Los badenes son dispositivos de seguridad vial esenciales para el control de la velocidad en las vías urbanas y travesías. Su función principal es obligar a los conductores a reducir la velocidad de manera inmediata, especialmente en zonas de alta afluencia peatonal, cerca de escuelas, hospitales o cruces peligrosos. Estos elementos, que se instalan generalmente en calles o en áreas donde la circulación a gran velocidad representa un riesgo, contribuyen a la prevención de accidentes y al aumento de la seguridad vial en términos generales.
Además de su papel en la reducción de la velocidad, los badenes también fomentan una mayor conciencia entre los conductores sobre la necesidad de respetar los límites de velocidad y de ser más cautelosos en ciertas áreas. Aunque en algunos casos pueden llegar a generar cierta incomodidad para los conductores, su uso está más que justiciado por los beneficios existentes en términos de seguridad y bienestar público. Aun así, no todos los badenes están construidos acorde a la legalidad, como también existen vados ilegales, y es por eso que en este artículo vamos a explicar cómo detectarlos y reportar esos badenes que no se ajustan a la normativa.
La función de los badenesCómo deben ser los badenes por normativaPaso peatonal sobreelevadoBadén de sección transversal circularReductor de velocidad (RV) prefabricadoDónde no se pueden colocar los badenes¿Qué daños puede causar en mi coche un badén ilegal?Cómo denunciar los badenes ilegales
La función de los badenes
Resulta casi imposible circular por una zona urbana sin encontrarse con un badén, resalto o banda transversal. Estos elementos viales son diseñados como reductores de velocidad (RV) con el objetivo de forzar a los conductores a disminuir su velocidad, generalmente a límites de entre 20 y 30 km/h, en áreas específicas de la vía. Son comunes en zonas de alta concentración peatonal, como cerca de escuelas, hospitales o cruces peligrosos. Si bien su fabricación y dimensiones están reguladas por la ley para garantizar su efectividad y seguridad, es relativamente frecuente encontrar badenes ilegales o mal instalados.
En este sentido, algunos badenes no cumplen con las normativas vigentes, ya sea por tener una altura o longitud excesiva, por estar mal ubicados o por carecer de una señalización adecuada que avise al conductor de su presencia. Además, algunos badenes se fabrican con materiales de baja calidad, lo que afecta a su durabilidad y funcionamiento. Estos problemas pueden generar incluso problemas para los vehículos. Por lo tanto, es fundamental que las autoridades se aseguren de que los badenes cumplen con los estándares establecidos para garantizar la seguridad vial.
Cómo deben ser los badenes por normativa
Todos los badenes o resaltos deben cumplir con unas normativas específicas, tal y como se establece en la Instrucción Técnica para la instalación de badenes en la red de carreteras del Estado. En este sentido, la normativa señala que existen, como ya hemos adelantado, tres tipos de badenes que son los pasos peatonales sobreelevados, los badenes de sección trasversal circular y los reductores de velocidad prefabricados. Estas son las características que deben cumplir cada uno:
Paso peatonal sobreelevado
Este tipo de badén o resalto está diseñado para facilitar el cruce de peatones, asegurando que la elevación sea gradual y accesible, con rampas adecuadas para evitar caídas o dificultades en el tránsito de personas. La especificación de materiales y medidas permite una instalación segura y eficiente en la vía pública.
La altura máxima de los pasos peatonales sobreelevados será de 10 cm., con un margen de error de 1 cm. Por su parte, la longitud de la zona elevada no debe superar los 4 metros, existiendo un margen de 20 cm. al respecto. La longitud de las rampas será de entre 1 y 2,5 metros y el borde de entrada de las mismas no puede ser nunca superior a los 5 mm. Por último, el fresado puede tener una profundidad de entre 3 y 4 cm. y el conjunto del paso peatonal sobreelevado debe ser fabricado en hormigón o materiales asfálticos.
Badén de sección transversal circular
Este tipo de badén, conocido como ‘lomo de asno’, tiene una forma redondeada que permite una transición más suave y cómoda para los vehículos, reduciendo su velocidad sin causar daños al pavimento ni a los propios coches. Su diseño garantiza un paso efectivo y seguro, siendo especialmente útil en zonas urbanas y residenciales.
