pagado por tener este tipo de propulsor.

Vamos con un ejemplo con números. Supongamos que pagamos 2.000 euros más por un coche diésel. Con cada depósito, podemos hacer 800 kilómetros. Y, además, en cada depósito, nos ahorramos 7,5 euros respecto a uno de gasolina. Los resultados serían los siguientes:

Para amortizar el sobrecoste del coche, tendríamos que hacer aproximadamente 213.000 kilómetros. La media de kilómetros que se calcula que se amortiza un diésel de media está alrededor de los 200.000 kilómetros, algo menos en los más modernos.A un ritmo de 10.000 kilómetros por año, tardaríamos 21 años en amortizar el sobrecoste. En dicho tiempo, es difícil que el coche no acabe teniendo una avería mecánica o que hayamos decidido cambiarlo por otro.Sin embargo, haciendo un mayor uso, es evidente que el sobrecoste del coche diésel se amortiza fácilmente. Cabe destacar que para hacer estos números, hemos sacado de la ecuación el hecho de que el coche diésel también va a consumir menos litros por cada 100 kilómetros:20.000 km/año: 10,7 años.25.000 km/año: 8,5 años.30.000 km/año: 7,1 años.Para que puedas afinar tus cálculos, ten en cuenta este último dato. A igualdad de prestaciones, un coche de gasolina tiene un consumo de entre un 15 y un 25% más que un coche diésel.

No obstante, al final del artículo te explicamos paso a paso cómo hacer tus propios cálculos de forma sencilla para que puedas tomar la decisión con los datos de los coches que tú quieras.

¿Diésel o gasolina para 10.000 km al año?

El mercado actual ya no ofrece tantos motores diésel en vehículos pequeños más centrados en el uso en ciudad

Con la introducción anterior, ya deberías tener una imagen más o menos clara de qué tipo de propulsor deberías elegir. Si todavía tienes unas cuantas dudas, no te preocupes. Vamos a desglosar cada caso para que puedas elegir lo más adecuado para tu caso.

Coche nuevo

Si tu idea es adquirir un vehículo completamente nuevo de concesionario, la respuesta aquí es contundente. Lo ideal es que elijas un coche de gasolina. Haciendo tan poco uso del coche al año, no va a haber forma de cuadrar los números para que puedas amortizar el vehículo en un tiempo razonable.

Si te preocupa el gasto de combustible, busca modelos que homologuen consumos bajos:

Si te puedes permitir un coche híbrido convencional, puedes decantarte por coches como los de Toyota, que combinan propulsores atmosféricos de gasolina con hibridación. Consumen poco y son muy fiables.En el caso de que quieras un coche de combustión pura, otra opción es ir a por un vehículo que tenga un motor miniaturizado. Hablamos de motores de baja cilindrada con turbocompresor, como puede ser el Ford EcoBoost, el 1.5 VTEC de Honda, los Volkswagen 1.0 y 1.5 TSI, los motores TCe del Grupo Renault o el 1.2 PureTech de Stellantis.Si no te convencen ninguna de esas dos opciones, hay una tercera que es bastante peculiar. Los motores gasolina SkyActiv-G de Mazda tienen cilindradas bastante generosas, son bastante potentes y no usan turbocompresor. Sus consumos son muy bajos, casi como un diésel.

Coche de segunda mano

Al comprar un coche usado, el sobrecoste por el vehículo ya lo pagó el primer dueño. Por eso, el kilometraje que hagamos al año no va a ser tan determinante a la hora de elegir.

Si vas a hacer menos de 10.000 kilómetros al año, pero la mayoría de tus recorridos van a ser por autopistas, autovías y carreteras nacionales, la compra de un vehículo con motor diésel todavía te puede compensar. No solo por el ahorro que vas a tener por cada litro, sino porque, directamente, tu coche va a consumir menos que si fuera de gasolina.

Eso sí, está en tu mano elegir un buen coche. De nada te sirve tener un vehículo que consume poco si cada poco tiempo vas a tener que reparar averías caras como una EGR o un filtro de partículas.

Por supuesto, si el uso que vas a hacer del coche va a estar más centrado en ciudad o recorridos cortos, olvídate también del diésel. Haciendo tan poco uso, tu cartera no va a notar tanto la diferencia de consumo, aunque el litro de combustible cueste un poco más.

Comprar un coche de gasolina será la opción más sensata. Si además, no tienes mucho presupuesto y vas a comprar un coche ya entrado en años, ve a por uno que sea atmosférico. Te vas a ahorrar muchos problemas a medio plazo.

Cómo calcular si me sale rentable comprar un diésel

Audi A3 para menos de 10.000 kilómetros al año. ¿Compramos el TDI o el TFSI?

