Cómo se hace el doble embrague y en qué casos interesa ponerlo en práctica

No hay una sola autoescuela en España en la que no enseñen a ser buenos conductores. El proceso de formación se centra principalmente en el respeto a la señalización y el manejo básico del coche. Sin embargo, cuando conseguimos nuestro permiso, en ocasiones nos encontramos con situaciones en los que parece que es la máquina la que nos controla a nosotros. Y da igual que tengamos un año de carnet o 20.

Ser un buen conductor significa también tener un control exhaustivo sobre el coche. ¿Te ha pasado alguna vez que quieres acelerar, pero por más que hundes el pie en el acelerador, el coche no pone de su parte? Pues bien, lamento decirte que el problema no es el coche, sino más bien el que está agarrando el volante. Este tipo de situaciones se pueden evitar con distintas técnicas de conducción, como el famoso doble embrague.

A lo largo de estas líneas te voy a contar para qué sirve esta técnica del doble embrague y cuándo se debe poner en práctica. Como añadido, también te contaré por qué la técnica está algo obsoleta y qué alternativa puedes ejecutar para conseguir el mismo efecto en un coche moderno.

Entendiendo el freno motor¿Qué es la técnica del doble embrague?¿Para qué sirve el doble embrague?¿En qué condiciones se puede usar el doble embrague?¿Cómo se hace el doble embrague?Ejemplo de doble embrague¿Se pueden bajar 2 marchas de golpe usando el doble embrague?¿Es el doble embrague una técnica obsoleta?¿Qué es el falso doble embrague y cómo se hace?

Entendiendo el freno motor

El doble embrague sirve para evitar el freno motor

Volvamos por un momento a la autoescuela antes de meternos en materia. Seguro que alguna vez, cuando ibas por ciudad, tu profesor te enseñó a pasar de tercera a segunda para aprovechar el freno motor al aproximarte a un semáforo en rojo. Al hacer esa técnica, el coche tiende a reducir su velocidad pegando un pequeño tirón (que se puede suavizar levantando poco a poco el pedal del embrague).

El freno motor es una técnica magnífica que permite reducir la velocidad del coche sin pisar los frenos. Es útil tanto en ciudad, como al tomar una salida cuando circulamos por carretera. También es muy interesante en bajadas, seleccionando una marcha más corta para que la fuerza de la gravedad no nos «embale» el coche.

El funcionamiento del freno motor es bastante sencillo. Cuando sueltas el pedal del acelerador, pero mantienes una marcha seleccionada, el flujo de combustible hacia el motor disminuye o se corta. Sin embargo, el motor sigue girando debido al impulso del coche. Como el motor está conectado a las ruedas a través de la caja de cambios, esa resistencia del motor actúa para reducir la velocidad del coche, sin necesidad de usar los frenos. Lo que sí notarás casi siempre al reducir de marcha es un pequeño tirón (que puede ser más o menos fuerte) y una subida de las revoluciones del motor.

¿Qué es la técnica del doble embrague?

Una vez aprendidas, las técnicas de rev matching se suelen aplicar a diario y sin tener que pensarlas

Ahora que entendemos bien el freno motor, podemos hablar sobre el doble embrague, que es una técnica avanzada que nos permite reducir de marcha para ganar potencia sin que el freno motor frene demasiado el coche.

La idea detrás del doble embrague es simple: igualar las velocidades del motor y de la transmisión cuando pasamos de una marcha más alta a una más baja. Esto es útil en situaciones en las que necesitamos más potencia, como al adelantar o enfrentarnos a una subida, y queremos hacer un cambio de marcha suave sin sacudidas.

Cuando conduces con una marcha metida, el motor y la transmisión están conectados y giran al mismo ritmo. Sin embargo, al pisar el embrague, desconectamos momentáneamente ambos componentes:

Al subir una marcha, por ejemplo, de segunda a tercera, el motor justo antes del cambio estará girando más rápido que la marcha entrante.Al bajar marcha, ocurre completamente lo contrario. Será la transmisión —y, por tanto, las ruedas del coche—, la que impulse el giro que necesita el motor. Por eso se produce el freno motor y por eso notamos una sacudida si quitamos muy rápido el pie del embrague.

Por eso, se dice que el doble embrague es una técnica de «rev matching». Su objetivo no es otro que igualar las revoluciones del motor y de la caja de cambios para que la marcha descendente entre perfectamente, sin sacudidas y manteniendo el régimen de vueltas perfecto para no perder velocidad.

¿Para qué sirve el doble embrague?

