Al entrar en el inframundo de los coches de segunda mano, los compradores suelen dividirse en dos perfiles muy claros: aquellos que priorizan el buen estado y mantenimiento del vehículo, sin importar tanto su antigüedad o kilometraje. Y, por el otro, aquellos que buscan un coche lo más nuevo posible.
Si perteneces a este último grupo y estás ojeando el mercado de ocasión, es probable que te topes con una realidad inevitable: muchos de los coches casi nuevos han sido utilizados previamente por empresas de alquiler.
Y esto nos lleva a una pregunta importante. ¿Estarías dispuesto a comprar un coche que ha sido alquilado a decenas de personas? Todos sabemos que el cliente medio de coches de alquiler no suele tratar las máquinas con mucho mimo. Por eso, no es de extrañar que haya gente que prefiera evitar la compra de estas unidades.
Si quieres comprar un coche de segunda mano y te preocupa que te puedan «colar» un coche que ha pertenecido a una flota de vehículos de alquiler, sigue leyendo. Te vamos a dar todas las herramientas para que puedas descartar coches sin muchas complicaciones.
Información general y visualUsando aplicaciones e informes en líneaAutofichaInforme detallado DGTCarfaxDiferencias en la documentaciónDiferencias en la ficha técnicaDiferencias en el permiso de circulaciónPlazos para pasar la ITVQué mirar en un coche de segunda mano que ha sido de alquiler
Información general y visual
Se puede saber si un coche ha sido de alquiler por pura intuición. Las compañías de alquiler no son empresas especialmente rentables, por lo que han tenido que diseñar un modelo de negocio bastante peculiar. Estas empresas saben que sus clientes demandan coches nuevos, pues los vehículos ya entrados en años generan cierta desconfianza.
Por ello, estas empresas compran coches en grandes volúmenes, los utilizan durante menos de un año y luego los revenden. El objetivo no es otro que evitar la devaluación del coche. Es por ello que estas empresas ponen miles de coches en el mercado de ocasión al año. Son vehículos que están nuevos y que no tienen por qué estar mal mecánicamente. Simplemente, han pasado por varias manos diferentes.
Estos coches suelen venir con equipamientos básicos. Tienen aproximadamente un año o dos desde que fueron matriculados y valen entre un 15 y un 25% menos que nuevos. Los vendedores normalmente van a tratar de esconder que provienen del alquiler, aunque si observas los asientos o el volante, verás un desgaste más acusado que si hubiesen sido conducidos por una sola persona —los coches de la época Covid están especialmente gastados por las limpiezas que se hacían entre cliente y cliente—.
Sabiendo esto, puedes hacerte una ligera idea del pasado del vehículo, por mucho que el vendedor no suelte prenda. Obviamente, hay más formas de encontrar la evidencia.
Usando aplicaciones e informes en línea
Dejando la intuición a un lado, pasemos a demostraciones un poco más empíricas. Antes de comprar un coche, es muy recomendable pagar por un informe del vehículo que estamos mirando.
Estos informes cuestan menos de 20 euros y los pueden salvar de comprar un coche problemático.
Autoficha
Si solo te interesa saber si el coche ha sido o no de alquiler, lo ideal es utilizar Autoficha. Es una aplicación para móviles que depende de la base de datos de la DGT, pero te puede dar la información que buscas sin tener que pagar nada.
Simplemente, descarga la aplicación y regístrate —puedes iniciar sesión usando tu cuenta de Google—. Luego, introduce la matrícula del coche que quieres consultar. Si el vehículo ha sido de alquiler o renting, te va a salir un cartel de advertencia.
Además, esta aplicación tiene información extra del vehículo, como el número de propietarios que ha tenido.
Informe detallado DGT
Más completo, aunque de pago, es el informe detallado de la DGT. Lo ideal es que pidas este documento antes de formalizar la compra.
Con él, no solo vas a poder comprobar que el coche ha sido de alquiler, sino que también puedes averiguar si ha sido un vehículo con uso comercial, o incluso si hay cierta inconsistencia con el kilometraje registrado —aunque esto último puede ser menos útil en coches que no han pasado su primera ITV—.
Carfax
Sin lugar a dudas, el informe más popular hoy día. Este documento se puede pedir para cualquier coche conociendo simplemente la matrícula. Gracias a esto, podremos comprobar si ha sido un vehículo de alquiler o incluso si ha pertenecido a alguna flota.
El informe Carfax es un poco más caro que el documento que expide la DGT. La ventaja principal es que es internacional, por lo que puedes saber si ha sido coche de alquiler antes de llegar a España.
Diferencias en la documentación
Si no te da por comprobar el historial del vehículo antes de comprar el coche, tarde o temprano, vas a acabar conociendo su pasado. Cuando un automóvil ha sido de alquiler, esta información queda registrada en su documentación:
Diferencias en la ficha técnica
Solo mirando la ficha técnica, ya puedes saber que el coche se usó para alquiler. En este documento aparecen las siglas ASC (alquiler sin conductor) si el coche fue utilizado para este propósito.
Además, el documento incluye el registro de los antiguos propietarios. Gracias a esto, se puede verificar rápidamente si fue una empresa de alquiler de coches con una búsqueda rápida en Internet.
Diferencias en el permiso de circulación
El permiso de circulación también nos va a chivar esta información, pues tiene distintos apartados que sirven para declarar el uso que se da al vehículo.
Si bajo el epígrafe «Clasificación del vehículo» aparece el código ‘1040’, significa que fue usado como coche de alquiler. Al comprarlo, este código debería actualizarse a ‘1000’, que corresponde al uso particular.
Plazos para pasar la ITV
Esto último solo es útil para coches matriculados antes de mayo de 2018. Hasta esa fecha, los coches de alquiler debían pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) por primera vez a los dos años de matriculación, en lugar de los cuatro habituales para coches particulares.
¿Has visto un coche matriculado antes de esa fecha y su primera ITV fue a los 2 años de ser comprado? Es muy probable que sus primeros kilómetros los hiciera como coche de alquiler.
Qué mirar en un coche de segunda mano que ha sido de alquiler
Supongamos que sabemos que el vehículo ha sido de alquiler, pero está en buenas condiciones y creemos que podemos negociar por él.
Lo primero que vamos a hacer es decirle claramente al vendedor que conocemos el pasado del vehículo. Mostraremos las capturas si es necesario. Muchos harán como que desconocían dicha información —lo digo por experiencia—. Sin embargo, solo podrás discutir el precio en condiciones poniendo esa realidad sobre la mesa.
En segundo lugar, es importante que te demuestren el mantenimiento que ha tenido el coche con facturas. Hablamos de un coche que ha hecho bastantes kilómetros en poco tiempo. El mantenimiento que haya tenido en esos primeros meses van a determinar el comportamiento futuro del automóvil.
Por último, si todo está correcto, es muy recomendable que el coche sea examinado por un profesional ajeno al concesionario. Además, durante la prueba de conducción, es importante prestar atención al embrague si es un coche manual. Muchos conductores suelen usar mal este pedal, por lo que no es de extrañar que sea el elemento más perjudicado de todo el vehículo.
Para que puedas diagnosticar tú mismo ese problema, te dejamos este artículo sobre cómo saber en un minuto si un embrague está en mal estado. Si quieres cada problema de forma más detallado, mira este otro artículo sobre los problemas más comunes del embrague.
El artículo Cómo saber si un coche de segunda mano ha sido antes coche de alquiler fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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