Ucrania se ve obligada a utilizar armas de la Segunda Guerra Mundial. Todas están obsoletas, pero hay una que todavía podría prestar un gran servicio

No lo decimos nosotros, lo dicen los analistas expertos en cuestiones militares: Ucrania está cambiando el paradigma de la guerra. El conflicto ruso-ucraniano a transformado el modo de hacer la guerra. Entre los ejemplos de lo que decimos se encuentra el tema de los drones. Los vehículos aéreos no tripulados se han convertido en armas imprescindibles, tanto que han obligado a añadir protecciones extras en los tanques. Pero eso no es todo lo que rodea a esta contienda, también se halla el asunto de que Ucrania utiliza armamento de la Segunda Guerra Mundial.

Dentro de las guerras mundiales podemos hablar de muchos y variadas cuestiones. Ya sea de la movilización social, de las batallas o de la tecnología. A nosotros esta última es lo que más nos interesa y en Urban Tecno hemos tratado cosas como los carros de combate más icónicos o las máquinas para cifrar mensajes. Aun así hay más cosas tales como la producción de armas. En los seis años que duró el conflicto se produjeron millones de unidades de los más diversos modelos. Llegada la paz luego fueron vendidas como excedentes militares a multitud de países.

Fue usada por el Ejército Rojo, España y ahora por Ucrania

Hoy en la actualidad todavía quedan armas de esta clase guardadas en antiguos polvorines. El inicio de las operaciones en la guerra ruso-ucraniana causó que esos polvorines fueran abiertos en Ucrania para entregar armas a las milicias movilizadas, también al ejército regular. Entre los modelos que se han visto en fotografías en la red están los míticos subfusiles PPSh-41 soviéticos o los Thompson norteamericanos. Ahora bien, de todas ellas una ha destacado sobre el resto: la ametralladora Maxim M1910.

La ametralladora Maxim M1910 tiene más de un siglo de existencia. Cogiendo el diseño original creado por el inventor Hiram Maxim, el ejército ruso la adaptó a sus propias condiciones a principios del siglo XX. Estas ametralladoras son icónicas, ya que fue el primer modelo automático de la historia. ¿Qué quiere decir esto? Que una vez pulsamos el gatillo la máquina seguirá disparando hasta agotar la munición sin que nosotros tengamos que hacer nada más. Esto se contrapone a otros modelos de ametralladoras como la Gatling de manivela usada en los años posteriores a 1865.

Otra de las características de este tipo de armas fue que para refrigerarse usaban una camisa rellena de agua u cualquier otro líquido no inflamable. El sistema de refrigeración por agua es curioso, nació a principios de siglo, pero murió tras la Segunda Guerra Mundial. Eran armas pesadas, robustas, pero mucho más fiables que las refrigeradas por aire (como las actuales). Tal es así que mientras tuvieran agua pasando por los sistemas de forma ininterrumpida no se sobrecalentaría.

Volviendo a la Maxim M1910, esta usaba munición de calibre 7,62 x 54 mm, cartucho reglamentario ruso durante décadas. Su alcance superaba el kilómetro y podía disparar hasta 600 veces por minuto. Aparte del sistema, varias características intrínsecas destacaban. Primero que versiones posteriores agrandaron la tapa de la camisa para que los soldados pudieran introducir nieve. Segundo que se transportaba con un carrito de dos ruedas y tercero que llevaba una plancha metálica para proteger al tirador de los disparos enemigos.

Los modelos vistos en los últimos dos años en Ucrania suelen aparecer sin el blindaje proyector para aligerar el peso. Por otro lado se han diseñado una serie de fustes donde se han montado hasta tres ametralladora a la vez con el objetivo de que sirvan de sistema anti-dron rudimentario. Montadas sobre los tejados de los edificios o en vehículos, las Maxim M1910 han vuelto al servicio activo aunque de forma limitada. Pese a tener un nuevo cometido, cualquier arma moderna supera en prestaciones a la Maxim, que ya se quedó obsoleta durante la Segunda Guerra Mundial.

Para acabar diremos que la Maxim M1910 ha sido usada junto a otras armas como el fusil ametrallador DP-28 para entrenar a los militares ucranianos antes de proporcionarles armas modernas, tal y como se ve en algunos vídeos captados por particulares. Así mismo, esta ametralladora no solo fue usada por los países del bloque de la URSS, también por España durante la Guerra Civil. Varios miles de este modelo fueron enviados por la URSS a la Segunda República y luego usados por la Guardia Civil en la década de 1940-1950.

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