En el día a día, puedes usar esta técnica para hacer adelantamientos con seguridad y muy controlados

Supongamos que vamos por una carretera nacional de doble sentido en cuarta marcha a 70 km/h. Para que este ejemplo sea legal, diremos que la vía es de 90 km/h. Tenemos delante un vehículo lento, como puede ser un tractor y lo queremos adelantar:

Si nos quedamos en cuarta marcha, es posible que el coche no responda con la aceleración correspondiente para hacer la maniobra con rapidez. Recordemos que es posible que a lo lejos vengan coches en el sentido contrario.Reducir a tercera suele ser la solución más obvia. Al bajar de marcha, subirán las RPM del motor y podremos aprovechar más el rango de par o potencia del propulsor para hacer la maniobra rápidamente. No obstante, al hacer esto, el freno motor nos puede hacer perder velocidad, y es algo que no queremos.

En este caso, la solución para poder reducir una marcha sin perder velocidad pasa por hacer una técnica de igualación de revoluciones, como puede ser el doble embrague. Haciendo el juego de pies y palanca correspondiente, la marcha inferior entrará cuando el motor esté girando al mismo régimen. Así, el coche responderá perfectamente al acelerador al momento de adelantar, y no notaremos ningún tipo de sacudida.

¿En qué condiciones se puede usar el doble embrague?

La idea, como te decimos, es bajar de marcha evitando la retención del motor. Puedes utilizar esta técnica en las siguientes situaciones:

Preparar el coche para un adelantamiento: poniendo el motor al ritmo correcto sin frenarlo.Anticiparse a una pendiente ascendente: evitando quedarnos con un coche que responde mal a la respuesta del acelerador por tener el tacómetro en una ‘zona muerta’.Reducir en pendientes descendentes: para hacer que el coche no siga acelerando en una bajada, un truco muy útil es reducir de marcha para que el coche esté «agarrado» y no pueda subir tan fácilmente de revoluciones por efecto de la gravedad. Haciendo el doble embrague, puedes bajar la marcha sin sentir el tirón.

¿Cómo se hace el doble embrague?

Lo bueno de esta técnica es que se puede ejecutar en cualquier pedalera

La explicación de cómo se ejecuta esta técnica no tiene demasiado misterio. Sin embargo, debes saber que la forma de hacerlo varía en cada coche. Aunque la técnica es la misma en todos los casos, cada vehículo reacciona de una forma a la hora de acelerar en punto muerto. Lo ideal es analizar cómo suben y bajan las RPM con el coche parado antes de ponerte a practicar la maniobra.

Aclarado esto, vamos con el paso a paso, que es el siguiente:

A la hora de reducir una marcha, pisa el embrague, pero en lugar de seleccionar la marcha inferior, pon la palanca en neutral.Acto seguido, levanta rápido el pedal del embrague.Con el coche en neutral, da un golpe de gas pisando el pedal del acelerador. Vamos a subir las RPM en función de la previsión que haya con la marcha inferior. En el siguiente epígrafe tienes un ejemplo más visual para que lo entiendas fácilmente.Con las RPM correspondientes, volvemos a pisar el embrague, metemos la marcha inferior y soltamos el pedal del embrague rápidamente.

Si se ejecuta bien la técnica, habrás bajado de marcha sin perder velocidad y sin experimentar ningún tipo de tirón fruto de la retención del motor. Eso sí, todo esto debe hacerse de forma rápida. De lo contrario, las revoluciones caerán y el trabajo de igualar las vueltas se lo «comerá» el embrague.

Ejemplo de doble embrague

Esta gráfica permite ver rápidamente las RPM que hay que subir en cada caso para hacer el doble embrague

Para hacerlo más visual, vamos a elegir un coche con motor atmosférico de gasolina. Son vehículos que suelen dar el máximo par y potencia a muy altas vueltas —4.000 y 6.000 RPM aproximadamente en términos generales—. Cuando se llevan a bajas vueltas, estos coches pueden mantener la velocidad, pero rara vez responden con brío para enfrentarse a una cuesta o un adelantamiento. Con estos vehículos, reducir marchas se convierte en algo primordial para conducir como es debido. Hacer doble embrague suele ser muy útil para enfrentarnos a estas situaciones.

Echa un vistazo a la imagen, correspondiente a los desarrollos de un Citroën C4 1.6 VTi de 120 CV del año 2010. Como se puede ver en el gráfico, el motor está diseñado para dar sus mejores prestaciones en el rango que va entre las 4.250 RPM y las 6.000 RPM, que son las franjas en las que se da el par máximo y la potencia máxima respectivamente.

Supongamos que circulamos a 80 km/h en una zona llana en cuarta marcha, con el motor a 3.500 RPM. A lo lejos, vemos que se nos aproxima una cuesta bastante pronunciada, así que queremos bajar a tercera. Pero, como no queremos que el motor nos retenga, lo que haremos será hacer el doble embrague:

Pisamos el embrague y ponemos neutral.Quitamos el pie del embrague.Aceleramos ligeramente para poner el motor entre 4.200 y 4.300 RPM, que es el régimen de vueltas al que ese coche se mueve a 80 km/h en tercera.Pisamos de nuevo el embrague y metemos tercera.Soltamos el embrague rápidamente.

