Renovables por todas partes

Mi columna de esta semana en Invertia se titula «¿Quieres energía? Búscala bajo el suelo…» (pdf), y habla de la aprobación para la instalación en suelo público de la mayor instalación geotérmica en los Estados Unidos, en Utah, construida por Fervo Energy, especializada en una nueva generación de procesos geotérmicos denominada Enhanced Geothermal Systems (EGS).

Mientras los sistemas geotérmicos tradicionales dependen de la existencia natural de vapor o agua caliente atrapada en el subsuelo, los EGS crean sus propias vías mediante la inyección de agua en formaciones rocosas profundas donde existe calor pero el flujo de agua es limitado. El proceso como tal proviene de los empleados en el fracking para la extracción de petróleo y gas, pero al utilizarlos de esta manera, se convierten en generadores de energía mediante procesos completamente renovables.

El proceso de EGS en Fervo incluye la perforación de pozos profundos en formaciones rocosas calientes, y la inyección de agua a alta presión para crear pequeñas fracturas en la roca . El agua circula por estas fracturas absorbiendo el calor de las rocas, y se extrae como agua caliente o vapor a través de un pozo separado para impulsar turbinas y generar electricidad. Además, se utiliza un proceso de perforación horizontal que permite un mayor control sobre el flujo de agua a través del sistema subterráneo, y se emplea tecnología de sensores de fibra óptica para monitorizar las condiciones subterráneas en tiempo real, lo que permite controlar de manera precisa el sistema geotérmico y asegurar una extracción eficiente del calor sin sobreexplotar el recurso.

La energía geotérmica se considera muy atractiva porque proporciona energía de carga base, es decir, puede suministrar electricidad de manera continua sin depender de las condiciones climáticas, a diferencia de la energía solar o eólica, que son naturalmente intermitentes. Además, tiene una huella ambiental muy reducida con respecto a las plantas de energía de combustibles fósiles, y una vez operativa, produce muy bajas emisiones y es una fuente de energía limpia y renovable. Durante su construcción, la planta generará un total de 6.600 puestos de trabajo, y 160 puestos a tiempo completo en sus operaciones una vez construida.

La planta, una vez construida y operativa, tendrá la capacidad de producir 2GW de electricidad, suficiente para abastecer a más de un millón y medio de hogares. Hasta el momento, el total de energía geotérmica en todo el país era de 4GW, lo que supone que la nueva planta incrementaría esa capacidad de generación en un 50%.

Si consideramos las fortísimas economías de escala a las que están sujetas las tecnologías renovables como los paneles solares o las baterías, que han logrado rebajas en su coste de en un 99% y un 97% respectivamente a lo largo de las últimas décadas, más la disponibilidad de sistemas de generación como la eólica, hidroeléctrica, mareomotriz, geotérmica, etc., seguir planteando una red de generación basada en combustibles fósiles, que generan energía muchísimo más cara, o en centrales nuclear, que adolecen de un enorme coste de construcción y mantenimiento, es sencillamente absurdo. 

Pero sobre todo, no tiene ningún sentido económico, porque a los problemas ya conocidos de sus emisiones o de la generación de residuos radiactivos de larguísima duración que hay que enterrar a muchos metros bajo tierra, se añade el que nos ofrecen estructuras de costes mucho más razonables. Los países que se equivoquen en este tipo de decisiones se enfrentarán a costes de energía más elevados y menos competitivos, además de a la generación de mayores emisiones y a otros problemas que no son solo para ellos, sino para el conjunto de la sociedad. Con renovables por todas partes, lo lógico es no seguir insistiendo en tecnologías obsoletas por una simple cuestión irresponsable y cortoplacista. ¿Se debe permitir a compañías tecnológicas que recurran a instalaciones nucleares cuando no son realmente necesarias, por una simple cuestión de no dimensionar adecuadamente sus procesos? Francamente, creo que no.

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