A pesar de su belleza, este es el pájaro más maloliente que hay en España. La razón es química y tiene mucho sentido en su vida

Salir del centro de una ciudad o pueblo y acercarse a las zonas verdes que las rodean puede tener su premio, ya que podemos admirar la naturaleza que hay en España. En el país ibérico, y de acuerdo con los últimos datos, existen más de 85.000 especies, desde los gatos monteses hasta los majestuosos buitres leonados. Ahora bien, y entre las aves se encuentra una bonita especie que a pesar de su belleza es uno de los pájaros más malolientes del país. Hablamos por supuesto de la abubilla (Upupa epops).

La abubilla es una de las aves más comunes de la fauna ibérica. Con sus 44 o 48 centímetros de longitud no es que sea grande, pero igualmente es un animal muy reconocible por el penacho de plumas que presenta sobre su cabeza. Esta cresta, parecida a la que tienen otras aves como las cacatúas es una de las más características. Si uno da un paseo al parque, ya sea en tu ciudad o en uno de los magníficos parques naturales que hay en España seguro que verá algún ejemplar de esta especie.

La abubilla es una de las aves más preciosas de España, pero huelen muy mal

Siguiendo con este ave, se trata de una de las más populares de la España mediterránea, no solo eso, sino que es una de las más abundantes, pues el National Geographic calculó en su momento que existían entre 500.000 y 700.000 parejas. Aparte del penacho de plumas, otra de sus características es el vuelo errático y ondulante que presentan. A diferencia de otros pájaros que suelen planear o batir las alas en línea recta la abubilla se deja caer un poco en picado antes de volver a batir las alas. Sus colores blancos y negros hacen que sea un espectáculo verla trasladarse de un lugar a otro.

Ahora bien, ¿por qué más resulta llamativa esta ave de belleza sinigual? Pues por algo que no os imaginaríais de un tipo de animal así: su mal olor. Así es, las abubillas tienen la característica de ser unos pájaros malolientes. De todas maneras, todo es debido a una cuestión química y de supervivencia. Al hilo de esto hay dos teorías, la primera es que no limpian sus nidos, por lo que los excrementos se acumulan y emiten un olor a acre que ahuyenta a los posibles depredadores de los polluelos.

Buenos días con la voz de esta abubilla ☺️

Si te interesa aprender sobre aves y sus vocalizaciones, he abierto un directorio en Telegram en dónde se van subiendo vídeos cómo éste.

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— Iván Vega 🪶 (@holaivanvega) September 27, 2024

En segundo lugar, ese mal olor se ve aumentado debido a una glándula que disponen en la base de la cola con capacidad para secreciones oleosas, al estilo de las mofetas, cuya composición desprende un olor similar a la putrefacción. Las hembras de la especie impregnan su cuerpo con esta secreción a menudo para evitar que los depredadores se sientan atraídos por ella, especialmente cuando tienen polluelos en el nido.

La abubilla es un pájaro bello, ya sea machos o hembras, pero debajo de esas plumas de colores llamativos hay un animal con una capacidad de defensa innata. Por tanto, te aconsejamos que, aunque no son para nada peligrosas, no te acerques a ellas. Tanto por su olor como para evitar entorpecer sus labores de cría. Eso sí, podrás disfrutar de ellas en la distancia con unos prismáticos, tu cámara personal o la de su smartphone.

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