El proceso en sí requiere práctica, aunque es bastante fácil de hacer. La gracia es hacerlo sin mirar el tacómetro, para tener todos los sentidos puestos en la carretera. Si la técnica se ejecuta bien, en este ejemplo, lo que habremos conseguido es llevar el coche a una marcha inferior sin reducir la velocidad. Ahora, al estar el motor en la zona de par, responderá perfectamente a la aceleración del usuario al encarar la pendiente ascendente.

¿Se pueden bajar 2 marchas de golpe usando el doble embrague?

Lo mejor para no acabar con un motor gripado es bajar las marchas una a una con esta técnica

A pesar de que la técnica del doble embrague es inofensiva, hay casos en los que ejecutarla mal puede hacer que ocasionemos un daño importante al motor.

A la hora de ejecutar cualquier técnica de rev matching, hay que asegurarse de que la marcha descendente que vamos a introducir permite circular a la velocidad que ya vamos. De lo contrario, podemos cargarnos el motor.

Siguiendo con el ejemplo anterior, si en lugar de bajar a tercera quisiéramos bajar a segunda, pondríamos las revoluciones en zona roja —a unas 6.250 RPM—, por lo que no ganaríamos nada haciendo el juego. Si la velocidad estuviera incluso fuera del cuadro, podríamos llegar incluso a gripar el propulsor.

Sin embargo, supongamos que fuéramos en quinta marcha a 90 km/h por un llano y queremos mantener la velocidad, pero garantizando que el motor pueda seguir empujando con fuerza. Mirando el mismo gráfico, podemos ver que sí es apto pasar de quinta marcha a 2.700 RPM a tercera marcha a 4.800 RPM. Simplemente, a la hora de llevar a cabo la maniobra, tendremos que dar suficiente gas como para elevar esas 2.100 revoluciones que nos faltan para sincronizar ambos ejes de la transmisión.

Por tanto, la conclusión es que se puede, pero no en todos los casos. Tienes que analizar los desarrollos de cada vehículo y determinar si la reducción es o no posible en función de la velocidad y las revoluciones.

¿Es el doble embrague una técnica obsoleta?

La técnica del doble embrague se inventó para facilitar los cambios de marcha en una época en la que las cajas de cambios no estaban sincronizadas. La cosa ha cambiado sustancialmente en las últimas décadas, pues todos los vehículos vienen con sus sincronizadores que hacen este trabajo por nosotros.

¿Significa esto que no es necesario hacer el doble embrague? Depende. Los sincronizadores se gastan con el uso, por lo que facilitarle la vida a estos elementos puede hacer que duren más tiempo. Lo mismo pasa con el propio embrague. Si practicamos esta técnica, el mecanismo tendrá que hacer menos esfuerzo, por lo que podemos alargar su vida.

Lo que sí es cierto es que, en la actualidad, esta técnica ya no se usa demasiado en coches modernos, se usen para calle o para competición. Cuando tenemos una caja sincronizada, nos valdrá con la técnica conocida como el «falso doble embrague«.

¿Qué es el falso doble embrague y cómo se hace?

El falso doble embrague es la antesala del punta-tacón

Como decimos, los coches modernos tienen cajas con sincronizadores, por lo que podemos aplicar otra técnica de rev matching que es mucho más sencilla. Hablamos del falso doble embrague, una técnica con la que vamos a conseguir los mismos resultados, pero de una forma más sencilla. Para hacerlo, hay que seguir los siguientes pasos:

A la hora de hacer un cambio descendente, pisa el embrague.Desplaza la palanca hacia la zona de punto muerto. Sigue con el pie del embrague pisado.Justo cuando la palanca pase por el punto muerto, y con el embrague pisado, pega el golpe de gas para llevar las revoluciones al régimen de vueltas esperado para la marcha que vamos a meter.Mete la marcha inferior y suelta el embrague.

Aunque la técnica en sí es más sencilla, el falso doble embrague requiere algo más de práctica. De ahí que, si vas a hacerlo, te recomendamos que vayas a una carretera poco transitada, segura y, preferiblemente, en línea recta.

El objetivo es que puedas llegar a efectuar la maniobra sin mirar el tacómetro. No obstante, durante el proceso de aprendizaje, es normal que lo acabes mirando, de ahí que no sea nada sensato elegir una carretera peligrosa o con curvas.

Una vez domines esta técnica, puedes ir al más difícil todavía, que es el punta-tacón. En esencia, es una evolución de esta última técnica, solo que combinando con una frenada, lo que implica un reto mucho más interesante, pues hay que pisar los tres pedales del coche al mismo tiempo.

Nos despedimos, aunque no sin antes recomendarte un par de lecturas. La primera es sobre qué hacer si notas duro el pedal del embrague y cómo resolverlo. Y la segunda es una guía en la que comentamos los problemas más comunes del embrague del coche.

El artículo Cómo se hace el doble embrague y en qué casos interesa ponerlo en práctica fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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