En este caso, los badenes de sección transversal circular pueden tener una altura máxima de 6 cm., con un margen de error de 1 cm. La longitud máxima también será de 4 metros y el borde de entrada no deber superar tampoco los 5 mm. De igual forma, el fresado permite una profundidad de 3 a 4 cm. y también deben estar fabricados en hormigón o materiales asfálticos.
Reductor de velocidad (RV) prefabricado
Estos reductores de velocidad son fabricados con materiales como caucho y derivados o plástico duradero, lo que les confiere flexibilidad, resistencia y facilidad de instalación. Están diseñados para adaptarse a las características del tráfico y la velocidad de la zona, asegurando una reducción eficiente de la velocidad sin comprometer la seguridad de los vehículos ni el pavimento.
Cuando la velocidad máxima permitida sea de 50 km/h, deben tener una altura igual o menor a 3 cm. y una longitud nunca inferior a los 60 cm. Por su parte, cuando la velocidad máxima permitida sea menor a 50 km/h, deben tener una altura de entre 5 y 7 cm. y una longitud de entre 60 y 120 cm.
Dónde no se pueden colocar los badenes
La instalación de los reductores de velocidad (RV) está sujeta a ciertas restricciones. No se deben colocar en tramos de la red vial que no tengan la consideración de travesía, ni en los primeros 50 metros de una travesía cuando no haya una ‘puerta de entrada’, que es una sección donde se asegura ya de por si una velocidad moderada. Tampoco se deben instalar en travesías con una longitud inferior a 200 metros, ni en puentes, túneles u otras obras singulares, así como en los 25 metros anteriores o posteriores a estas estructuras.
En tramos de travesías con una pendiente superior al 5% o donde haya más de dos carriles de circulación (salvo que exista una mediana no franqueable de separación de sentidos), los RV están prohibidos. Además, su instalación no es recomendable en tramos con una Intensidad Media Diaria (IMD) superior a 5.000 vehículos o una intensidad horaria punta superior a 300 vehículos. En zonas de intersecciones se debe evitar el uso de RV tipo ‘lomo de asno’ para no confundirlos con pasos peatonales y se deben emplear badenes trapezoidales si hay pasos de peatones. Finalmente, la distancia entre badenes consecutivos debe estar entre los 50 y 200 metros, idealmente no superando los 150 metros.
¿Qué daños puede causar en mi coche un badén ilegal?
Aunque el objetivo principal de los badenes es reducir la velocidad de circulación en zonas urbanas o de alta concentración peatonal, cuando no cumplen con las características y regulaciones establecidas pueden tener efectos contraproducentes. Por ejemplo, si un badén tiene una altura excesiva, podría funcionar como una rampa, aumentando la velocidad del vehículo en lugar de reducirla. En este sentido, los resaltos mal ubicados, así como las bandas transversales que no cumplan con las normativas del Ministerio de Fomento, se consideran obstáculos peligrosos para la calzada.
Estos badenes que no cumplen con la normativa pueden generar daños en componentes del vehículo como los amortiguadores, silentblocks o incluso en el cárter al impactar contra ellos, por lo que tenemos es importante pasar también por los badenes de forma adecuada para evitar estos daños. Además, si el badén está fabricado con materiales de mala calidad, puede presentar aristas o irregularidades que dañen los neumáticos. Por otro lado, existe cierto riesgo para todos los ocupantes del vehículo, ya que pueden resentirse de dolencias por los golpes bruscos e incluso los peatones están más expuestos si los badenes no están construidos, ubicados y señalados acorde a la ley.
Cómo denunciar los badenes ilegales
El incumplimiento de la normativa sobre badenes y resaltos puede generar riesgos graves para la seguridad vial y es importante que los conductores y ciudadanos tomen medidas en caso de detectar irregularidades. Según informa la Asociación Europea de Automovilistas, cualquier mala instalación o mal funcionamiento de estos dispositivos debe ser denunciado ante el organismo responsable de la vía, generalmente el ayuntamiento. Esta denuncia es fundamental para que las autoridades actúen y corrijan las deficiencias.
En situaciones más graves, donde el incumplimiento pudiera constituir una infracción penal o si existe un riesgo claro de accidentes en el futuro debido a la instalación incorrecta de badenes, la denuncia también puede ser presentada ante la fiscalía especializada en seguridad vial. Esta acción podría prevenir posibles accidentes y responsabilizar a los encargados de la infraestructura vial por negligencia.
El artículo Qué badenes son ilegales y cómo puedes denunciarlos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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