Igual somos nosotros, pero no me digas que en alguna ocasión, al subirte a un ascensor o al cruzar una calle con alcantarillas laterales, no te has preguntado qué pasaría si tienes la mala suerte de que tu móvil o las llaves de casa se cayesen por una de esas rendijas. Desde luego, la mujer protagonista de este artículo ya lo sabe, lo ha vivido en sus propias carnes, y no parece que haya sido la mejor experiencia de su vida.
Atrapada en una grieta al perder su iPhone
Esta crónica comienza cuando conocimos la existencia de una reciente publicación del servicio de ambulancias de Nueva Gales del Sur en Facebook. Tal y como puedes ver bajo el siguiente párrafo, una mujer tuvo que ser rescatada en el valle de Hunter el pasado 21 de octubre, cuando su teléfono móvil cayó por una grieta y quedó atrapada al intentar recuperarlo.
La escena, como si de una película claustrofóbica se tratase, es realmente dantesca e imaginamos que angustiosa para la mujer australiana. Imagínate intentar recuperar tu teléfono móvil y quedarte atrapada, entre dos rocas, en una grieta de 3 metros. El escenario es aún peor cuando la cobertura falla en aquella ubicación y cuando los esfuerzos de sus amigos por liberarla fueron inútiles.
Después de una hora colgando boca abajo, finalmente se pudo contactar con el servicio de ambulancias de Nueva Gales del Sur para intentar un rescate más que urgente. Peter Watts fue el paramédico encargado de supervisar una operación en la que también participaron un equipo multidisciplinar que llegó al lugar del accidente para intentar abrir una vía por la que acceder hasta la joven.
Se construyó un marco de madera para que los trabajadores pudiesen actuar con seguridad, mientras ya se empezaban a avistar los pies de la joven accidentada. Dado que el lugar donde se encontraba atascada tenía forma de S, una hora más fue necesaria para eliminar las barreras que impedían alcanzarla, incluyendo una pesada roca de 500 kilogramos. Peter aseguraba:
En mis 10 años como rescatador paramédico nunca me había encontrado con un trabajo como este. Fue todo un reto, pero increíblemente provechoso. Cada agencia desempeñaba un papel y todos trabajamos increíblemente bien juntos para conseguir un buen resultado para el paciente.
Después de 7 horas de rescate, por fin, la mujer pudo ser liberada de su pesadilla rocosa, simplemente con moratones y arañazos en el cuerpo. Y por si te lo estabas preguntando, no, no mereció la pena todo este embrollo. El teléfono, finalmente, quedó atrapado al final de la grieta y no pudo ser recuperado.
El artículo Una mujer australiana intentó recuperar su iPhone y acabó atascada boca abajo en una grieta de 3 metros fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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