Mientras toda España se asombraba ante las dramáticas situaciones vividas en la visita de las autoridades a Paiporta, con el presidente dejando atrás los intentos de agresión y la reina afectada llena de barro, otro episodio más discreto pasó casi desapercibido. Unos chavales le pedían a voces al Rey, entre lágrimas, que tomara el mando, criticaban la democracia y se preguntaban qué clase de país es este en el que se permite un desastre como el que están viviendo. Felipe VI les respondió con firmeza, haciéndose oír: “No hagáis caso a todo lo que se publica porque hay mucha intoxicación informativa. Hay personas interesadas en que el enfado crezca, ¿para qué? Para que haya caos. Hay mucha gente interesada en esto”.
Dejar una contestacion