España una vez pudo tener bombas nucleares, pero este fue el país aliado que impidió que algo así ocurriera

En Urban Tecno hemos hablado de la tecnología militar más variada. Desde los carros de combate de la Primera Guerra Mundial hasta los drones de última generación usados hoy en Ucrania. No obstante, en el culmen de todos estos desarrollos se encuentran las armas de tipo nuclear. No hay nada que supere su peligrosidad, letalidad y poder de destrucción. Y sabiendo esto, ¿sabíais que España quiso tener tales armas en su arsenal? Pues sí, lo que ocurrió es que un país aliado del régimen de Franco no quiso que eso saliera adelante.

En un anterior artículo ya hablamos un poco del Proyecto Islero, nombre en código al desarrollo de la bomba atómica por parte de España. El nombre, ya que en España nos gustan tanto las referencias a la cultura popular, venía del toro bravo Islero que acabó con la vida del famoso torero Manolete a finales de agosto de 1947. La idea de este programa era diseñar, desarrollar y producir una bomba de tipo atómico gracias a la industria nacional. Y hay que decir que los trabajos estuvieron muy avanzados hasta que acabó cancelándose por presiones de Estados Unidos. Así es.

Dentro del programa nuclear español participaron toda una serie de ingenieros los cuales se esforzaron mucho por ir obteniendo las piezas necesarias para que aquel ingenio atómico pudiera ser útil al país. En un mundo en el que Estados Unidos, la Unión Soviética, China, Francia y Reino Unido mantenían sus respectivos estatus gracias a estas armas, España quiso entrar en un juego que quizá ya le venía demasiado grande. ¿A qué nos referimos con esto? Pues a que el régimen de Franco tenía contratos firmados con Estados Unidos que hacían depender al estado ibérico de las ayudas económicas del primero.

Estados Unidos no hubiera permitido que España tuviera un arsenal atómico

Durante años los ingenieros siguieron trabajando en el Proyecto Islero, un proyecto supuestamente secreto. Para conocer mejor todo lo ocurrido pueden consultarse los escritos de Guillermo Velarde, el director del programa. El libro “Proyecto Islero. Cuando España pudo desarrollar armas nucleares” cuenta con detalle todo el proceso llevado a cabo por las autoridades españolas en este sentido.

Quizá y como cuenta Velarde, la puntilla final al Proyecto Islero llegó cuando en 1966 un bombardero B-52 norteamericano que transportaba cuatro bombas atómicas se estrelló en Palomares dejando caer su peligrosa carga al mar. Para suerte de los vecinos y el país, los artefactos no estaban activados, lo que evitó que una parte de Andalucía quedara pulverizada bajo los efectos de una explosión nuclear. Aun así, tras esos hechos, el programa atómico español sufrió un parón. Entrevistándose con Franco, Velarde escribe lo que le dijo el dictador:

He considerado las ventajas que tendría para España poder disponer de un pequeño arsenal de armas nucleares, pero estoy convencido de que, antes o después, sería prácticamente imposible mantenerlo en secreto. España no podría soportar otras sanciones económicas, razón por la que he decidido posponer el desarrollo de este proyecto.

Parece ser que los pensamientos de Franco estaban más con Estados Unidos que en fortalecer el arsenal español. El problema principal con el que jugaba franco era no perder esos recursos económicos que los norteamericanos le habían dado en su momento. En una conversación con el general Muñoz Grandes comentó: “Ellos tienen el grifo de los créditos y de los abastos, del comercio, de las prestaciones de equipos de guerra. No podemos ser independientes, por la sencilla razón de que… no lo somos”.

Ver en Amazon.es: La historia secreta de las bombas de Palomares

Aun así, Franco dijo que no firmaría el Tratado de No Proliferación Nuclear. Parece que su respuesta no le valió a Muñoz Grandes, quien le dijo al dictador que aquello que decía era una “bajada de pantalones”. Puede que así fuera, pero hay que remarcar que España se movía en un contexto muy delicado. Hacía menos de seis años que se había firmado los Planes de Estabilización que dieron un nuevo impulso a la economía española gracias a los créditos extranjeros, así como a la masificación del turismo. Ahora bien, todo eso podría desaparecer si se molestaba a los estadounidenses. El miedo de Franco a que cerraran ese grifo era real y evidente como demuestran las conversaciones con el viejo militar, antiguo comandante de la División Azul en Rusia.

A pesar de la insistencia de Muñoz Grandes, Franco fue claro y le respondió sin rodeos:

En cuanto yo diera la orden de «adelante», y el reactor de Vandellós-2 produjera plutonio, lo sabrían los americanos al día siguiente. Tenemos a sus espías hasta en la sopa. Y no sabemos guardar un secreto militar. ¡Eso hay que pararlo!

Con esta decisión el Proyecto Islero quedó parado y clausurado definitivamente durante la llegada de la democracia. Estados Unidos no ejerció presión de forma directa, pero sí de modo indirecto, ya que tenía literalmente la «sartén por el mango». Algo que condujo a que las autoridades españolas dudaran sin merecía tener una bomba atómica en un contexto tan sensible para la economía del país. Islero murió sin pena ni gloria, pero dejando uno de los episodios más interesantes de la historia de España.

El artículo España una vez pudo tener bombas nucleares, pero este fue el país aliado que impidió que algo así ocurriera fue publicado originalmente en Urban Tecno.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*