Vamos a finalizar el artículo con un ejercicio práctico que puedes copiar y adaptar para hacer tus propios cálculos antes de hacer tu compra. Para ello, vamos a seleccionar un coche que se vende con prácticamente las mismas especificaciones en diésel y gasolina: el Audi A3:

Para la versión de gasolina, nos quedaremos con el Audi A3 Advanced 30 TFSI. Su motor desarrolla 116 CV y su consumo combinado es de 5,8 litros por cada 100 kilómetros. Cuesta unos 32.960 euros.En cuanto al modelo diésel, seleccionaremos también el motor de serie, es decir, el Audi A3 30 TDI, que tiene también 116 CV. Su consumo es de 4,4 litros por cada 100 kilómetros. En cuanto al precio, es bastante más caro, pues tendremos que pagar 35.110 euros por él.

Con estos datos, seguimos los siguientes pasos:

Paso 1 – Calcular sobreprecio del coche diésel

Vamos a calcular el sobreprecio del coche diésel restándole el precio del coche de gasolina:

35.110 – 32.960 = 2.150 euros

Paso 2 – Calcular coste por kilómetro.

Toca ver con nuestros propios ojos lo que cuesta poner en uso cada uno de estos dos coches. Para los cálculos vamos a usar la cifra de consumo, así como también aplicaremos una diferencia de precio entre ambos combustibles.

Para este ejemplo, vamos a suponer que hay 0,15 euros de diferencia entre ambos carburantes. Podremos que el diésel va a estar a una media de 1,5 euros el litro, mientras que la gasolina cotizará alrededor de 1,65 euros. Con estos datos, lo que vamos a hacer es calcular el coste por kilómetro de cada vehículo:

Coste por kilómetro (Audi A3 gasolina)

Multiplicaremos el consumo combinado por el precio medio del combustible, y esa cifra la dividiremos entre 100 para obtener el precio de cada kilómetro. Nos salen 0,0928 euros por kilómetro.

Coste por kilómetro (Audi A3 diésel)

Misma operación. En este otro escenario, nos sale un precio de 0,0638 euros por kilómetro.

Paso 3 – Calcular la diferencia de precio por kilómetro

Este paso es tan sencillo como restar los dos valores que hemos obtenido en el paso anterior. A los 0,0928 del modelo de gasolina le restamos los 0,0638 del A3 diésel.

Esto significa que con el Audi A3 diésel que hemos elegido para el ejemplo, se ahorran 0,029 euros por cada kilómetro recorrido en comparación con la versión con motor gasolina.

Paso 4 – Cálculo de rentabilidad

Aunque hay un ahorro evidente a la hora de desplazar el coche, ¡no hemos terminado! ¿Recuerdas que hemos pagado más por el coche? Pues toca hacer cálculos de nuevo. Y es aquí donde está la gracia entre tomar una buena o una mala decisión. Por mucho que ahorres por cada kilómetro, si no amortizas el sobrecoste del coche, habrás perdido dinero.

Para hacer este paso, lo único que tenemos que hacer es hallar el número de kilómetros necesarios para amortizar el coche. Diviremos el sobrecoste del vehículo (2.150 euros) por el ahorro que tenemos por cada kilómetro recorrido en el coche diésel (0,029 euros).

En este caso, nos salen unos 74.138 kilómetros. En comparación con otros coches, hay que reconocer que el valor que nos ha salido en este ejercicio es bastante bajo.

Paso 5 – Elección final

El último paso es más subjetivo que matemático. Tomando el valor en kilómetros, divide entre el número de kilómetros que vas a realizar al año y decide si te sale o no a cuentas el coche diésel.

Ya te adelantamos que, para menos de 10.000 kilómetros al año, es raro que te salgan las cifras. A todo esto, recuerda que mantener un coche diésel es más caro, y que las averías de estos coches suelen ser también más costosas de reparar.

En nuestro ejemplo, tardaríamos casi 8 años en amortizar el A3 diésel. Por tentador que sea el menor consumo y el precio más bajo del gasóleo, la opción sensata si vas a hacer menos de 10.000 kilómetros al año es elegir la versión de gasolina.

Si haces este ejercicio pensando en hacer un mayor número de kilómetros, casi siempre va a ser más interesante elegir el coche de gasóleo. Si es tu caso, echa un ojo a este otro artículo en el que hablamos de los mejores motores diésel de la historia. En él, hablamos de propulsores fiables que puedes poner en tu radar si, además de ahorro, quieres un coche que pase poco por el taller.

Si te ha parecido interesante el artículo y quieres seguir aprendiendo más, no te pierdas esta otra entrada en la que explicamos qué son los octanos de la gasolina y para qué sirven. Es casi tan didáctico como este que acabas de leer.

El artículo ¿Diésel o gasolina? Qué coche comprar para 10.000 kilómetros al año o menos fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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